Los 50 miserables más ricos según Forbes

La edición local de la revista Forbes publicó los nombres los más ricos del país. Empresarios, terratenientes y dirigentes políticos forman parte.

La revista Forbes compartió su ranking anual de las mayores fortunas de la Argentina. La riqueza acumulada de los 50 más ricos del país suma un total USD 46.440 millones. Un dato que destaca en el informe es «una estrepitosa caída de los activos» de alrededor del 19,9%, pero son datos que hay que tomar con pinzas ya que cada vez es más común que los ricos no den a conocer sus riquezas reales públicamente y usen cuentas offshore para evadir impuestos y demás.

Los montos de riqueza que da conocer la lista expone la enorme concentración de dinero en pocas manos. En el puesto número uno se encuentra el empresario petrolero Alejandro Bulgheroni, del grupo Pan American Energy[1], que escaló a la primera posición del ranking Forbes Argentina sobre las familias más ricas del país, por encima del CEO de Mercado Libre, Marcos Galperín, y de Paolo Roca del Grupo Techint que en plena pandemia despidió a más de 1500 trabajadores y suspendió a otros miles. Solamente estos tres declararon que poseen riquezas por 13.000 millones de dólares, es decir, un el 27,7% del total de la riquezas de los 50.

Uno de los mayores beneficiados en el último año fue el Marcos Galperín con un aumento en sus cuentas bancarias cercanas al 70%, hasta alcanzar USD 4.200 millones de patrimonio personal.  Además del negocio madre, tiene un brazo logístico (Mercado Envíos) y financiero (Mercado Pago y Mercado Crédito). Recordemos que el magnate es beneficiario final de una offshore de Islas Vírgenes Británicas, según se desprendió de la filtración de los Paradise Papers en 2018. Y que su fortuna se basa en la precarización laboral de los más de 3.700 trabajadores de Mercado Libre.

Entre los 20 más ricos se encuentran Alberto Roemmers, el empresario del gigante farmacéutico, con US$ 2.400 millones, Hugo Sigman y Silvia Gold, el matrimonio que controla el Grupo Insud con US$ US$ 2.000 millones, Jorge Pérez (US$ 1.900 millones), la familia de los hermanos Werthein (US$ 1.900 millones), Edith Rodríguez (US$ 1.700 millones), Eduardo Eurnekian (US$ 1.100 millones), Luis Pagani (US$ 920 millones) y Francisco De Nárvaez (US$ 920 millones). En el puesto número 20 se ubica Macri y su familia que acumulan una fortuna declarada superior a los US$ 540 millones.

La lista es más larga e incluye a múltiples personajes de la política argentina, empresarios dedicados a la comunicación como Magneto, las finanzas como Esquenazi y terratenientes como la Familia Born. Cada uno de ellos  posee riquezas por encima de los US$ 300 millones, lo cual expone la enorme concentración de dinero en pocas manos.

Dato a tener presente es que la mayoría integra las diferentes cámaras que se aglutinan en el famoso G 6 que hace pocas semanas se reunió con Alberto Fernández para exigirle mayores compensaciones impositivas.

El dato que omite Forbes es que se necesitan 210 millones de salarios mínimo vital y móvil, hoy cercano a los US$ 220 si tomamos la cotización de venta a minorista del Banco Central, para poder alcanzar la acumulación total de riquezas del grupo de los 50 más ricos. Como si eso fuera poco, mientras 50 la juntan con pala el 40,8% de la población está en la pobreza según el último informe del Observatorio de Deuda Social de la UCA sobre el tercer trimestre del 2019, la más alta en la última década. Una realidad que tiende a profundizarse ante la falta de políticas públicas y que muestra de forma descarnada la barbarie del capitalismo en nuestro país.

Hay que exigir impuestos progresivos a las riquezas

Si te indigna ante la enorme fortuna de los miserables y luchas por achicar la brecha entre los que más tienen y los que no tienen nada.  Debes tener presente que el famoso proyecto de impuesto a la riqueza anunciado por el “Frente de Todos”, por única vez y que pretendía  recaudar U$S3.400 millones brilla por su ausencia y es un clara demostración de que “de combatir al capital”, cómo coreaba la ya histórica marcha justicialista, no hay ni intenciones.

Solamente los diputados del FIT Unidad presentaron en el Congreso un Impuesto Extraordinario a los Grandes Patrimonios, para quienes superen los $100 millones.  Con tasas a pagar del 5% al 10% y el 15%. Alcanza a unas 15.000 personas (el 0,03 % de toda la población) e implicaría fondos por más de 15.000 millones de dólares para ser utilizados exclusivamente para dar respuesta inmediata a las necesidades sanitarias y sociales, entre otras, en un contexto nacional con innumerables necesidades inmediatas que merecen ser resueltas, entre ellas detener los aumento en los índices de pobreza infantil que superan 55% al nivel nacional según detalla UNICEF.

En las actuales condiciones de vida necesitamos propuestas de fondo, el aumento de despidos y la pobreza no se pueden aceptar como un mal necesario para la una futura recuperación. Las grandes riquezas deben pagar impuestos progresivos y de forma permanente. Además es necesario abolir el impuesto al salario y eliminar el IVA de la canasta familiar de alimentos.

Los desafíos que tenemos por delante son sanitarios, sociales, ambientales y éticos por tanto resulta imperioso proponer una política de control social sobre la evasión y elusión impositiva, las cuentas offshore y paraísos fiscales.

No está escrito que no se pueda, las actuales condiciones mundiales lo demandan. Manos a la obra.

Gaston Baldomir

[1] Petrolera privada más grande el país.