Cierre del panel a cargo de Alejandro Bodart
Bueno, creo que el debate es útil, por supuesto que el tiempo es tirano, pero daría para más. Uno no puede responder a todo lo que se ha dicho y no creo que haga falta solo un boletín para poder discutir, podemos usar también nuestras prensas, de hecho, nosotros en las dos últimas prensas que hemos sacado incluso en papel, hemos abordado los debates de la Conferencia anterior, debates que existen en el Plenario del Sindicalismo Combativo y desde ya vamos a abordar los debates que existieron hoy. Y podemos por esa vía entablar un debate que sirva para clarificar y al mismo tiempo para buscar los puntos de acuerdo.
A nosotros, en primer lugar, nos interesa mucho la discusión de cómo poder construir una internacional de masas y partimos de un balance, no se ha logrado. Estamos discutiendo 80 años, no un año o veinte, 80 años de la muerte de Trotsky y seguimos en veremos, con un trotskismo más en veremos qué otra cosa. Yo no quiero hacerles la lista de las divisiones del trotskismo en los últimos 6 o 7 meses, de un año o dos atrás, pero son muchas compañeros. En Argentina, en Brasil, en Inglaterra, es decir, hay un problema. Tenemos que discutir, no se trata, como dice el compañero Castillo, de un debate organizativo. Ya mi compañero Sergio abordó este tema, es un debate profundamente político porque si no resolvemos este problema, no hay ninguna posibilidad de la revolución socialista compañeros.
Ningún partido nacional va a resolver el problema de la revolución mundial. Incluso el partido Bolchevique, luego de la debacle de la II Internacional, no pudo inmediatamente construir una organización internacional. Recién logró comenzar a construir la III Internacional en 1919 por el prestigio de haber logrado tomar el poder, pero no pudo ayudar a construir rápidamente fuertes partidos en otros países, por ejemplo, para aprovechar la revolución alemana que fue inminente y que de triunfar hubiera cambiado el rumbo de la historia. Se necesitan años para construir fuertes partidos nacionales y solo se pueden construir si son parte de una internacional que pueda ayudar a formar y ganar influencia de masas. Se necesita una internacional fuerte para que, si en algún lugar podemos tomar el poder, la revolución se extienda a la región y el mundo, porque si se estanca en un solo país, va a retroceder y comenzar a burocratizarse, porque la burocracia no es un problema de voluntad, es un problema social, político, económico.
Por lo tanto, el debate de cómo hacer una internacional no es un problema organizativo, es un problema profundamente político. Desde ya, nosotros no estamos a favor de construir una organización internacional con un programa mínimo, ni con cuatro puntos del momento, en eso tenemos diferencias con los compañeros del Partido Obrero. Ahora, tampoco creemos que se pueda llegar a un programa acabadísimo a partir de las formulaciones teórico políticas de una tendencia de las muchas que existen en la realidad. Podemos ponernos de acuerdo en un programa principista, pero hay que aceptar un funcionamiento donde haya diferencias parciales.
Compañero Castillo, ustedes ponen mucho el ejemplo de Lenin hacía esto, Trotsky hacía esto, ¿pero saben cuál es el problema?, no están ni Lenin ni Trotsky. Por lo tanto, nadie tiene autoridad para hacer lo que hacían Lenin y Trotsky. Y si alguna vez queremos tener autoridad hay que dirigir una revolución, pero para dirigir una revolución hace falta que le encontremos la vuelta a cómo construimos una internacional, cómo construimos partidos de masas para no seguir discutiendo en foros, cómo hacemos algo que nunca hacemos. Por lo tanto, el problema de buscar un funcionamiento que se base en un programa lo más acabado que se pueda, pero que acepte a otras tendencias y otras tradiciones por igual, es fundamental, porque hay una tradición del trotskismo inglés que está muy extendida en una parte muy importante del mundo, hay otra tradición del trotskismo francés que se ha extendido, hay tradiciones propias de rupturas con corrientes que se han formado en Brasil, que se han formado en Pakistán, que se han formado en otros países, y no van a aceptar ir a las definiciones teóricas de la corriente del PTS, ni de la del MST, ni la del Partido Obrero. Quieren otro tipo de funcionamiento y es profundamente político esto. Y por favor no vengamos con que el antídoto contra el partido madre es la red de Izquierda Diario, que parece que para los compañeros es el Santo Grial. En el otro seminario ya cuestionamos la idea que con Izquierda Diario se podía disputar el sentido común que logra imponer la burguesía, algo completamente equivocado. Para debatir bien tenemos que aplicar bien el centralismo democrático. El problema del partido madre tiene que ver con una concepción arraigada por la división que arrastramos desde hace décadas y de las tradiciones que se han ido construyendo y lo vamos a eliminar si nos abrimos a cambiar y construir de otro modo.
Las tácticas, me quiero referir a esto. Creo que las únicas dos posturas claras son las del Partido Obrero y la nuestra. ¿Por qué? Porque el PO dice nada con nadie ni en ningún lugar. Ni con el NPA, ni con Luís Juez, ni con esto ni con aquello, una política para mí equivocadísimo pero clara. Tienen una política evolucionista, creen que van a crecer de uno en uno sin empalmar con nadie. Bueno, pero es una posición clara. Yo la respeto.
Después hay otra postura, como quedo claro en el debate, que plantea acá sí un agrupamiento amplio, acá no, que es la del PTS. Acá me gusta un poco porque estoy yo, allá no me gusta. Allá estoy en contra, pero dame un candidato. Es una política, disculpen compañeros, completamente equivocada e incongruente.
Después, a Izquierda Socialista no me voy a referir mucho porque es poco seria. Acá nos critican por Proyecto Sur y después va a Perú y entran el Frente Amplio. Yo les digo sinceramente, voy a hacer un chascarrillo, creo que Pino Solanas era el Che Guevara al lado de lo que es el Frente Amplio de Perú.
Pero bueno, son discusiones, pongámonos de acuerdo, nosotros lo decimos claramente, no es en todo el lugar, pero hay procesos de la realidad donde se forman reagrupamientos amplios en los que tenemos que disputar, tener políticas y tácticas hacia ellos. Surgen independientemente de lo que queramos. Desde ya nos gustaría que en vez de partidos amplios de masas, ser directamente nosotros los que capitalizáramos los giros a izquierda que se producen. Pero por lo general esto no pasa. Surgen mediaciones, existen otras realidades, existió el PT en Brasil, existió el PSOL en Brasil y ¿por qué solo los morenistas tenemos fuerza en Brasil? Porque fuimos los únicos que tuvimos políticas y tácticas frente a eso.
Ahora, ¿Cómo se mide el éxito o no de una táctica, si es lícita o no? ¿Cuál es la relación con la estrategia? Para nosotros, la estrategia en relación a lo que estamos discutiendo es la construcción del partido revolucionario, el que abandona la construcción del partido revolucionario por una táctica, pierde la estrategia. Si salís fortalecido de una táctica, con un partido revolucionario más fuerte, es una táctica que fue licita y correcta. Hablemos de Juez, ¿Ninguno de Uds. van a sacar conclusiones de por qué la izquierda más dinámica en Córdoba somos nosotros? En el plano electoral, por ejemplo ¿por qué retrocedieron y nosotros avanzamos en el último tiempo? No es solo por la táctica que tuvimos en su momento hacia el Frente Cívico, hacia Juez, desde ya, pero es evidente que ayudo y mucho. ¿Dónde está el hundimiento de nuestro partido por haber tenido una política para un fenómeno de masas como el juecismo? Nuestra figura pública, que fue una figura importante dentro del juecismo, se transformó en la figura más importante de la izquierda cordobesa. Así se miden las tácticas. El Partido Revolucionario, el MST en Córdoba está más fuerte y ustedes están más débiles. Les guste o no les guste, esa y no otra es la realidad. Entonces, discutamos las tácticas en función de la estrategia, porque no hay otra medición de la realidad.
Para terminar, le quiero decir al compañero Santos del PO que no se preocupe, no nos vamos a ir del FITU, al revés, tenemos propuestas y una política para fortalecerlo. Por ejemplo, nosotros creemos que hay inmovilismo en el Frente, que no actúa más allá de las elecciones. La derecha en el país ya hizo como veinte marchas y nosotros no podemos salir ni una sola vez para transformarnos en un tercer polo. Nuestras propuestas son para fortalecer. Creemos que un partido de tendencias en la Argentina, transformar el FITU en un partido de tendencias lo fortalecería, permitiría que entre gente que hoy no entra porque no quiere entrar por los partidos, ni tampoco quiere ser solo un votante. No hay peligro de reformismo, porque somos todos trotskistas.
Vamos a pelear para que el FITU se transforme en algo más fuerte, pero para eso tenemos que discutir varios problemas que vemos. Por ejemplo, nos vamos a debilitar si se sigue impulsando la separación entre el Plenario del Sindicalismo Combativo y el FITU. No me imagino a Trotsky diciendo «yo no, no quiero ser presidente del Soviet de Petrogrado porque no soy obrero, sino que soy de una tendencia de la izquierda». Hagamos estos debates si queremos fortalecer el FITU, a partir de la realidad. Nosotros tenemos propuestas para hacerlo.
Y, por último, termino con esto, creo que ya estoy en el tiempo. Compañeros de Izquierda Socialista, ya que critican al PTS, creo que con razón, porque muchas veces tergiversan el debate, no tergiversen ustedes tampoco. Nosotros no rompimos la UIT para irnos al chavismo. Eso es mentira por partida doble. Se olvidan que lo que se rompió fue el MST compañeros. Ustedes eran una minoría en nuestro partido y no aceptaron ser minoría, por eso se fueron. Ustedes eran parte de la vieja dirección del MAS que nunca aceptó que surgiera una nueva dirección en el partido, en Argentina después del desastre que terminó en la destrucción del viejo MAS, y creyeron que a partir de ahí iban a poder construir un partido aquí y una internacional. Fue muy profundo el debate que tuvimos como para sintetizarlo a través de una chicana, falsa además porque como ya explicamos, nunca fuimos parte ni del gobierno, ni del chavismo. Hicimos entrismo y reivindicamos la política y podríamos explicar 20 ejemplos de Trotsky llamando a no ser sectarios, a tener tácticas y políticas frente a los Partidos Socialdemócratas después de la traición de la 2da Internacional, después de haber sido los que mataron a Rosa Luxemburgo y a Karl Liebknecht, que reventaron la revolución alemana. Por lo tanto, discutamos un poquito con cierto nivel sobre las tácticas, estemos a favor o estemos en contra. Pero no tergiversemos nada porque esos son métodos estudiantiles, esos métodos son ajenos, muchas veces heredados del estalinismo, no del trotskismo. Tenemos que debatir con un método sano, franco, para llevar luz, luz y más luz a los debates.
Muchas gracias.