Desarrollo Social excluye a las prostitutas
Escribe: Pablo Vasco
Guste o no, la prostitución existe. Hasta lograr su abolición, que a nuestro modo de ver va en paralelo a la derrota del sistema capitalista y patriarcal que la sustenta, el Estado les debe reconocer derechos sociales y previsionales a lxs trabajadorxs sexuales que ejercen en forma autónoma.
Más allá del debate sobre la “economía popular” y nuestra opinión crítica sobre el flamante Renatep (Registro de Trabajadorxs de la Economía Popular), su formulario original de inscripción incluía a lxs trabajadorxs sexuales. Lógicamente, esto había despertado expectativas en ese sector, que por primera vez se veía reconocido a nivel oficial. Pero a las pocas horas, por presión abolicionista-clerical de sectores del propio gobierno, el Ministerio Desarrollo Social lxs volvió a clandestinizar. Está exclusión es funcional a la violencia policial e institucional que padecen en forma cotidiana, a lo que ahora se suma la cuarentena.
Aunque no compartimos el concepto de trabajo sexual porque no entendemos a la sexualidad -sobre todo femenina- como una mercancía, exigimos al gobierno y al conjunto del Estado derechos sociales para lxs trabajadorxs sexuales y a la vez políticas públicas de empleo genuino para quienes quieran dejar la prostitución.
Desde ya, repudiamos la trata de personas y la explotación sexual, delitos económicamente organizados que sólo funcionan gracias al amparo y la complicidad del aparato policial, judicial y político. Hay que combatirlos, así como también al amparo de este Estado capitalista y patriarcal que luchamos por abolir.