Los estatales de Lanús sufren la otra pandemia: el abandono
En una cuarentena que ya es ficticia, con un salto en la crisis sanitaria, sin medidas reales de protección contra el virus, el Estado deja a sus trabajadores en total abandono. Cada vez son más los infectados y muertos y sin embargo, no se cumplen los protocolos y se amenaza a los trabajadores con persecuciones, despidos y cambios de horario.
Las últimas cifras del Covid muestran el salto cuantitativo en infectados y muertos en todo el país, con epicentro en el AMBA. Paralelamente, las medidas del gobierno han sido de mayor apertura pero sin ninguna protección a los trabajadores que tienen que poner sus cuerpos mientras los jefes y la burocracia de ATE se esconden en sus casas. Así es el caso en Lanús, uno de los distritos con mayor porcentaje de infectados en todo el país. Así, la cuarentena ficticia de Alberto Fernández y Axel Kicillof, se suma la desidia del gobierno municipal, sin garantizar los hisopados entre los infectados de los barrios más humildes, ni tampoco la asistencia inmediata. Asimismo, el protocolo de Covid de la Provincia de Buenos Aires que se va modificando de acuerdo al interés y se baja su aplicación en el distrito, no hace testeos a pacientes asintomáticos y da por positivo al núcleo familiar con el testeo de un solo integrante, por lo que esto trae confusión y falsos diagnósticos.
En los diferentes sectores del Estado del distrito de Lanús aumenta la preocupación entre los trabajadores porque cada vez son más los casos y no se toma ninguna medida de aislamiento, ni protección.
Los que nos cuidan están absolutamente descuidados
“Lamentamos informar el fallecimiento del compañero trabajador del Hospital Evita y delegado de Ate Lanús, Sergio Rey, quien se encontraba en grave estado a causa del Covid-19”. Así comienza el comunicado de ATE Lanús sobre un nuevo afiliado fallecido en manos de una pandemia y la desidia del Estado para el cuidado de sus trabajadores.
Sergio dio pelea a este virus en primera línea, como lo hacen todos los trabajadores de salud, incluso padeciendo epoc. Es terrible que su condición de salud no le hayan permitido tener licencia para poder resguardar su vida. No debería ser algo a destacar desde el sindicato, al contrario, deberían haberse preocupado en garantizar que los trabajadores de salud, con enfermedades crónicas, sean resguardados y se les otorguen las licencias que sistemáticamente se les deniegan. Lejos de eso, los comunicados lamentando esas pérdidas son insuficientes y parecen una burla que los que nos tienen que proteger romanticen la muerte de un trabajador con una enfermedad de base por la que debió haber sido resguardado con su licencia correspondiente.
Desde que comenzó la pandemia los trabajadores de la salud, siempre en soledad, tuvieron que enfrentar las consecuencias de un sistema de salud sin recursos, y colapsado, con enormes saltos en la cantidad de infectados, igual que en la cantidad de fallecidos. Muy aplaudidos desde un inicio, pero abandonados a su suerte por el gobierno y por los sindicatos de estatales. Sin medidas de fuerza, ni el apoyo de parte de ATE, los trabajadores de la salud en Lanús se sumaron a las jornadas de lucha organizadas por CICOP, ya que desde las diferentes entidades gremiales (ATE – UPCN) dejaron correr las paritarias decretadas, con peores condiciones de trabajo y solo festejaron un bono que corresponde a un sector minoritario del área de salud. De este modo, ante el abandono de los trabajadores en medio de la pandemia, ATE no es capaz de llevar ninguna de las demandas urgentes que tenemos los trabajadores. Un ejemplo de esto son los recursos biosanitarios que en muchos hospitales de la provincia solo se reparten a médicos, pero se excluye a los enfermeros y trabajadores de limpieza, que deben llevar los propios.
Esta realidad no es diferente en el distrito de Lanús. En las últimas semanas fallecieron varios trabajadores del Hospital Evita y hubo muchos infectados en el Melo y en el Narciso López. La situación es cada vez peor, pero desde las direcciones de los Hospitales siguen acosando a los trabajadores para que cumplan más horas. Se deniegan sistemáticamente las licencias por enfermedades crónicas, no se hacen los hisopados, no se cumple con el protocolo de aislamiento ante los casos positivos, todo bajo la excusa la falta de personal.
Sin embargo, cuando los trabajadores se quejan o reclaman, son acosados con cambios de horario laboral o suspensiones, generando no sólo un acoso terrible, sino también, impactando en la economía de los trabajadores y sus familias.
Desde alternativa estatal, lamentamos la pérdida de todas las vidas en manos del Covid, fundamentalmente la de los trabajadores del estado que padecen, además, la pandemia del abandono. Creemos que es necesario organizarnos para enfrentarlas, pero también para rechazar las maniobras constantes con que pretenden perseguir a los trabajadores y dejar en total impunidad las muertes de tantos valiosos compañeros. Al mismo tiempo, es necesario poner en pie una alternativa sindical que de verdad defienda los derechos de los trabajadores y luche por sus necesidades y no como esta burocracia nefasta que sólo se limita a sacar un comunicado lamentando la muerte de cada compañero.
Durante semanas se advirtió la falta de recursos en los hospitales de Lanús, se mantuvo en silencio los casos ya conocidos y se aíslan los sectores para que no se difunda. ¿Cuántos muertos más tiene que haber para que de verdad se valore el cuidado de quienes nos cuidan? Hoy es Sergio o Esteban, pero ¿Cuántos más? Se hace fundamental destinar todo el presupuesto a salud, pero también es imprescindible discutir un sistema único, centralizado y controlado de verdad por los que más saben, sus trabajadores. Un sistema que termine con la desigualdad y la fragmentación en la atención y en las condiciones de trabajo para enfrentar de modo centralizado esta pandemia que termina cobrándose siempre de víctimas a los más vulnerables.
¿Qué pasa con las demás dependencias estatales?
A medida que se fueron abriendo las dependencias estatales en los diferentes lugares de la provincia de Buenos Aires, fueron abriéndose también en el distrito. Paralelamente a la apertura y la suba de contagios, se multiplicaron los casos entre los trabajadores.
Ante esto el reclamo más importante de los estatales es el cumplimiento del protocolo. La necesidad de testeos y aislamiento preventivo que no se cumplen. A lo sumo, ante un caso positivo, solo se desinfecta el lugar y se reabre. Y aún aquellos trabajadores que han estado en contacto con el positivo, deben cumplir su horario de trabajo hasta tener síntomas. Así pasó con el CDR de Máximo Paz, donde la jefa zonal no solo rechazó el cumplimiento del protocolo, sino que desestimó los reclamos porque no fueron individualizados con número de legajo de les trabajadores. Una demostración del acoso constante al personal y de las maniobras para sostener las dependencias abiertas sin importar las condiciones, sin importar la vida.
El estado se desentiende en el sector privado de obligar a las patronales a cumplir con condiciones laborales dignas para les trabajadores en resguardo de su salud y sus vidas ante esta pandemia. Y tampoco las cumple cuando es la patronal, dejando a todos sus trabajadores en total soledad. Sin condiciones biosanitarias recomendadas, y sin cumplir jamás el protocolo que corresponde.
Creemos imprescindible organizarnos desde cada sector para rechazar que nos hagan trabajar sin condiciones, ni seguridad sanitaria. También exigimos a los sindicatos una asamblea de afiliados que discuta como enfrentar esta pandemia, garantizando un plan de lucha para lograrlo. ¡Nuestras vidas valen! Merecemos su cuidado y resguardo. ¡No queremos más trabajadores estatales muertos, por el Covid, ni por el abandono del Estado y su burocracia sindical cómplice!
Roxana Zsyzsko, directiva CTA A Lanús
Alternativa Estatal, ANCLA/MST