Trabajadoras denuncian precarización y COVID en el Ministerio de la Mujer
No es una novedad que exista precarización laboral en el Estado. Cientas y cientos de trabajadores sostienen importantes tareas bajo la órbita de los diferentes ministerios sin estar en planta permanente, con contratos precarios, monotributos o “becas”.
A raíz de la pandemia mundial por coronavirus, estas situaciones de precariedad se han visto agravadas. Las trabajadoras del Polo de la Mujer, dependiente de la flamante ministra de la mujer Claudia Martinez, difundieron un comunicado para denunciar la falta de información ante casos confirmados de COVID entre las trabajadoras de limpieza del organismo.
El aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado en Marzo aumentó el riesgo de las mujeres a las situaciones de violencia de género, en el país ocurrieron a la fecha más de 180 femicidios, 8 de ellos en nuestra provincia. En consecuencia, su trabajo fue declarado como esencial, se triplicaron la cantidad de pedidos de ayuda recibiendo más de 300 denuncias y consultas telefónicas diarias atendidas por las profesionales del Polo de la Mujer.
Esta combinación de factores puso en evidencia una vez más la precarización laboral de la que son objeto las trabajadoras del Polo, a la que ahora se le suma el riesgo de contagio en una ciudad con circulación comunitaria y donde la cantidad de casos ha dado un salto considerable en las últimas semanas.
Reproducimos el comunicado difundido por ellas, donde expresan el reclamo actual:
“PRECARIZACIÓN Y COVID EN EL MINISTERIO DE LA MUJER.
Las trabajadoras queremos expresar nuestra preocupación por la situación actual del Ministerio de la Mujer y comunicar nuestro estado de alerta.
Las trabajadoras nunca dejamos de realizar nuestras tareas de acompañamiento a personas en situación de violencias, en su mayoría mujeres, jóvenes y niñas.
Algunas compañeras nunca dejaron de realizar tareas presenciales y otras incluso en medio de la situación crítica epidemiológica, fuimos obligadas a presentarnos en las oficinas. En las últimas semanas hemos comenzado a tomar conocimiento de contagios confirmados y sospechosos de COVID-19 de nuestras compañeras (profesionales y trabajadoras de la empresa tercerizada de limpieza). Nunca hemos recibido información fehaciente de las autoridades sobre la cantidad de contagios y las medidas frente a ello.
En este sentido, nos preocupa que actualmente no se hayan tomado las medidas necesarias para que la mayoría de nosotras realicemos teletrabajo. Además en el edificio permanecen condiciones desfavorables que nos exponen (oficinas con muchísimas personas como la del Programa Córdoba con Ellas, intermitencia en el acceso a elementos de cuidado como los barbijos, etc.).
Las condiciones de precarización que venimos viviendo sobre nuestras cuerpas (contratos basura, becas, convenios, monotributos, falta de reconocimiento de régimen especial por tarea de riesgo psicosocial, salarios a la baja) hoy nos exponen más que nunca. Las trabajadoras monotributistas, no contamos con obra social, y no hemos recibido el acompañamiento y la disposición de recursos estatales (garantía de hisopados y gestión de asistencia médica) en los casos confirmados y sospechosos de COVID.
La pandemia ha dejado al descubierto la falta de personal, obligando a muchas de nosotras a extender la jornada laboral. El teletrabajo nos fuerza a tener que combinar nuestra labor con las tareas de cuidado del hogar, tareas que recaen sobre nosotras, mujeres trabajadoras.
Por resolución se reconoce nuestro trabajo como esencial pero sólo en términos de obligaciones y no respecto de nuestros derechos.
Solicitamos a la Ministra Claudia Martínez que dé respuesta a sus trabajadoras, quienes con condiciones laborales precarias y salarios de pobreza, nos encontramos en la primera línea combatiendo la violencia machista y patriarcal.
Finalmente, queremos hacer llegar nuestro abrazo y acompañamiento a las compañeras de Senaf, quienes están dando batalla a las violencias institucionales agravadas en este contexto, haciendo frente al despido de una compañera y el traslado compulsivo de una delegada. Hoy gritamos fuerte ¡Si tocan a una, nos tocan a todas!
Precarizarnos, es violencia patriarcal. Continuamos organizadas
Trabajadoras del Ministerio de la Mujer
21 de Septiembre de 2020.”
Para poder garantizar los derechos básicos de resguardo de las mujeres, niños, niñas y adolescentes es urgente y necesario acompañar el reclamo de las trabajadoras del Polo de la Mujer y de la SENAF en contra de la precariedad laboral, por salarios dignos y en pos del resguardo de su salud. Sin trabajadoras es imposible la ejecución de las políticas públicas que tanto se anuncian por medios periodísticos o por la propaganda oficial. Sin trabajadoras, con violencia institucional y laboral no hay Ni Una Menos posible.
Maru Acosta