Nadia Burgos: «Es necesario un real impuesto a las grandes fortunas»
Frente al comienzo del tratamiento del Impuesto a la riqueza en el Congreso Nacional, Nadia Burgos Dirigente del MST de Entre Ríos expresó: “El Frente de todos viene amagando hace meses y ahora comienza a debatir un proyecto que es absolutamente insuficiente para el grado de crisis que estamos viviendo. La propuesta oficial proyecta recaudar solo 4.000 millones de dólares, mientras en el congreso, desde principio de año, está el proyecto del FIT-UNIDAD que aplica el impuesto a las ganancias también a corporaciones y a quienes ostentan patrimonio desde 100 millones de pesos. Éste permitiría recaudar 15.000 millones de dólares para destinar a las necesidades urgentes de los y las argentinas. Desde el MST creemos que es necesario que este impuesto tenga continuidad, y se transforme en un puntapié para una reforma tributaria profunda«. Así mismo sostuvo: “Mientras en nuestro país los trabajadores esenciales se encuentran sin aumentos salariales ni paritarias hace más de 9 meses, seguimos pagando el 21% de IVA en cada alimento básico que compramos, un impuesto absolutamente regresivo. El proyecto de aporte solidario del oficialismo que defiende Casaretto y Osuna, deja afuera el cobro del impuesto a por ejemplo 41 empresas, corporaciones y bancos privados que en 2019 fueron las que más recaudaron, representando el 40% del mercado. Igual de escandalosas son las declaraciones de legisladores de Cambiemos, como Benedetti, que rechazan el proyecto desde una posición falaz, diciendo que un impuesto de esta naturaleza podría afectar la generación de empleos. Claramente Benedetti busca sostener los privilegios de sectores que se enriquecen con la crisis en curso y que son quienes despiden, suspenden y recortan salarios al servicio de aumentar sus ganancias ya siderales«. Y concluyó: “Desde el MST en el FIT UNIDAD vamos a seguir reivindicando el proyecto del FIT-U que establece impuestos extraordinarios a los grandes patrimonios, los bancos privados, las altas rentas, la gran propiedad agraria, y las viviendas ociosas de mayor valor. Y que los recursos obtenidos por este medio se utilicen exclusivamente para dar respuestas inmediatas a las necesidades sanitarias y sociales. Este impuesto debe mantenerse hasta salir de la crisis y debe ser la primera medida de una reforma impositiva progresiva y un plan alternativo obrero y popular para que la crisis la paguen, de una vez por todas, los capitalistas”.