El rol de la prensa revolucionaria
Escribe: Luz Villalba
La prensa escrita, la prensa revolucionaria, tiene como objetivo la transmisión de las luchas y las ideas para la emancipación de nuestra clase, pero también es la herramienta para fortalecer las organizaciones. Hay algunas corrientes, que con el avance del 2.0, han abandonado la importancia de la prensa partidaria. En este artículo queremos refrescar el rol fundamental que tiene el periódico y que hoy en día sigue más vigente que nunca.
La historia de las organizaciones, es a su vez la historia de sus publicaciones, de su prensa, de su periódico. Y muchas veces han sido sus publicaciones las que han hecho conocer a las organizaciones: solo para poner algunos ejemplos, en 1957 nuestra corriente se hizo conocida por el nombre de su periódico: Palabra Obrera. En el ’68, en la ruptura del PRT, nuestra corriente pasó a conocerse por el nombre La Verdad, que también era el nombre de la publicación partidaria de ese momento.
Y siempre el periódico político ha sido el “hilo conductor” de las organizaciones revolucionarias. Lenin definió tres principios básicos de la prensa revolucionaria: educar a las masas para elevar el nivel de conciencia política; organizar los sectores más combativos de la clase obrera en torno al partido; propagar la línea programática.
Un poco de historia
Desde el exilio en Siberia, Lenin se plateó como urgente la creación de un periódico capaz de establecer vínculos regulares con grupos y activistas en torno a directrices y planes para la lucha de clases, al lado del proletariado, contra el régimen imperial. Tal periódico sería Rabótchaia Gazeta (Gaceta Obrera), designado órgano oficial del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR) en el Congreso de fundación celebrado en marzo de 1898 en Minsk. La publicación llegó a su segundo número ya que fue interrumpida por el gobierno zarista.
Ya fuera del exilio Lenin fundó Iskra (Chispa) que salió el 11 de diciembre de 1900. Pero hubo más. Con el correr de los años, la situación política y al calor de la lucha de clases fueron surgiendo distintos periódicos, hasta que en 1912 los bolcheviques lanzan Pravda.
Lenin planteaba que Pravda sirvió de andamio para los miles de militantes bolcheviques a lo largo de toda Rusia. El periódico fue un instrumento fundamental para conectarlos al conjunto de los acontecimientos y para que pudieran reaccionar e intervenir coordinados y en el mismo sentido. El crecimiento del partido tras la Revolución de Febrero se debió sobre todo a la explosiva situación política, pero el periódico revolucionario les ayudó mucho a vincular a los miles de nuevos militantes, en San Petersburgo se pasó de 2.000 a 36.000 miembros en sólo cuatro meses. En definitiva, Pravda fue la mejor herramienta para conectar con la clase trabajadora, para difundir las ideas socialistas y para organizar a los y las revolucionarias.
Herramienta central del partido revolucionario
Como decíamos más arriba, está claro que el periódico es una herramienta para hacer llegar a más personas nuestras posiciones, pero a diferencia de un volante, logra explicar nuestras propuestas más en profundidad.
A su vez tiene otro elemento que para nosotres es fundamental. En el ¿Qué Hacer? (1902) Lenin planteaba que: “La misión del periódico no se limita, sin embargo, a difundir las ideas, educar políticamente y a atraer aliados políticos. El periódico no es sólo un propagandista colectivo y un agitador colectivo, sino también un organizador colectivo”. En el texto conocido como “Un paso atrás, dos adelante” (1904) Lenin fortalecía ese concepto, con el ejemplo de que Iskra fue desde un primer momento, un órgano de publicación y además una célula de organización. También definió al periódico por su papel en la dirección del trabajo práctico del Partido y por su papel dirigente en la labor de unificación.
La publicación política partidaria es la herramienta que, al igual que un siglo atrás, tiene que socializar los análisis de la realidad, difundir nuestras posiciones, lograr que en todo el país se unifique la política y acercar a las y los trabajadores, jóvenes, activistas, para afianzar la relación y fortalecer el partido.
Relación con la comunicación 2.0
En la actualidad parece que hay una dicotomía con el desarrollo y la masificación de la comunicación digital. La realidad es que no podemos desconocer que hoy la utilización de las herramientas 2.0 posibilitan que lleguemos a muchas más personas con nuestras ideas. Desde las publicaciones en la web Periodismo de Izquierda, o a través de las redes sociales por ejemplo con nuestras figuras públicas.
Desaprovechar eso sería criminal. Desconocer que han sido herramientas para motorizar movilizaciones y rebeliones, sería de una de una miopía importante. Pero no podemos creer que puede suplantar el elemento organizativo y unificador que tiene el periódico del partido revolucionario.
La inmediatez, la posibilidad de viralización son elementos que tenemos que valorar para aprovechar al máximo, para poder dar respuestas a hechos del momento. Lograr que lleguemos a más sectores con nuestras posiciones es una tarea de toda la militancia, y de esa forma de verdad lograr viralizar nuestra opinión. Pero esto no nos puede confundir. Hacer llegar nuestra prensa a cada trabajador, a cada activista, poder discutirla, es lo que nos permite que podamos avanzar cada vez más en la relación política. Hacer los debates más a fondo, combinar el periódico con las revistas, los libros, ya que son fundamentales para la formación y también para sumar más compañeres al partido. Usar las redes, sí y mucho. Suplantar el periódico, no.
¿Cuál es el rol actual de nuestro periódico?
Hoy al igual que hace años atrás, y aunque sean muchos atrás, el rol del periódico es el mismo, es la herramienta central para la difusión de ideas, politización y organización de la militancia y de los sectores afines a nuestra organización.
Es por esto que Alternativa Socialista, nuestra publicación quincenal, tiene como objetivo fundamental difundir las ideas socialistas, explicar nuestro análisis sobre la situación política del país, la región y el mundo. Nos arma para poder debatir, por ejemplo, sobre el impuesto o mejor dicho el aporte solidario por única vez a los ricos del país, planteando su insuficiencia, dando a conocer que hay otro proyecto y que lo que recaude la Ley propuesta por el oficialismo, vuelve a los mismos empresarios, entre otras áreas para desarrollo gasífero: es decir, fracking. Sobre el proyecto de ley de aborto, sobre el ajuste en las jubilaciones. Y así con cada tema.
Nuestro periódico nos sirve para desenmascarar a los sectores dominantes, con argumentos profundos. Nos sirve para llevar nuestras propuestas, acercar el planteo de que hay otra alternativa, otro programa.
Ese planteo tiene que llegar a nuestres lectores, y les tiene que servir como herramienta para debatir en sus lugares de trabajo, en sus barrios, desde la perspectiva de nuestra clase. Y a su vez, nos tiene que permitir que se organicen y discutan con nosotres. Y que ese debate sirva para aunar posiciones y que nuestro programa, expresado en las páginas de nuestra presa, se transforme en la hoja de ruta de la lucha que tenemos quienes estamos convencides de transformar esta sociedad.