Repudiamos la baja a estudiantes de la residencia universitaria
El lunes 21 de septiembre se llevó a cabo la sesión del Consejo de la Unidad Académica de Río Gallegos (UARG) de la UNPA. En la misma se decidió dar de baja a 13 estudiantes de su lugar en la residencia universitaria por no cumplir con los requisitos académicos estipulados en el Reglamento de alumnos. En un contexto de crisis donde la universidad no garantiza el acceso a la educación de todo el estudiantado y los casos de COVID no paran de aumentar, es inaudito que la preocupación del decanato sea la de quitar un derecho tan importante como el acceso a la residencia. No han asegurado la cursada ni los finales de todas las materias, ¿con qué vara entonces las autoridades vienen a exigir avances académicos?
Las autoridades administran el ajuste
La gestión del decanato dice que la resolución se haría efectiva recién cuando se vuelva a la “normalidad” y les otorgarán 10 o 15 días para buscar otro lugar. Les proponemos algo a quienes aseguran esto: cambien de lugar con los estudiantes y vivan con la incertidumbre de que serán echados en cualquier momento, mientras estudian y buscan alguna changa para juntar dinero y pagar alquileres a futuro en medio de una crisis donde la juventud no logra encontrar trabajo digno y alquilar es casi imposible. Parece ser que para las autoridades las medidas de ajuste del gobierno de Alicia Kirchner y Alberto Fernández que golpean a la juventud estudiantil no son suficientes.
A esto debemos agregar que tuvimos que pelear en pleno Consejo para que les aseguren la provisión de alimentos -desde las vacaciones de invierno que no les llevan víveres- ya que las autoridades aducían a que generaban gastos. Repudiamos estos razonamientos que sólo pretenden justificar el ajuste en la educación.
Organicemos la respuesta
Como era de esperarse, la polémica decisión está causando indignación en la comunidad universitaria. Es inadmisible que se trate un tema así en el contexto que atravesamos, siendo nuestra ciudad un foco preocupante de contagios. Por eso es necesario de manera urgente organizarnos y decidir un plan de lucha. Desde la Juventud Socialista del MST proponemos lo siguiente:
– Urgente asamblea estudiantil para tratar esta cuestión.
– No a las bajas en la residencia. Que se anule la resolución votada en el Consejo de Unidad y que se les otorgue la excepción a todxs lxs estudiantes de la residencia.
– Tratar las situaciones individuales de quienes tienen plaza en la residencia sólo cuando se acabe la pandemia.
– Conformación de una comisión ampliada con todos los claustros, la delegada de la residencia y el Centro de Estudiantes para tratar toda situación referida a la residencia.
– Para quienes están en lista de espera y necesitan una plaza de manera urgente, utilizar las cabañas y el departamento de estudiantes de intercambio. En caso de no ser posible, establecer convenios con la provincia para asegurar algún lugar para quien necesite.
El desenlace de estos problemas debe llevarnos a varias conclusiones: por un lado, la necesidad de modificar el reglamento y los requisitos para conseguir una plaza en la residencia, y por otro exigir una mayor inversión en la misma, lo que se traduce en reclamar un mayor presupuesto universitario. Cada año aumenta la matrícula universitaria, y no puede ser que ante la demanda la solución sea expulsar estudiantes. Es necesario aumentar o buscar convenios para asegurar el derecho a estudiar.
Desde la Juventud Socialista del MST nos solidarizamos con lxs compañerxs, seguiremos acompañando como hicimos siempre, y llamamos a toda la comunidad universitaria a sumarse a las acciones.