Postular a la izquierda y fortalecer las luchas con una amplia convocatoria
La profundización de la crisis económica, social y sanitaria en nuestro país, viene golpeando fuerte a las familias trabajadoras, a los sectores populares, medios y a la juventud. Un país que fue desbastado económica y socialmente por el anterior gobierno macrista, ahora vive una nueva situación, en donde el gobierno de Alberto Fernández ha decidido priorizar sus planes y acuerdos con las grandes cúpulas empresarias y corporativas, por encima del interés y los derechos de las mayorías.
Así es como pudimos ver a lo largo del año una mezcla de ajuste a los jubilados, negativa a dar aumentos de salarios dignos, pérdidas de puestos de trabajo y congelamiento de los montos de asistencia social. Mientras a la par se subsidió a las grandes corporaciones y empresas capitalistas, se pagó hasta el mes pasado todo vencimiento de deuda con buitres y con el FMI y se negocia ahora un plan de pagos total, de una deuda ilegal. Se propone también un plan de pospandemia que incluye blanqueo de capitales a los fugadores, beneficios a exportadoras y a las patronales.
Fernández con las corporaciones y la burocracia
Ese rumbo se fijó en la foto conjunta tomada el 9 de Julio por el presidente, junto a los seis más grandes sectores económicos y al representante de lo peor de la burocracia cegetista. Esa imagen y modelo de país quieren construir. Por eso es lógico que sectores de votantes y simpatizantes del Frente de Todos, que esperaban otra cosa, hayan alzado su voz crítica y descontento. Proceso de malestar que es comprensible y que creció aún más, al ver naufragar la supuesta expropiación de Vicentin y el impuesto a las grandes fortunas. Temas de los cuales el gobierno solo habló pero no aplicó, retrocediendo ante las primeras críticas, demostrando que no quiere tocar intereses.
A esta situación hay que sumarle la continuidad de la violencia policial, el gatillo fácil, el ciberpatrullaje, la represión a las luchas y la desaparición de Facundo Castro con clara responsabilidad de la bonaerense, de su jefe Berni y del gobernador de Buenos Aires, que se dice “progre” pero nombró de responsable de seguridad a un hombre con pasado y presente represivo.
Cómo si faltara algo más, la pandemia avanza a paso acelerado derrumbando todos los anuncios y pronósticos oficiales. Decían que aplanaban la curva antes del 17 de julio y la curva en el AMBA se disparó. Decían que el problema estaba restringido solo al AMBA y hoy más de 10 provincias tienen circulación comunitaria del virus.
En medio de esto, los irresponsables ministros de salud de nación, CABA y Provincia de Buenos Aires, recorren los medios diciendo que el Covid-19 avanza por culpa de la gente que se junta. Eso dicen los que privilegiaron los negocios capitalistas y abrieron insólitamente empresas no esenciales cuando estábamos yendo hacia un pico. Eso dicen los que subsidian empresas pero no le dan subsidios reales a los que menos tienen, que así no les queda otro camino que salir a ganarse la vida como pueden y exponerse al contagio. “La culpa es de la gente que visita familiares” dicen los funcionarios que permiten que las patronales no cumplan los protocolos de seguridad arriesgando la vida de las y los trabajadores. Indigna escucharlos.
La derecha indeseable
La crisis es tan grande y evidente que la derecha más retrógrada la intenta aprovechar desplegando, una vez más, sus nefastas ideas. Volvieron los anticuarentenas y anticientíficos, los que defienden la propiedad privada de empresarios estafadores, los que quieren una “república” para hacer negocios oscuros y espionaje. Por estos días hasta Macri se animó a tuitear la palabra “Libertad” el muy caradura. Desde el macrismo y grupos mediáticos afines se impulsaron banderazos y otras acciones callejeras, que tuvieron un programa tan reaccionario, que de aplicarse nos llevaría a trágicas situaciones como las de Brasil o EEUU. Repudiamos todo este accionar y plan político funesto.
Pero hacemos notar un hecho inocultable; entre estas acciones derechistas y las políticas del gobierno, queda en evidencia que falta fortalecer otra voz alternativa a todo esto y en defensa de las y los trabajadores y las mayorías populares. Esa alternativa, una tercera opción que sea potente, solo puede venir desde la izquierda que tiene propuestas de fondo y no tiene compromisos con ninguna corporación capitalista.
Que se note una tercer opción y miles de voces
Por todo esto desde el MST hemos venido planteando reiteradas veces en nuestra web, en entrevistas en diversos medios de comunicación, en eventos públicos y también en la Mesa Nacional del FIT Unidad, que debemos tener e impulsar iniciativas y propuestas para que se escuchen mucho más fuerte nuestras propuestas y para ganar mayor presencia en las calles. Planteamos que tenemos un retraso en esta tarea y que hay que cambiar rápidamente. E incluso en el plano sindical, vimos muy equivocado que en la última jornada del Plenario del Sindicalismo Combativo del 16/6 que los compañeros de PO e IS se hayan negado a realizar la movilización central a Plaza de Mayo, la cual, con distanciamiento social, de hacerse hubiera aparecido como la más importante acción en esos días.
Como parte de este debate hace pocos días los compañeros del PTS han acercado una propuesta para realizar una jornada nacional de lucha. Aunque un poco tardía, la propuesta va en el mismo sentido de lo que venimos proponiendo hace tiempo, y por eso nos parece correcto debatirla y buscar acordar su formato, fecha, su amplitud de convocatoria y otras cuestiones a discutir y consensuar.
Lo más importante ahora, es que en el desarrollo de la crisis que vivimos en el país y que va a profundizarse, no se puede perder más tiempo. El FIT Unidad tiene que estar a la altura de la situación y ser un activo actor político, que en unidad se juegue entero a ocupar más espacio político con propuestas socialistas y anticapitalistas y a ganar más presencia en las calles.
A la vez lo tenemos que hacerlo en forma abierta y amplia, invitando a todas las organizaciones clasistas del PSC, a organizaciones sociales en lucha, de la juventud precarizada y estudiantil, de los DDHH y del EMVyJ, antirrepresivas, intelectuales, culturales, feministas, disidentes y de otros sectores que sufren el ajuste y la pandemia actual, a convocar en común a una gran jornada de lucha nacional que denuncie la situación y a sus responsables políticos y proponga otra salida.
Se puede hacer un documento común para ser leído en Buenos Aires y en todo el país al final de una gran movilización a la Plaza de Mayo y otros centros políticos de cada provincia, garantizando el distanciamiento social, o al final de una gran caravana por las principales avenidas, o en el formato que se pueda acordar para realizarlo las próximas semanas, a mediados de agosto sería lo mejor para no atrasar más esta necesidad política.
Impulsemos desde el FIT-U una gran convocatoria unitaria para construir una muy fuerte acción común, cuyo objetivo sea hacer muy visible y fuerte, una voz alternativa y que seamos miles y miles quienes la levantemos. Hacia esa propuesta podemos avanzar. Esperamos que la próxima reunión del FIT Unidad acuerde pasos en este sentido. Y podamos salir a proponer esta iniciativa, a todas y todos aquellos que quieran ser parte.
Sergio García
Dirigente del MST, e integrante de la Mesa Nacional del FIT Unidad