Otra vez crisis cambiaria: ¿el problema es el dólar ahorro?
Escribe: Carlos Miranda
En los últimos días de agosto se ha instalado con fuerza el debate sobre la prohibición del llamado dólar ahorro, el cupo de 200 dólares liberados a la compra por ciudadanos y por mes para acceder a la divisa. Desde el Banco Central alertan sobre la posibilidad que las reservas en dólares del país no resistan el ritmo de compras actual. Desde los importadores reclaman que si se sigue permitiendo este cupo no habrá dólares para importar partes o bienes de capital supuestamente necesarios para también supuestamente reactivar la economía productiva, hace punta en este reclamo el sector automotriz. Al mismo tiempo junio mostró según el INDEC un superávit del comercio internacional de 1484 millones de dólares[1], mientras que el ahorro en dólares sólo llegó a los 660 millones de esa moneda[2], lo que no pondría en riesgo las reservas del Banco Central. Sin embargo el debate instalado apunta con una fuerte presión que podría derivar en la eliminación del llamado dólar ahorro lo que de hecho significaría una devaluación del 30% según la brecha actual entre el precio de la divisa que se consigue con ese cupo y el precio no oficial.
Pero por qué faltan dólares
Pero si las exportaciones superan a las importaciones, si la pandemia impide el turismo al exterior, si supuestamente la reestructuración de la deuda quita del horizonte inmediato al menos hasta bien entrado 2021 pagos a los acreedores, por qué faltan dólares. Según los grupos desde los que nace la presión para que se elimine el dólar ahorro, el problema es que en la medida que la economía se reactive hará falta importar más insumos o bienes de capital y no habrá suficiente divisas para reactivar la economía. Pero esto es un mito.
Las razones de fondo hay que buscarla en las dos claves que vienen provocando las crisis económicas y financieras recurrentes en el país en los últimos 50 años. La deuda externa y la fuga de capitales. Veamos:
Deuda Externa: La reestructuración de la deuda bajo ley extranjera sin siquiera investigarla, presentada como un éxito por el gobierno y aplaudida por la derecha, le costará al país 30.000 millones de dólares adicionales a los que se ya debía y compromete ingresos del país hasta el año 2046.
Fuga de Capitales: Entre 2015 y 2019 se fugaron del país 86.000 millones de dólares, según un informe del Banco Central emitido en mayo de 2020[3]. Esta fuga es lo mismo que 130 meses o 11 años, de ahorros de 200 dólares de 4 millones de argentinos.
Por lo tanto no es el ahorro de un sector de la población argentina que busca refugio contra la inflación en una divisa más dura que el peso lo que amenaza las reservas del Banco Central. Por el contrario lo que saquea el país es la libertad total con la que se manejan grandes importadores y exportadores y el sistema financiero que es usado como plataforma para la fuga.
La crisis no se resolverá mientras el estado no asuma el control monopólico del comercio internacional para asignar las divisas en función de un plan nacional al servicio de las necesidades de los trabajadores y el pueblo, y la concentración de todo el sistema financiero del país en una banca estatal única.
[1] https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel4-Tema-3-2-40
[2] https://www.infobae.com/economia/2020/08/01/dolar-solidario-record-mas-de-33-millones-de-argentinos-compraron-hasta-el-cupo-de-usd-200-autorizados-en-junio/
[3] http://www.bcra.gov.ar/Noticias/publicacion-de-informe-mercado-cambios-deuda-2015-2019.asp