Córdoba: La lucha de los municipales marca el camino
En pocas semanas y en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia del Coronavirus, el PJ Cordobés en la gestión de la provincia y la capital aprovechó para profundizar el ajuste.
Escribe: Viki Caldera
Al recorte de las jubilaciones y el pago de la deuda se sumaron fuertes ataques a los trabajadores municipales que atacan derechos conquistados con años de lucha. La resistencia del pueblo cordobés no se hizo esperar, por eso diariamente se multiplican las movilizaciones, caravanas y acciones de rechazo que complican los planes de Schiaretti y Llaryora. Mientras la oposición patronal y la burocracia permanecen en una inmovilidad cómplice, la izquierda y el sindicalismo combativo ocupan la escena.
Schiaretti manos de tijera
Los 20 años de gobierno del PJ en la provincia se han caracterizado por un avance en el deterioro de las condiciones de vida de la población en general y de las condiciones laborales de los empleados estatales en particular. Es que Schiaretti y De la Sota, de la mano del burócrata Pihen (Sindicato de Empleados Públicos), precarizaron el empleo estatal al máximo.
En los últimos meses el ataque ha sido brutal. Usaron la pandemia y el aislamiento para aprobar una reforma previsional altamente regresiva y seguir pagando la abultada deuda pública provincial, al tiempo que no se garantizan los cuidados elementales para los trabajadores de la salud y se utilizan las fases de la cuarentena de manera discrecional para frenar las movilizaciones y protestas.
En este contexto se dio a conocer que Pihen -Secretario General del Sindicato de Empleados Públicos, Secretario General de la CGT regional Córdoba y legislador por el PJ-, se jubiló con un haber de 250 mil pesos, luego de que la Caja le guardara el expediente por 17 años y le permitiera jubilarse con el 82% del mejor salario, mientras que el resto de los trabajadores gracias a la reforma de Schiaretti lo harán con el 67% del promedio de los últimos 10 años. Así retribuye el PJ los servicios prestados por este burócrata, entregador sin igual de los derechos de la clase obrera cordobesa.
Como dos gotas de agua
La capital provincial estuvo durante más de 15 años en manos opositoras. Hasta el año pasado que el PJ volvió al Palacio 6 de Julio, gracias a la nefasta gestión mestrista que dejó la ciudad destruida. Envalentonado por el triunfo, el intendente Llaryora se creyó con la impunidad para imponer un recorte histórico a los derechos de los trabajadores municipales, avanzando en la precarización laboral.
Están implementando una reforma laboral a la cordobesa, atacando derechos que se encuentran consagrados tanto en la Constitución como en las leyes laborales vigentes. A través de una ordenanza les recortaron el 15% del salario a los empleados del municipio, pasaron a ‘no remunerativos’ ítems salariales que estaban en blanco, además dieron de baja más de 300 chapas de inspectores y amenazan con dar de baja más de 300 contratos que vencen a fin de mes. En todo lo que va del año no hubo paritaria y en este marco el gobierno pretende avanzar con el desdoblamiento horario, el teletrabajo y la quita de funciones que luego son delegadas a tercerizadas o a trabajadores ultra precarizados.
El PJ se aprovecha de la miseria generada por sus políticas para emplear de manera irregular a miles de personas por salarios de hambre. Como el caso de los servidores urbanos que cobran $10.000, no tienen ni obra social ni derecho a la sindicalización y son obligados a salir a la calle a cumplir funciones propias de los trabajadores municipales. En la misma informalidad se encuentran los más de 90 abogados monotributistas sumados para poner multas utilizando cámaras de vigilancia.
Es decir, modalidades precarias de contratación, con funciones laborales poco claras que entran en contradicción con las tareas específicas de los municipales.
Llaryora tiene una vasta experiencia en precarización, durante ocho años estuvo al frente del municipio de San Francisco y el saldo es un 40% de la planta municipal precarizada. El apoyo del Schiaretti parece entusiasmar al intendente para ir por más, por eso es tan importante fortalecer la lucha de los municipales para pararle la mano.
La resistencia avanza
Frente a semejantes atropellos la respuesta de los trabajadores municipales no se hizo esperar. Desde el 8 de mayo, fecha en la que se aprobó la ordenanza ajustadora, han sido múltiples y multitudinarias las acciones convocadas por los trabajadores. Las marchas de los municipales han congregado a más de 6.000 personas, transformándolas en las acciones de protesta más grandes del país durante la cuarentena.
La resistencia municipal no es una novedad, este sector lleva años de lucha y organización, así han logrado ponerle un freno a los intendentes de todo pelaje. Su organización democrática, su discusión por las bases y sobre todo su voluntad combativa y aguerrida es la que les ha permitido conquistar derechos históricos, forzando incluso a las conducciones gremiales a ir mucho más allá de lo que quisieron.
Llaryora es consciente de este potencial y por eso aprovechó cobardemente el aislamiento para intentar hacer pasar su plan, pero la base municipal está en pie de lucha, dispuesta a pararle la mano.
Si los municipales ganan, ganamos todes
La pelea que se está librando en la municipalidad mantiene expectantes a los trabajadores cordobeses, como así también a las cámaras empresarias. Los patrones saben que si logran hacer pasar el ajuste en uno de los sectores más combativos, estarán en mejores condiciones de avanzar sobre las conquistas del resto de los trabajadores. De igual manera nosotros sabemos que si los municipales ganan todos estaremos en mejores condiciones de pelear por lo nuestro, por eso es de una importancia fundamental rodear de solidaridad el conflicto y unificar las peleas con la de los distintos sectores atacados por el PJ cordobés, empezando por todos los estatales, Luz y Fuerza, bancarios y demás afectados por la reforma previsional.
El paro provincial es una necesidad de las miles de trabajadoras y trabajadores que ven cómo sus derechos son pisoteados por este gobierno con la excusa de la pandemia, mientras beneficia a los grandes empresarios, bancos y organismos internacionales de crédito.
Donde hay que estar
Cada acción de los trabajadores municipales contó con el acompañamiento de nuestra militancia y de Luciana. Al mismo tiempo, desde su banca en la Legislatura fue la única en denunciar el ajuste municipal, enfrentando el discurso oficialista y ayudando a visibilizar la situación de miles de trabajadores. Esto ha generado una gran simpatía y apoyo de una importante franja de trabajadores lo que se expresa en cada movilización.
Desde el MST estamos convencidas y convencidos de que la lucha puede derrotar los planes del PJ. Vamos a seguir apoyando cada una de las medidas de lucha y poniendo nuestra banca y toda nuestra fuerza militante al servicio de los trabajadores para pararle la mano a Llaryora y a Schiaretti.