Cuarentena en punto crítico
Una cuarentena no tan estricta. El 27/6 el presidente, después de muchas idas y vueltas y amagues de volver a fase 1, anunció que en julio volveríamos en el AMBA a una “cuarentena estricta”. Que se restringiría el transporte, cerrarían comercios en CABA y se incrementarían los controles en los ingresos. Pero pasan los días y si bien bajó la circulación, aún siguen abiertas más de 1.000 industrias que ya venían funcionando con la excusa que cuentan con protocolos. Pero estos protocolos no impiden que sigan los contagios en cadena de los que trabajan en comercios e industrias que permanecen abiertas.
Sin el diario del lunes. Tanto el ministro Ginés García como su par de CABA, Fernán González reconocieron que de haber tenido los datos precisos desde el principio hubieran obrado distinto, cerrado Ezeiza y con un plan de testeo mucho mayor.
Se trata de algunas de las medidas que planteaos desde el MST, el FITU y sectores sindicales y sanitarios combativos. Pero, así como hicieron caso omiso en su momento, parecen no creer en lo que empiezan a reconocer ahora, ya que siguen actuando de contragolpe, corriendo detrás del incremento de la curva. Si ahora tienen que cerrar más la cuarentena, es porque abrieron prematuramente ramas no esenciales y sin un plan global para detectar los principales focos de focos de contagio, por ejemplo, dejando viajar a los trabajadores hacinados en trenes, subtes y colectivos para salvaguardar los intereses de los empresarios. Tampoco controlan a las patronales que niegan las licencias u obligan a ir a trabajar enfermos. Ni se atacó el poliempleo del personal de la salud, al que desde el principio reconocieron como una causa de contagios. Seguramente por todas estas razones hoy los casos siguen escalando y ya superan holgadamente los 2.000 diarios.
Siguen sin testear lo necesario. A pesar de la autocrítica después de 100 días de cuarentena, siguen sin testear lo suficiente y necesario. Mientras el ministro dice que le sobran los test, que tienen un stock de 300.000, el propio informe del ministerio dice que realizan 10.000 por día, mientras los países que mejor controlaron la circulación como Alemania testearon inicialmente 100.000 por día y Wuhan actualmente para controlar un posible segundo brote, realizó 7 millones de test en 12 días. Hoy nadie duda que para poder controlar la cadena de contagios y poder acotarlos hay que testear. Si aquí se sigue haciendo a cuentagotas no es por desconocimiento sino porque no se ponen todos los recursos económicos para la adquisición masiva de test necesarios y sobre todo imprescindibles, para todos los trabajadores que son considerados esenciales y se los sigue mandando a trabajar.
¿Nos acercamos al pico y al colapso? La razón esgrimida para esta vuelta a una cuarentena más estricta fue que el tiempo de duplicación de casos se acortaba peligrosamente en la zona del AMBA. Y que en los últimos días previos a la actual Fase habían aumentado 147% los contagios, 95% los fallecimientos y de manera proporcional los internados y los internados graves. De manera que la disponibilidad de camas comunes y de Terapia Intensiva del sector público se acercaba peligrosamente al temido colapso. Y si bien seguimos sin precisiones sobre cuándo en realidad llegará el pico, lo cierto es que en el gobierno todos coinciden que al ritmo que íbamos el sistema de salud iba a desbordarse en pocos días. La pregunta del millón es si con estas medidas se evitará el tan temido colapso. Pese a este panorama complejo desde el punto de vista sanitario, desde el establishment, la oposición patronal y el propio gobierno, más allá de los estilos, se preparan para una mayor apertura después del 17 y marchar hacia la tan mentada “nueva normalidad”, que tiene un fuerte sabor a más ajuste y reformas estructurales para que los platos rotos los paguemos lxs trabajadorxs y sectores populares.
Las propuestas del MST. Casi al inicio de la llegada de la pandemia al país, desde el MST y la izquierda propusimos una serie de medidas, que hoy reafirmamos porque la mayoría se comprobó cierta y otras resulta imprescindible de aplicar en beneficio de los trabajadores y el pueblo. En primer lugar aplicar una verdadera y estricta Fase 1, donde trabajen sólo los esenciales, sin aceptar presiones de los grupos empresarios. Multiplicar los testeos, para poder tener una correcta trazabilidad de los contagios, sus contactos y su propagación. Mayor protección del personal de salud con todos los elementos de protección personal necesarios y de calidad, pero también contratando todo el personal necesario para poder dar las licencias correspondientes y evitar el poliempleo. Implementar un sistema único de salud nacional bajo control estatal para prevenir el colapso. A tal fin disponer de todos los recursos económicos y la capacidad científica, técnica e industrial al servicio de la pandemia. Y fundamentalmente asistir económica y socialmente a todos los trabajadores, garantizando un ingreso mensual igual a la canasta familiar para todos aquellos que no tienen trabajo fijo e impidiendo realmente las suspensiones y despidos que ya se cuentan por miles. Los fondos para ello deberán provenir de dejar de pagar la deuda, de un impuesto inmediato a las grandes fortunas y ganancias que deberá ser parte de una reforma tributaria de fondo donde paguen más los que más tienen y que siempre se beneficiaron con ésta y todas las crisis precedentes.