Editorial de Cele Fierro: con Alberto, la derecha gana por abandono
Publicamos el video de la editorial del programa de anoche «Dar Vuelta Todo», a cargo de Cele Fierro, donde desarrollamos nuestras opiniones y propuestas del MST en el FIT-U, frente al gobierno y la derecha. También te dejamos la desgrabación de dicha editorial.
Nueva editorial de #DarVueltaTodo
Otro banderazo de la derecha, ¿cómo impedir que avance esa agenda anti-obrera? ¿Qué rol debemos jugar desde la izquierda?En #DarVueltaTodo, todos los martes desde las 20 por Facebook y YouTube del MST Movimiento Socialista de los Trabajadores
Posted by Cele Fierro on Wednesday, August 26, 2020
Si tuviera que sintetizar esta editorial en un hashtag, diría que es: #LaDerechaGanaPorAbandono
En realidad, el debate sería: ¿cómo impedir que la derecha imponga su agenda?
Durante la cuarentena, por iniciativa del ala más “bolsonarista” de la derecha PRO, ya hubo cuatro acciones nacionales. Y posiblemente haya una quinta, porque el saldo político que dejaron esas protestas, lamentablemente es todo positivo para la derecha. Repasemos un poco.
El presidente anunció la expropiación de Vicentin. Después intervención, después “propuesta superadora” del reaccionario gobernador Perotti y después anulación del decreto. Es decir: ganó Vicentin, y la derecha.
Sigamos.
Impuesto a los ricos. Que sí, que no. Que no es “impuesto”, es un “aporte solidario por única vez”. Que ya sale que, que dentro de poco, que lo estamos viendo. Nada. Dos a cero, la derecha.
Los Bonistas. La Deuda. La Soberanía, son el 3° capítulo.
Una puesta en escena CFK, AF, Larreta, Massa, el ministro Guzmán. Anuncian “No vamos a movernos un centímetro de nuestra propuesta”. Bueno, desde esa conferencia hasta la “firma del acuerdo”, se patinaron para “seducir a los bonistas” 17 mil millones de dólares. Es decir: 15 años de presupuesto universitario, casi 30 años de presupuesto en salud. Tres a cero. ¡La derecha, feliz!
Aborto. Qué sí, que seguro, que es un compromiso. Que volvimos para ser “mujeres”. En fin: que no es el momento y que no se sabe cuándo. Golazo de los antiderechos, el Vaticano y la derecha. Cuatro a cero, ya es goleada.
¿Quieren seguir? Moratoria fiscal (concretamente: rescate a grandes empresas con el “perdón” de más de 500 mil millones de pesos); ley de “economía del conocimiento” (de esto, mucho no se habló, pero es un premio al magnate Galperin de Mercado Libre y un operativo “seducción” a Amazon con exenciones fiscales y flexibilización laboral). Y ojo, tengo más. Pero hasta acá ya vamos como 6 a cero,
¿En materia socioambiental? Acuerdo con China, neocolonial, contaminante, depredatorio y además maltratador de animales; quema de humedales y plan 2020-2030: más transgénicos, glifosato y enfermedad. ¿Para qué? Para tener más dólares para que los bonistas y el FMI, cobren. La derecha, en éxtasis a esta altura.
No me quiero olvidar de la cuarentena que ya no es. Otro golazo del bolsonarismo argento.
Entonces, acá está la clave del asunto. Porque no estamos frente a una “excepción” a un “repliegue táctico”. Es una orientación global: gana todos los puntos la derecha. Y lo peor es que gana por abandono.
Hay un montón de votantes anti-macristas. El volumen de fuerza social anti-derecha en nuestro país es gigante. Y además, su contenido social tiene un potencial gigante: clase obrera –mucha-, juventud –muchísima-, sectores medios, profesionales. Estos sectores tienen mucha fuerza –empezando por lxs trabajadorxs- y están en condiciones de imponer de verdad su agenda y no la de la derecha.
Lo que pasa es que, muchos de esos sectores, votantes del Frente de Todos, están huérfanos. Nosotros, que somos de izquierda, pero independientes del gobierno, tenemos la sangre hirviendo con los dinosaurios de los banderazos. Pero ¿por qué avanzan? ¿Cómo le oponemos otro polo activo para que reculen?
Y acá entramos, en el tema de los temas: relaciones de fuerza, conciencia social, y voluntad política.
Los voceros del oficialismo, incluso sus sectores más a la izquierda, nos dicen que “no da para hacer mucho”, que “la pandemia”, “que las relaciones de fuerza”, que “no profundizar la grieta”, “que no ceder a las provocaciones”. Por eso, abandono.
Lo que pasa es que las “relaciones de fuerza” son una combinación de experiencia objetiva, con la realidad de sus vidas laborales, personales y políticas, y la acción consciente, activa, planificada, constante y orientada, de las fuerzas políticas. ¿Qué hace la coalición de gobierno para oponerse a las iniciativas derechistas? Mira, se queja, se victimiza. Ojo, y hasta hay sectores que piden represión. Una barbaridad.
¿Qué se hace con el poder político? Porque se supone que el progresismo gobierna, tiene mayoría social. ¿Cómo se utiliza ese poder político? Lo usa para cederle TODO a la derecha que activa, y para explicar “por qué no se puede” a su base social. Así, se inyecta el peor de los venenos: la desmoralización, el escepticismo. Ojo, así ya pasó en el ciclo anterior, y tuvimos macrismo 4 años.
Nosotros tenemos un planteo, distinto, alternativo. Hay que activar, hay que empoderar en serio a la clase obrera, a la juventud, a lo mejor de esta sociedad. Y hay que incentivar a esos sectores: con medidas contundentes opuestas a la goleada que nos está haciendo comer el gobierno de AF. Expropiar Vicentin, sí. Default soberano con bonistas y FMI. Impuesto permanente a las grandes fortunas. Ley de aborto, ahora, ¡ya!. Prohibir transgénicos y agrotóxicos. Cuidar a la gente, su salud. Los humedales, la única naturaleza que tenemos.
Pero ese programa, esa orientación. Ya no le cabe al progresismo que le tiene más terror al empoderamiento social, que a la derecha. Puede coexistir y cederle al bolsonarismo –por eso banca a Berni-, pero le da pánico movilizar. Porque sabe que cuando empieza, no para, es PERMANENTE como decimos los trotskos.
Pero no hay caminos intermedios. Es la gente que trabaja, la juventud. O es la derecha social y política.
La izquierda, ojo, tiene que ser protagonista. Por eso desde el MST, que integramos el FIT-Unidad, proponemos hace bastante, activar. Promover una amplia autoconvocatoria al sindicalismo combativo, a los organismos independientes de DDHH, al movimiento piquetero, a los colectivos de mujeres, al movimiento estudiantil. Y hacer, nuestro polo alternativo. Porque la izquierda tiene que ser protagonista. Es una necesidad, para una salida, donde los de abajo, en la crisis, ganemos por goleada.