COVID-19: se pasó la barrera de las 8.000 defunciones

27 agosto, 2020

Hoy 27 de agosto, el informe vespertino del Ministerio de Salud mostró que en las últimas 24 horas hubo un saldo de 10.104 contagiados y 211 fallecidos. Lo deja en el país un total 380.292 de contagios y 8.050 fallecidos por COVID-19.

Pese a que se superaron los 10.000 casos por segundo día consecutivo, el gobierno nacional y los provinciales no muestran señales de querer cambiar su inacción ante esta situación. Los números de ayer, dejaron en estudio la posibilidad de que, en 16 provincias, se regrese a fase 1. Como por ejemplo lo son la provincia de Santa Fe, donde la ocupación de camas de terapia intensiva se encuentra en un 50% o la provincia de Santa Cruz, donde en su capital la ocupación de camas está en un 40,25%. [1]
Esta mañana, el infectólogo y asesor presidencial, Tomás Orduna, declaró en AM750 que: “la situación más preocupante es la de como el virus se fue trasladando fuera de la zona del AMBA”.[2] En la entrevista señaló que los números que arrojó el informe del día anterior mostraron que el 25% de los casos se encuentran en el interior del país y no en el AMBA. Situación que hace un par de semanas era totalmente distinta, ya que esa zona del país concentraba el 97% de los casos.
Que con estos números estén empezando a encender todas las alarmas de los gobernantes, solo quiere decir una cosa y es que los sistemas sanitarios de las provincias no están preparados para enfrentar el incremento de casos que sucede día tras día. Esta situación es producto de la falta de medidas concretas para enfrentar la pandemia como lo venimos denunciando desde el MST, desde el principio de la cuarentena.
El gobierno priorizó las ganancias de los empresarios, dando el visto bueno a la continuidad de actividades no esenciales, por sobre la salud de los y las trabajadoras. Un desenlace de este accionar es lo que ocurre en el departamento de Ledesma, en Jujuy. Donde por priorizar las ganancias de los Blaquier esta zona se convirtió en la que tiene más muertos cada 100 mil habitantes del país, solo es comparable con la situación que se da en el AMBA. Estos números son arrojados por un informe realizado por la CTA Autónoma [3].

Otro caso que preocupa es lo que pasa en las localidades entrerrianas de Paraná y Gualeguaychú. En Gualeguaychú se volvió a la fase 1 de la cuarentena, ya que se vive un crecimiento exponencial de contagios y existen un total de 213 casos activos. Por su parte la localidad de Paraná sufre constantemente un aumento de los números de personas contagiadas, donde todos los días los números de positivos van aumentando. Para agregar, esta ciudad cuenta con un nivel del 70% de ocupación de las camas de terapia intensiva y tanto el gobernador Gustavo Bordet, como el intendente Adán Bahl, no han demostrado la intención de aplicar medidas para frenar el creciente número de contagios. Esta inacción se debe a que no quieren garantizar una cuarentena respetando los derechos laborales y sociales de la gente. El programa que venimos levantando desde el MST, se vuelve esencial. Es necesario garantizar los salarios a los trabajadores que no pertenezcan a las actividades realmente esenciales sin que tengan que ir a sus puestos de trabajo. Además de asegurar un ingreso de $40.000 a aquellos que estén desempleados o trabajen informalmente. Sólo estas medidas, con la inversión para el fortalecimiento del sistema sanitario (tanto en infraestructura como en sus trabajadores) puede garantizar controlar el aumento de casos que se nos presenta.

Gonzalo Zuttión

Categoría: Política Etiquetas: coronavirus, Gonzalo Zuttión