Bonaerense: Kicillof les aflojó, ¿y a los esenciales?
Al final llegó la propuesta del gobierno hacia La Bonaerense donde cede en distintas cuestiones a las presiones de los impulsores de la protesta. Rechazamos esta decisión del gobierno. Les equiparan los salarios a los que hoy cobra la Federal, con un mínimo mensual de $ 44.000. Les triplican el valor de las horas extras (cores) de $ 40 a 120. Les suben el adicional por uniforme de $ 1.130 a 5.000. Les destinan dos hospitales para su atención exclusiva. Les crean un instituto universitario para “profesionalizar” la fuerza. Y además, como ya lo había anunciado días atrás el gobierno en su “plan integral de seguridad”, les compran móviles nuevos y les mejoran el equipamiento. Todo ello será solventado en gran parte con fondos del punto de coparticipación federal que Alberto Fernández le saca a la CABA para traspasarle a la Provincia. Nos oponemos a que se haga esto en vez de solucionar los problemas salariales de los sectores verdaderamente esenciales.
En resumen, aunque la suba salarial es menor a la reclamada, Axel Kicillof les aflojó a los agentes de su policía provincial y su servicio penitenciario en los principales puntos de sus exigencias. Cabe remarcar que la protesta de los uniformados tuvo un carácter claramente extorsivo y armas en mano, abandonando su “servicio”, sin que ningún fiscal ni autoridad política dispusiera sanción alguna. Por muchísimo menos que eso hay cientos de trabajadores, delegados y activistas estatales de la Provincia sancionados por el gobierno y criminalizados por la justicia. Y no olvidemos el rol “esencial” de la Bonaerense como aparato represivo: ayer mismo, en pleno conflicto, en San Justo detuvieron a 11 vecinos en una protesta contra la contaminación de Klaukol y en cualquier momento quizás repriman en la toma de terrenos en Guernica.
Por estas y otras razones, como la desaparición y muerte de Facundo Castro y la cantidad de casos de gatillo fácil que suceden en la provincia, es que ya hemos dado nuestra visión sobre La Bonaerense en particular y sobre el conflicto en general, con nuestra postura y propuesta de fondo de desmantelar el aparato represivo, disolver esta policía y avanzar a otro modelo preventivo y no represivo, con control social. Sin olvidar que el propio gobierno que hoy le cede a este modelo policial, hasta hace unos días ponía a La Bonaerense como ejemplo y mantiene a Berni como jefe de seguridad en la provincia.
Ahora, volviendo sobre los anuncios específicos de Kicillof, el aumento otorgado en principio trajo debates en los distintos puntos de la protesta de La Bonaerense, aunque en general se está aceptando y levantando, mientras algunos anuncian que seguirá el reclamo por otras cuestiones. Por otra parte, veremos si el gobierno provincial abrirá algunos sumarios. Pero la rapidez del rayo y el monto del aumento con que el “progresista” Kicillof le cede al reclamo policial contrasta abiertamente con su cerrada negativa a aumentarles los salarios y mejorarles las condiciones de trabajo a los verdaderos “esenciales” de la Provincia: salud, educación, transporte y otros trabajadores estatales, que son siempre relegados.
Un aumento general de salarios, inmediato y significativo, para todos los trabajadores estatales bonaerenses es lo mínimo que correspondería en la actual situación. CICOP ya está discutiendo profundizar sus reclamos y lo mismo planteamos en la Multicolor docente, estos dos sectores ya realizaron hoy una jornada de lucha por reapertura de paritarias. ATE, UPCN, SUTEBA y los demás sindicatos del sector estatal deben abandonar su pasividad cómplice con el gobernador y convocar ya mismo a asambleas de base y plenarios de delegados para debatir y resolver medidas de lucha y movilización. Esa es la exigencia que debe surgir desde cada hospital, escuela y repartición pública.
Pablo Vasco