Aborto legal: nueva postergación y van…
En trascendidos periodísticos de conversaciones con Vilma Ibarra, la secretaria legal y técnica de Alberto Fernández, se confirmó una nueva postergación del tratamiento del tema aborto en el Congreso hasta que finalice la crisis generada por el Covid. “Es una decisión tomada”, señaló.
Con maniobras de agenda, una vez más el gobierno nacional del Frente de Todos posterga dar una respuesta a las casi 200 muertes por aborto clandestino que ocurren cada año.
Así no hay “más igualdad para las mujeres”
El 8 de agosto se cumplieron dos años del protagonismo de la marea verde, donde millones dejamos en claro la urgencia de nuestro derecho a decidir. No es la primera vez que se niegan a ponernos como primer punto de la agenda.
Cuando asumió Alberto en diciembre, exigimos el tratamiento de nuestro proyecto. Pero había que esperar al 2020 para “construir consensos”, es decir, avanzar en un diálogo con la Iglesia.
“Tenemos que ir por la mejor estrategia para poder ganar la votación”, repite Vilma Ibarra desde que empezó la gestión. La primera parte de ese plan engañoso fue el anuncio de que haría su propio proyecto, distinto al de la Campaña que ya había logrado media sanción. El segundo verso fue que sería presentado el 9 de marzo, en la apertura de las sesiones. Pero el presidente no llegó, aunque ya se rumoreaba que, por el pacto clerical, el proyecto de aborto venía con limitaciones y junto al proyecto de los “mil días” en apoyo a la maternidad.
La pandemia y la cuarentena frenaron un tiempo la actividad parlamentaria. Pero cuando se reactivó, el debate del aborto dejó de ser prioridad.
Una mentira tras otra
Para convencer de que lo correcto es dilatar, el gobierno niega la realidad. Desarmemos mitos:
- Para defender el proyecto se necesita a todo el Ministerio de Salud activo, pero ahora está ocupado en la pandemia.
Voces especializadas para fundamentar el proyecto de aborto legal en el Congreso sobran. Es una excusa.
- Necesitamos a todo el gabinete buscando votos porque habrá que dar pelea en el
Fuerza sobra con la movilización en las calles para volver a mostrar que es un tema de derechos humanos y de justicia social. Y las diputadas sororas y la comisión de cabildeo de la Campaña pueden hacer el trabajo como en 2018. Pero Alberto prioriza debatir la reforma judicial…
- Cuando el sistema de salud esté menos comprometido.
Otra falsedad. Primero, porque a la salud pública hay que fortalecerla en forma integral. Segundo, porque ginecología y obstetricia no compiten con las enfermedades respiratorias. Y tercero, porque con el aborto legal evitaríamos las 50.000 internaciones al año por abortos complicados, que ocupan camas comunes y de terapia intensiva. Un tratamiento legal ambulatorio con misoprostol aliviaría dicha utilización.
- (El debate) inevitablemente va a generar movilización y es un riesgo de contagio.
Con el distanciamiento social necesario y los cuidados de bioseguridad, las mujeres, lxs trabajadores y la juventud precarizada ya nos venimos movilizando. También todo el litoral en defensa de los humedales. Sabemos cuidarnos para luchar.
¿Otro pacto con el Papa?
Esta nueva postergación de la ley de aborto parece tener una explicación: cerrado el acuerdo de la deuda con los bonistas buitres, ahora el gobierno se prepara para la negociación con el FMI. Y para eso requiere el apoyo del Papa, con quien ya mantiene una buena relación a partir de la injerencia de la Iglesia en la ayuda social. Se ve que Alberto no quiere enojar al Vaticano poniendo al Congreso a debatir la legalización…
Desde Juntas y a la Izquierda y el MST repudiamos la maniobra gubernamental. Es urgente que la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto rechace estas maniobras y reclame el tratamiento del único proyecto presentado, el que necesitamos, el del pañuelo verde, el que millones ya hicimos nuestro y vamos a seguir defendiendo.
Jeanette Cisneros