Deuda: Guzmán se reunió con el FMI
Nicolás Zuttión
Por estos días una comitiva de técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI), desembarcó en el país para realizar un informe del estado de situación de la economía argentina. De todas las reuniones apuntada en su agenda, la primera fue la que llevaron a cabo con el ministro de Economía Martín Guzmán, y con el titular del Banco Central Miguel Pesce.
El FMI, con intenciones de ver cómo va a cobrar uno de los préstamos más importante que otorgó en su historia, trata de disfrazarse diciendo, en palabras de su presidenta Kristalina Georgieva, “Venimos a la Argentina, ante todo, para escuchar a las autoridades, para escuchar al pueblo argentino. Hemos tenido muy claro en esta crisis que es importante brindar apoyo a las empresas y, lo que es más importante, a los trabajadores. Así que no venimos con la idea de ‘bueno, veamos cómo podemos ajustar aún más el gasto en estos tiempos’”.
Por su parte, el gobierno de Fernández representado en la voz del entreguista Guzmán, que ya se arrodilló ante los tenedores de la deuda pública con legislación extranjera, busca ganar aire, plazos, para abonar la deuda de USD 44.000 millones. Una deuda ilegítima por donde se la observe, contraída por Macri y fugada en su totalidad. Otro detalle, este uso denunciado del dinero va contra la Carta Orgánica del propio FMI. De todas maneras, investigar, auditar la deuda para no pagar algo que no pidió ni utilizó en su beneficio la mayoría de los trabajadores, no es una opción viable para los pagadores seriales del Frente de Todos.
La continuidad de un régimen
Al régimen del gobierno anterior, el de Cambiemos, se lo podía calificar de neo colonial por la implicancia de la institución imperialista mencionada. Con el nuevo gobierno, esto no parece modificarse, la intromisión del FMI en las decisiones económicas y políticas del país siguen intactas. Como lo sostienen “off the record” y no tanto Julie Kozak y Luis Cubeddu, los responsables de la comitiva llegada al país, las prioridades de la visita son monitorear el comportamiento de la brecha cambiaria, la cuestión fiscal y la posición de la cuenta corriente.
Tal es el sometimiento que, ante cada acción o medida, Guzmán antes de consultar con Fernández o sus pares del gabinete, levanta el teléfono y llama hacia el norte del continente. La muestra más cabal, fue el intercambio que realizó para que le aprueben el proyecto de ley del presupuesto 2021.
Una solución, romper con el Fondo
En medio del descalabro económico y social que se está viviendo, Fernández sigue priorizando por un lado favorecer con descuentos impositivos a la gran burguesía empresarial y agraria, y por otro responder al FMI como si fuera su amo. En ningún momento sienta en la mesa a los trabajadores y sectores populares para consultar cuáles son las necesidades que están teniendo.
Para no pagar una deuda fraudulenta e ilegítima y seguir atado a una institución imperialista que decide sobre nuestro destino, pero que nadie votó, es necesario declarar un default soberano sobre la deuda con el FMI, que implica uno de los crímenes financieros más aberrantes a nivel mundial.
El camino para esta salida, lo marca el MST en el FIT- Unidad con acciones como las de ayer en donde se hizo un acto en repudio a la llegada de esta comitiva que ningún buen augurio trae a la clase trabajadora.