Debate entre repartidores: ¿cómo combatir la inseguridad?
En las últimas semanas aumentaron las movilizaciones, en particular de trabajadores de reparto, contra la inseguridad. Acá el aporte al debate que hacemos desde la agrupación nacional de precarizadxs Dar Vuelta Todo.
En primer lugar debemos partir de que el reclamo contra la inseguridad es genuino, no podemos seguir en la misma situación de completo abandono por parte de las empresas y el Estado. Trabajar horas en las calles y en un segundo perder nuestras herramientas de trabajo o la recaudación del día es algo que nos enoja a todxs. Peor cuando las herramientas de trabajo que tenemos las adquirimos con nuestro propio esfuerzo. Las aplicaciones generan millones con nuestro trabajo y no son capaces de proveernos de las bicicletas o motocicletas, ni el casco, ni el internet que gastamos día a día, incluso las mochilas tenemos que comprar nosotrxs y tampoco contamos con un seguro contra robos o accidentes.
Al mismo tiempo, desde nuestra agrupación queremos aclarar dos cosas, que para nosotrxs son cuestión de principios y no podemos confundirnos en ese sentido.
1-¡La policía no nos cuida! 2-¡Ningún pibe nace ladrón!
La mano dura fracasó. Las veces que se militarizó o se encargó el cuidado de las calles y la sociedad a la policía sólo sirvió para reprimir, criminalizar y perseguir a los jóvenes de los barrios pobres y a los trabajadores que se organizan y luchan. Sólo en la cuarentena la policía y gendarmería mató y desapareció a casi 100 jóvenes, la mitad en la Provincia de Buenos Aires. Nosotrxs no olvidamos a Facundo Castro y no creemos que la policía que lo desapareció pueda cuidarnos. La tarea de la policía es proteger la propiedad privada de los empresarios y banqueros, nuestras vidas no valen para ellos.
Además, es sabido que la policía, los jueces y los fiscales están implicados en el narcotráfico (como Mario Ishi el intendente de José C Paz), lavado de dinero, cobro de coimas y son ellos mismos quienes liberan las “zonas peligrosas” para que actúen los delincuentes.
Nadie roba por placer, no existe un “gen de chorro”, como muchas veces quisieron hacernos creer los fascistas. Incluso, los más criminalizados somos los jóvenes pobres y migrantes, así que cuidado con crear un arma de doble filo para los miles de repartidores migrantes que trabajamos en las calles argentinas.
El aumento de la inseguridad y los robos se explica porque aumentó la desigualdad social; sólo en la cuarentena hubo más de 740.000 despidos y el trabajo ambulante es perseguido por la policía. Sin justificar ni defender ladrones nos preguntamos ¿Qué opción brinda el estado a los jóvenes sin opción de trabajo y estudio? Ninguna. Muchos son usados por la misma policía como carne de cañon para el delito organizado.
En complicidad de la burocracia sindical y el gobierno, los empresarios rebajaron los salarios en un 20 y hasta 30%, despidieron a miles y al mismo tiempo aumentan los alquileres, servicios y la comida. El subsidio de 10.000 pesos o los planes sociales de 8.500 pesos lejos están de cubrir la canasta familiar que ronda los 45.000 pesos. No nos hablen de que “el que quiere puede”, porque cuando la regla es el desempleo y los despidos masivos no hay muchas opciones de trabajo. Las únicas empresas que siguen tomando trabajadores son las aplicaciones de delivery en las que trabajamos, pero sabemos que a medida que aumentan los repartidores disminuye la oferta de trabajo para la gran masa de repartidores.
Esa situación de miseria creciente y crisis económica es la que posibilita el “todos contra todos”, una guerra entre pobres que no nos lleva a ninguna parte. Mientras los verdaderos ladrones siguen generando miles de millones a costa de nuestro trabajo y explotación.
Insistimos, no queremos defender la delincuencia, nos parece correcto reclamar mayor seguridad, pero no es exigiendo más policía. El camino es otro.
¿Qué exigimos para combatir la inseguridad?
Como medidas urgentes debemos reclamar a las patronales que se hagan cargo de nuestros elementos de trabajo, además tienen que garantizar, seguros contra robos y accidentes. Los estados provinciales y municipales tienen que asegurar corredores en condiciones, iluminación de las calles, desmalezamiento, limpieza de los sitios baldíos. Necesitamos impulsar una serie de medidas preventivas pero nunca represivas, desarrollar nuevos mecanismos con la auto-organización vecinal que garanticen el delivery, sin estigmatizar ni penalizar ningún barrio, ni zona. Todas esas medidas tienen que ser parte de un paquete de exigencias que también de respuesta al problema de raíz, la desigualdad social.
1- Generación de trabajo para todxs, con salario igual al costo de vida. Nadie se queda sin trabajar. Esto es posible con un Plan de Obras Públicas y Shock Industrial: permitiría construir las escuelas, viviendas y hospitales que necesitamos al mismo tiempo que genera millones de puestos de trabajo.
2-Inclusión educativa. Garantizar la educación pública gratuita, de calidad y universal, con las herramientas tecnológicas necesarias para cursar de manera virtual. Que nadie quede fuera por pobre o migrante.
3-Impuesto a las grandes riquezas. El 1% se apropia de toda la riqueza que generamos lxs trabajadores, es urgente implementar fuertes impuestos a las grandes fortunas. También suspender el pago de la deuda externa que es un robo descomunal que estamos pagando los trabajadores. Estas dos medidas nos permite financiar lo anterior.
4-Desmantelar el aparato represivo, la policía, militares y gendarmes son instituciones que debemos disolverlas porque no nos cuidan. Fuera Berni, principal promovedor de la mano dura contra la juventud y los trabajadores. También hay que elegir jueces y comisarios por voto popular, con revocabilidad de mandato para evitar la corrupción.
5-Combate sin tregua al narcotráfico, redes de trata y otras actividades criminales que operan en complicidad estatal y policial. Caiga quien caiga.
Esas son sólo algunas medidas que debemos implementar para combatir la inseguridad. Cualquier otra cosa como exigir más policía sólo va a empeorar la situación. Aquellos argumentos como “esto no es política” sólo es funcional a los empresarios y el Estado, responsables de la situación que estamos viviendo. ¡Exigir más policías es una posición política y Dar Vuelta Todo la combate!
No tenemos acuerdo con los compas de ATR (PO) que hacen seguidismo a la política de exigir seguridad sin reclamar medidas de fondo ni explican la raíz del aumento de robos y asaltos. Tampoco compartimos la posición de lxs compañerxs de la RED (PTS) que en las protestas por más seguridad sólo ven a una derecha organizada, subestimando a los trabajadores. La derecha no está en su mejor momento y la inseguridad es un problema real, por ende, las agrupaciones de trabajadores de reparto debemos dar una respuesta clasista y combativa al conflicto.
Invitamos a todxs lxs trabajadores a sumarse a dar esta pelea con Dar Vuelta Todo, estamos impulsando una gran campaña nacional por la concientización de todos nuestros derechos, además de la inseguridad los repartidores hoy sufrimos por otras irregularidades como la super explotación a la que nos someten las aplicaciones con tarifas congeladas desde hace dos años. Recomendamos a lxs compañerxs que lean estos dos artículos que ayudan a debatir nuestras problemáticas:
Repartidores agrupados en DAR VUELTA TODO