PANDEMIA: veníamos por mal camino; ¿vamos a uno peor?
Finalmente Alberto Fernández habló para todo el país dando su visión de donde estamos parados frente a la pandemia y que se debe hacer. Somos críticos de cómo veníamos y también de lo que se propone cómo nueva etapa. Ni antes ni ahora hay un plan correcto. Menos aún serviría el que propone la derecha. Desde la izquierda tenemos una tercera propuesta integral.
Escribe: Sergio García
Nadie puede obviar que la población vive una mezcla de gran preocupación y hartazgo. Entre la profundización evidente de la crisis económica, los contagios que crecen y más de 120 días de una cuarentena sin derechos sociales garantizados, la situación ya no se soportaba más. Quienes más sufrimos todo esto somos las familias trabajadoras, haciendo denodados esfuerzos para intentar, sin éxito, llegar a fin de mes. Esta situación compleja, empeorando cada día, fue el trasfondo de los anuncios de hoy.
Este contexto además vino haciendo crecer el mal humor social y el descontento, tras lo cual salieron los sectores políticos y mediáticos más derechistas, impulsando una visión retrógrada y anticientífica, recubierta en banderazos y una supuesta defensa de libertades que, cuando gobiernan, no le garantizan más que una minoría de grandes empresarios, corporaciones y políticos millonarios.
Mientras tanto el gobierno de Fernández, en acuerdo con Kicillof y Larreta, mantuvo hasta hoy una fuerte cuarentena en todo el AMBA, combinada con industrias abiertas para garantizar las ganancias capitalistas, sin garantizar salarios dignos, ni subsidios universales, pero sí permitiendo despidos y suspensiones. ¿Quién podía seguir soportando una cuarentena así? Ya nadie, si así no se puede vivir dignamente. Era evidente que ese modelo de cuarentena de hambre y crecimiento de la pobreza no iba más.
Cuarentena escalonada
Lo que sucede ahora, es que el cambio que hacía falta no es el que se propuso hoy. No se hicieron primar los datos científicos y la realidad sanitaria que muestran que la pandemia avanza incluso mucho más allá del AMBA. Se privilegiaron las necesidades políticas de los gobiernos, que al malestar social creciente le responde con una apertura escalanoda, para quedar bien frente al cansancio social, pero sin medidas sociales y económicas imprescindibles.
El propio Fernández reconoció en sus anuncios que “estamos muy lejos de solucionar el problema…el riesgo de contagio existe y debemos extremar los cuidados para que se pueda controlar la situación”. Sin embargo, pese a ese diagnóstico se avanza en un camino ultra peligroso desde el punto de vista sanitario. El drama de la pandemia no para en el AMBA y ya tiene mucha más incidencia a lo largo del país. No es casual que estos anuncios se hayan dado junto a Larreta, Kicillof y tres gobernadores más de zonas muy afectadas.
Por esa razón alertamos que el escenario de las próximas semanas, y tal vez meses, será una combinación de continuidad de los contagios en gran número, de más muerte, de un sistema sanitario al borde del colapso, y a la vez sin solucionar con la “apertura escalonada” la gravedad económica que afecta a millones. Ya que abrir gradualmente algunas actividades sociales o comerciales no hace que el salario alcance, ni llena el changuito del supermercado, ni paga los impuestos carísimos que hoy padecemos. Para todo esto hace falta otra serie de medidas, de las cuales el gobierno no habla.
“Entre el 18 de julio y el 2 de agosto vamos a tratar de ir volviendo a la vida habitual en forma escalonada” dijo Fernández. Una extraña forma de describir lo que viene, que es un horizonte que vislumbra un salto mayor de contagios, combinado con derechos sociales masivos cada vez más insatisfechos.
Responsabilidad social: la culpa es tuya
A la vez hoy se expuso la teoría de la responsabilidad social, de que todo lo que suceda de ahora en más, depende de vos. Nos irá bien o mal por tu responsabilidad, no por otra cosa. “Entramos en una etapa que va a depender muchísimo del esfuerzo de cada uno” dijeron quienes gobiernan. Pocas veces hemos escuchado tanta hipocresía. Quienes gobiernan nunca hicieron la cantidad de test que hacía falta, mantienen a los trabajadores de la salud precarizados y con salarios bajos, habilitaron cientos de empresas no esenciales antes de tiempo llevando al contagio a los trabajadores, no contrataron más personal necesario en salud pública, no unificaron el sistema de salud y permiten el lucro privado con la vida, no dieron subsidios dignos obligando a la gente a salir a changuear exponiéndose al contagio para poder comer. Pero ahora resulta que la responsabilidad de los resultados…es tuya. Increíble. Rechazamos esta teoría que busca poner en la población las responsabilidades que son de los gobiernos y del Estado.
Cuarentena intermitente, ajuste permanente
Intermitente fue el término que utilizó Kicillof para ejemplificar hacia dónde vamos. Reconociendo incluso que es probable que se vean obligados a retroceder si todo se descontrola. Ya veremos si en esta intermitencia el “logro” lamentablemente sean miles y miles de nuevos contagiados, lo cual es muy probable. Lo que es seguro es que el nuevo plan, al no estar acompañado de medidas sociales para los que menos tienen, es una variante nueva de ajuste a la población. Podrán querer ocultarlo o vestirlo de nuevo relato, pero no tiene otro nombre; se llama ajuste. En unos días podrás tal vez volver a correr, pasear con tu hija o hijo en algunas zonas, comprar algo en distintos comercios. Pero no tendrás aumento de sueldos ni jubilaciones, no aumentarán el plan social si sos desocupado. El precio de los alimentos acaba de volver a subir y los impuestos no van a bajar. Esas injusticias no son intermitentes.
Este es el país real al que vamos. Para ese país, el de la “pospandemia” como le llaman, Fernández tiene planificado un plan junto a la UIA, la Sociedad Rural, los bancos, las corporaciones exportadoras y la CGT, para que no falte quien frene los reclamos callejeros. Una vergüenza. Es un plan tan similar al de sectores de la derecha tradicional, que hasta referentes y parte de la base social del Frente de Todos, han salido por estos días a criticar y a preguntarse: ¿hacia dónde vamos? No es para menos la preocupación.
Otro camino, solo propone la izquierda
Frente a esta situación de salto grande en la pandemia y crisis económica profunda, se necesitaba otro paquete de medidas y anuncios. Un plan integral que incluya una cuarentena hasta que pase el pico de contagios, pero con todos los derechos sociales y económicos garantizados. Salario al 100% en todos los trabajos, prohibición real de despidos y suspensiones. Subsidio universal de $40.000 a todos los trabajadores informales, desocupados y sectores populares. Prohibición de aumentos de precios.
Para garantizar este plan ponerle ya mismo un fuerte impuesto extraordinario a las grandes fortunas, algo que el gobierno dejo en el relato de manera tan escandalosa como la fugaz y supuesta expropiación de Vicentin que duró solo un discurso. También se podría dejar de planificar el pago de una deuda externa ilegal, y ponerse a usar esos recursos millonarios en garantizar nuestros derechos sociales masivos. Cada vez que te digan que hacen lo que pueden, no les creas nada. Se podría hacer de todo si se animaran a tocar los intereses de los que más tienen. Pero no lo hacen ni lo van a hacer, porque esos sectores privilegiados del poder económico son socios del gobierno. Por eso Fernández los sienta junto a él en los actos del 9 de Julio.
En esta nueva etapa que se abre, además de insistir en estas propuestas, vamos a estar apoyando desde el MST en el FIT Unidad cada reclamo obrero, popular y de la juventud. Exigiendo reales normas sanitarias en cada lugar de trabajo y fuertes castigos a los empresarios y funcionarios que no las cumplan. Exigiendo un mayor aumento presupuestario en salud pública frente a los miles de casos de contagios que se vienen. Y convocando a unir y coordinar cada lucha, mientras vamos fortaleciendo en el plano político una alternativa socialista y anticapitalista.