Aporte Solidario. Media sanción para tapar el ajuste
Tras largas horas de debate la Cámara de Diputados, en una jornada maratónica donde también se aprobó el Presupuesto 2021 diseñado por el FMI, dio media sanción al Aporte Solidario y Extraordinario. El proyecto de Máximo Kirchner y Carlos Heller fue aprobado por toda la bancada oficialista en compañía de los diputados de Unidad Federal (alcanzando 133 votos), en un intento de esconder el robo efectuado horas antes con la aprobación de un ajuste para el año venidero que significará un recorte en las partidas de salud, educación y seguridad social.
El oficialismo y su cinismo
Las intervenciones de los diferentes bloques parlamentarios contaron de argumentos cargados de cinismo. Tanto el oficialismo como la oposición rechazaron cualquier responsabilidad que les compete sobre el estado actual del país que, hasta la última medición de la ANSES, tiene una población en donde más del 40% está sumergido por debajo de la línea de la pobreza.
En la apertura del debate, el presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller (FdT), dijo que “No somos hinchas del déficit sino que somos enemigos del ajuste”. Una farsa de tamaño inconmensurables luego de haber validado la ley de Presupuesto 2021 que significa un ajuste del 9,5 % en términos reales del gasto primario respecto a 2020. Además de reducir un 4,5 % los salarios de la administración nacional, la eliminación del IFE, aún cuando la emergencia por la pandemia continúa y reducción del gasto en salud de 9,4%.
Fernanda Vallejos, también integrante del bloque del FdT y titular de la comisión de Finanzas indicó que el Aporte Solidario significa «Un intento de paliar en algo los vergonzantes niveles de injusticia que lastiman a nuestra sociedad«. Se podría pensar en un argumento un tanto extraño cuando, el mismo presupuesto ya aludido, beneficia sectores ligados a la exportación, como la empresa Tecpetrol de Rocca que recibirá parte de los $ 30.000 millones en términos de una deuda dudosa, apuntados en los gastos del Estado para el 2021.
El cierre del oficialismo, para terminar la jornada, estuvo en manos de su presidente de bloque, Máximo Kirchner quien dijo “Tenemos recursos naturales para dar gran valor agregado, como el litio”, un claro guiño al modelo extractivista para seguir profundizándolo como se piensa con el propio Aporte Extraordinario asignándole el 25% del mismo a petroleras. Claro, no se refirió para nada sobre cómo solucionar los problemas centrales de las mayorías necesitadas. Del problema habitacional de esas 4 millones de personas que no tienen una casa y cómo reconstituir los más de 3,5 millones de empleos menos luego de cederle el orden económico del país a las orientaciones del FMI en la ley de leyes, no se refirió.
Los trasnochados de siempre
Por parte del bloque de Juntos por el Cambio, la calificación de cínicos también puede ser utilizada para calificar su actuación. En las horas de intervenciones que tuvieron trataron de negar cualquier política que hayan llevado a cabo para destruir, en sus 4 años de gobierno, al país. Exposiciones como “desalienta las inversiones privadas y genera inseguridad jurídica y desconfianza en el país” fueron repetidas innumerables veces por la bancada que conduce Mario Negri y, también, fue replicado por el espacio de Consenso Federal representado por Graciela Camaño.
Con el modelo de reformas permanentes, en donde existió una tributaria para favorecer a los más poderosos, durante los años de gobierno de Macri no llego inversión alguna. A pesar de todos esos beneficios, como lo demuestra el último anuario de la AFIP, los super ricos que alcanzaría el Aporte Extraordinario sólo tiene el 5% de su patrimonio en actividades productivas.
La pereza intelectual de la oposición de derecha tildó en reiteradas oportunidades de “comunistas” al gobierno de Alberto Fernández, cuando el mismo acaba de volver a estafar a los jubilados, ha beneficiado los tenedores privados de la deuda externa con U$S17.000 millones, habilita la fuga de capitales y piensa seguir arrodillado al Fondo, como ellos hicieron en el gobierno.
Catástrofes provocadas como las del macrismo, no son posibles borrarla con artilugios falaces. Al igual que el gobierno actual, defiriendo de formas -que cada vez son más difíciles de diferenciar- apuesta por la defensa férrea, como lo remarcaron en su oratoria, de un sistema capitalista criollo en decadencia plena.
La izquierda y su proyecto
Por su parte los diputados del Frente de Izquierda(FIT-U), Nicolás del Caño y Romina del Plá, se abstuvieron en la votación, al mismo tiempo que diversos dirigentes, como Alejandro Bodart del MST, estuvieron defendiendo el proyecto de nuestro frente en diferentes medios de comunicación como un instrumento progresivo para gravar de verdad a las fortunas del 1% del país.
Ante la farsa del Aporte Extraordinario que sólo busca gravar a personas físicas, eludiendo ir contra los intereses de las grandes empresas y los bancos, sólo afectando de un 2 a un 5,25% los patrimonios valuados en $200 millones, el FIT-U propuso un impuesto serio. Uno que grave a todos los sectores concentrados mencionados, partiendo de patrimonios personales de $100 millones, sumando las ganancias de los bancos, un 10% de la rentas, además de la tributación por viviendas ociosas y grandes propiedades de tierras.
Otro punto a resaltar es que el Aporte Extraordinario destina de lo recaudado un 25% a las petroleras. Algo que, pensando en que se recauden $300.000 millones, equivaldría a un total de $75.000 millones para el fracking en vez de 7.500.000 IFE´s.
Sin dudas que el Impuesto a las Grandes Fortunas del FIT-U, que buscaba direccionar todo lo recaudado (un monto cercano a los U$S15.000 millones) a atender la emergencia en el sistema de salud, promover un subsidio de emergencia de $30.000 para desempleados y efectuar un plan de viviendas, era el proyecto que se orientaba a resolver las demandas de las grandes mayorías.
El Aporte Extraordinario tendrá un capítulo más en la cámara de Senadores con la intención del bloque oficialista de mostrar al gobierno como un ferviente defensor de las necesidades populares. Algo difícil para Fernández y su Frente de Todos cuando, el mismo día de la pantomima, se da a conocer que una familia tipo de 4 personas necesita $50.000 para no caer en la pobreza, algo que dista muchisimo con un salario mínimo oficial que no llega a ser ni la mitad.