Algo huele mal y no son los chanchos…
El plan de Solá para convertir al país en granja industrial de China avanza. En esta nota, desarrollamos algunos mitos, verdades y propuestas para enfrentar este acuerdo extractivista.
Escribe: Leiza Benitez
Pasaron varias semanas desde que se conoció la noticia -a través de un acotado comunicado de prensa-, también de eco escrache virtual -entre otras acciones, incluidas algunas callejeras- a Solá y al Frente de Todos que denuncian el acuerdo con China. En medio del debate social, de un ecocidio producto de las quemas intencionales con objetivos empresariales y también en pleno debate por la ley de humedades, el gobierno pretende avanzar rápidamente con este acuerdo que tiene como objetivo la instalación de granjas industriales de cerdo para la exportación de 9 millones de toneladas de carne porcina.
Las chantadas y verdades del acuerdo
Hace días, Jorge Neme, secretario de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería, dio una charla virtual organizada por el PJ para dar más detalles del acuerdo porcino chino. También aprovechó el espacio para intentar responder a la infinidad de denuncias, escraches y movilizaciones por este intento de convertir al país en una factoría porcina del país imperialista. Nemo, la Cancillería y toda la casta política del Frente de Todos no para de mentir en sus declaraciones. Aquí algunas de las chantadas que viene cantando el gobierno.
Chantada 1 el acuerdo, como primer punto promete generar unas 9500 fuentes de trabajo directas y hasta 40 mil indirectas. Neme aseguró, “Nuestra principal preocupación es incluir a través del trabajo; que la gente tenga un salario y no un plan”. Declaraciones insuficientes y mentirosas.
Argentina vive una desocupación y precarización galopante. El último reporte oficial del Indec y los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), desde el Observatorio de la Deuda Social Argentina, sostienen que en los meses de cuarentena la desocupación pasó de un 10,5% en el primer trimestre a un 15, 4% en el segundo. Desde la UCA contabilizan más de un millón de nuevos desocupados. Los 9500 empleos que podría generar el acuerdo con China ya deja ver que son más que insuficientes para cubrir realmente la crisis laboral.
Por otro lado, el método utilizado para estas fábricas porcinas es el feedlot. La “nueva” forma de producir es perfecta para los capitalistas, ya que requiere de poca mano de obra para desarrollarse. Otro tema es la infraestructura, que, si bien puede necesitar muchos trabajadores para la construcción de la misma, es una necesidad a corto plazo. Esta experiencia ya se vio en otros países donde la megaindustria de la carne sólo generó más precarización laboral, teniendo principalmente a lxs jóvenes como blanco fácil para contratos basura y de corto plazo.
Chantada 2 en caso de concretarse el acuerdo con China, las exportaciones podrían alcanzar los 2.500 millones de dólares por año. Bien, pero, ¿para qué se usará esa plata? Para pagar deuda externa. El acuerdo que el gobierno cerró con los bonistas y la perspectiva de pagarle cada centavo -y más- al FMI deja claro que dólar que entra al país, dólar que sale para la deuda. Además, la imparable devaluación del país le garantiza al imperialismo chino un costo de producción muy inferior al de otros países productores de la misma carne -unos 70 centavos de dólar por kg de carne, mientras que en Asia cuesta 2 pesos dólar-.
Chantada 3 “Estamos muy lejos de la frontera donde se pondría en peligro al medio ambiente, pero sí estamos muy cerca de la frontera de la pobreza, de la marginalidad, de la gente que no tiene acceso a la educación, y esa es nuestra preocupación hoy”, Dijo Neme. Bueno, el funcionario parece no conocer que el medioambiente ya está en peligro. Actualmente tenemos más de 3500 focos de incendios en los humedales del Delta de Paraná. Miles de hectáreas ya fueron arrasadas. Dejando un ecocidio realmente histórico y que todos sabemos bien que nada tienen de “accidentes” sino que los incendios están estrechamente ligados a “limpiar” zonas para expandir la producción de soja transgénica -utilizada para la alimentación de cerdos y otros animales-, también parece desconocer que en Argentina se destruyen más de 200 ha de bosque por día para ganadería y el monocultivo antes mencionado.
El otro aspecto que ya garantiza el daño socio ambiental es el método que será usado para la industrialización de la carne porcina del que ya hablamos, el feedlot. Esta técnica, tiene en su manual, el hacinamiento, con mutilaciones de los animales -a los cerdos se le corta la cola y los colmillos-. Con la utilización de un alto grado de inyecciones de medicamentos y esteroides que intentan evitar mutaciones de virus -posibles nuevas pandemias- y estimulan el crecimiento del animal. Para alimentar a los millones de cerdos se necesitará más soja, por ende, más agrotóxicos. Un aspecto más es el de los desechos de esta industria -como el gas metano- que contamina el agua, la tierra y el aire.
En pocas palabras, este acuerdo no tiene pretensiones de beneficiar al pueblo trabajador y sortear sus necesidades, sino más bien todo lo contrario: saqueo, explotación, y contaminación.
Ola verde para parar el acuerdo y por otro modelo productivo
Razones para frenar este acuerdo sobran: es inconsulto, contaminante, precarizador y explotador. Y en esto no hay medias tintas. Creemos que es una utopía pensar en que se lo puede modificar “para mejor” como se les dijo a algunas organizaciones ambientalistas. Tampoco alcanza con el control obrero de esta megaindustria ya que tiene como esencia la contaminación y el maltrato. Por eso creemos que es urgente que se tomen las calles con una poderosa ola verde socio ambiental en defensa de los bienes comunes y contra todo productivismo. Una ola verde democrática y unitaria. Que vaya a fondo hasta ganar.
Desde la Red Ecosocialista y el MST en el Frente de Izquierda Unidad ya dijimos: si contamina no es progreso. Por eso participamos activamente en todos los procesos de luchas socio ambientales que se desarrollan en el país, en asambleas, coordinadoras y movilizaciones. Y como parte de la LlS también nos proponemos unir la lucha en defensa del medioambiente y contra la contaminación a nivel internacional.
Si nos cruzamos en las calles, en alguna asamblea y crees que hay que luchar por otro sistema productivo que cuide la biodiversidad o querés conocernos más, te invitamos a sumarte.