Santa Fe: misoginia y discurso gordo-odiante en el ISEF
El jueves 24 de septiembre la agrupación feminista del ISEF (Instituto Superior de Educación Física Nº27) llamada “las compas”, emitió un comunicado en repudio a los videos compartidos por docentes titulares de la cátedra Pliometría en el aula virtual de Sistema de entrenamiento del instituto de formación. El contenido de los videos, que si hicieron viral, expone los discursos discriminatorios, misóginos y gordoodiantes por parte de los docentes.
En los materiales audiovisuales se puede apreciar cómo varios docentes hablan despectivamente de los cuerpos gordos. Para ejemplificar: “van a tener problemas de ejecución, porque las minas están gordas, es una excelente oportunidad para decirle chicas hay que dejar los postres”, o en cuanto al género: “a ver algún varón que demuestre la superioridad evidente que tenemos sobre las mujeres”. Dichas palabras expresan un lenguaje discriminatorio, que fomentan odio y rechazo de los cuerpos no hegemónicos, incentivando a la exclusión de los mismos y a que la “tarea” de los futuros docentes debe ser “homogeneizar”.
Sabemos que el debate es más profundo, los cuerpos disidentes a la norma son despreciados, sometidos y censurados en esta sociedad capitalista y patriarcal, donde las instituciones juegan un rol clave a la hora de legitimar y reproducir la violencia. Está más que claro que estás prácticas y discursos no son nada nuevo dentro de las aulas, ahora bien, nos invita a reflexionar sobre la aplicación de la Educación Sexual Integral (ESI).
Luchemos por otro modelo de formación:
En los Institutos de Formación Docente, como el ISEF donde sucedieron los hechos, debería haber espacios curriculares para abordar esta temática con profesionales a cargo. Pero con la vieja excusa de la transversalidad, la ESI se omite.
El currículum de formación docente en nivel superior contempla cuestiones basadas en ley de ESI nacional, que se votó hace 14 años. Pero cada vez hay más sucesos que muestran su falta de aplicación en muchas provincias del país.
En Santa Fe se han desarrollado programas como “De ESI se habla”, un programa de abordaje específico de las temáticas vinculadas con la sexualidad. Dicho programa ha quedado sin presupuesto, con recursos limitados, sin una capacitación de calidad y real en la docencia. En general se reducen a una o dos teleconferencias o charlas anuales, pero sin aportar categorías de análisis trascendentes que permitan a la docencia repensar propios discursos, marcos teóricos y nuevas prácticas pedagógicas. Así se convierte en una ley librada a la buena voluntad de la docencia. De este modo se siguen replicando estereotipos sociales vigentes estigmatizantes y sin contemplar la diversidad corporal. En el marco de la pandemia y la virtualidad, esto se ha profundizado.
Es cierto que hemos sido formados en una sociedad capitalista que justamente no quiere abordar la ESI. Es por eso que en la docencia hay desconocimiento, como así también reticencia a trabajarlo. Esto se da producto de ese desconocimiento, pero también por los discursos de los antiderechos, permitidos por el Estado.
Desde juntas y a la izquierda y el MST repudiamos cada vez que se hacen públicas estas prácticas y discursos, como bien se expresó en los videos. A su vez también, sostenemos que estos hechos ponen de manifestó la urgencia de la aplicación efectiva de la ESI de manera integral y obligatoria en todos los niveles. Una ESI que permita pensarnos en cuestiones de diversidad, de inclusión, de pensar la violencia y su reproducción. Una ESI con perspectiva de género que contemple las disidencias sexuales y que abarque todas las corporalidades.
Estamos hablando de un derecho, que debe ser obligación del Estado garantizarlos. Ante eso, es urgente que se destinen los recursos necesarios para implementarla y se capacite a toda la docencia con material didáctico en la provincia y en todo el país. Para lo cual deben creerse cargos con profesionales en el tema con plenos derechos laborales.
Si la excusa es que “no hay plata”, proponemos que el estado deje de financiar y subsidiar a la educación confesional y de gestión privada. De la mano suspender el pago de la deuda externa ilegítima y fraudulenta.
Por último, hoy más que nunca hace falta un congreso pedagógico, transversal y democrático, que debata los temas urgentes de esta área en nuestro país y decidamos qué tipo de educación queremos.
Mili Valiente y Fer Gutierrez