Educación y COVID. ¿Suspensión provisoria o presencialidad administrada?
La escuela y el tránsito hacia ella contagian y mucho. En la pelea entre Alberto Fernández y Larreta por la suspensión de clases presenciales en el AMBA, la docencia porteña sigue luchando ante la insistencia de Larreta en mantener su presencialidad insegura. La burguesía privatista de la campaña #AlasAulas, miente y mucho. Ahí abrevan Larreta, Macri o Bullrich, pero también Trotta, Alberto y Kicillof, quienes decían cosas similares.
Alto crecimiento de casos en menores y adolescentes. Después de ocultarlo, ahora sí sacan los datos. El ministerio de Salud de la Nación, en su informe sobre Niñez/Adolescencia y COVID-19 al 20 de abril, muestra que los casos en las infancias crecieron 431% desde mediados de febrero. Saltó de un promedio de 528 casos diarios, a 2.275 casos promedio por día. Son 70.836 menores más contagiados en 56 días, 3 pibes cada 2 minutos en el país. Y eso contando solo los casos registrados ya que no hay testeos a las infancias y suelen ser asintomáticos. Además, hubo 23 menores muertos en 51 días, la mitad con menos de 10 años y una cuarta parte, menores de 1 año. Ya no están y no son cifras. Faltan en sus familias, con el dolor que significa.
La Ciudad, la peor de todas. Es el distrito con más muertes por millón de habitantes del país, con 2.422 muertes por millón. Así supera en un 80% la media nacional de 1.348 muertes. Otro indicador alarmante es el de incidencia y razón de casos. Para el Ministerio de Salud, hay incidencia elevada con 150 casos cada 100.000 habitantes en 14 días. Mientras que Alemania no permite las clases presenciales con 165 casos/100 mil.
Pero eso lo superan la Ciudad y la mayoría de las provincias. El promedio nacional casi lo quintuplica, con 724 casos en un mapa rojo. La Ciudad cuenta 1.354 contagios en 14 días y ningún país del mundo mantuvo las clases presenciales con esas cifras. Además, la Ciudad pasó de 26.616 menores y adolescentes contagiados en febrero, a 36.696 al 20 de abril. El 13.9% de los casos de menores del país, con solo el 6.7% de los habitantes. Larreta miente porque en 63 días de clases, subieron 10.514 los casos, unos 167 pibes contagiados por día, 7 pibes por hora.
¿Y la Provincia de Buenos Aires? También. Al sumar 32.128 casos más y alcanzar los 114.040 contagios, pasó al 43.3% del total de contagios en menores y adolescentes del país, pese a tener el 38% de la población. En relación a la incidencia y los casos en 14 días, la Provincia suma 937 en promedio, Córdoba 619, Santa Fe 651 y Mendoza 615. Triplican así el «índice Alemania» para suspender la presencialidad. Tampoco podría haberla según el semáforo epidemiológico del Consejo Federal de Educación.
La ciencia confirma la suspensión provisoria. Las revistas científicas de mayor prestigio y reconocimiento internacional, desmienten a los aperturistas. La revista Nature indica que «el cierre de instituciones educativas es la segunda medida con más impacto para disminuir contagio». The Lancet, advierte que «la reapertura de la escuela, sin una sólida mitigación del COVID-19, corre el riesgo de acelerar la pandemia». Además de 40 estudios que divulga hasta un privatista como el Director de Educación de la elitista Universidad de San Andrés.
La mayoría de los gobernadores no suspendió. No solo de derecha, sino del PJ. En un cinismo que llega también de la burocracia Celeste de CTERA, al no tomar medidas para exigirlo. No es solo Larreta, sino que de 24 provincias sólo 4 adhirieron: Buenos Aires, Formosa, La Rioja y Catamarca. En Santa Cruz, nunca se regresó presencialmente. Y en las otras 19, los gobernadores sostienen la presencialidad.
Suspensión provisoria de la presencialidad, con recursos. Además de la docencia porteña, hay luchas en Bahía Blanca, Rosario, Tierra del Fuego, Tucumán, Chaco, Misiones, La Rioja. Según el mapa epidemiológico, en toda zona roja se deben suspender provisoriamente las clases, con una virtualidad que asegure cierta continuidad pedagógica, en el marco de medidas integrales.
Pero Trotta y Fernández barajan una «presencialidad administrada» que implique suspender ciertos cursos en Superior y Secundaria. Lo mismo en Primaria e Inicial, aunque aquí dicen que habría menos contagios. Insisten en poner a la docencia y familias entre una presencialidad insegura, una virtualidad ficticia y una bimodalidad precarizante. Así no va.
Congreso Pedagógico de emergencia, con consulta sanitaria. Sino sigue decidiendo qué hacer con la educación un debilitado Alberto, un Trotta casi renunciado, un Larreta golpeado, su justicia adicta, y una Corte de «supremos» vitalicios, que nada saben de la realidad escolar.
La burocracia docente debe romper la tregua y llamar a luchar si no disponen ya la suspensión provisoria de la presencialidad, en consulta con la comunidad y asesoría sanitaria de organizaciones de la salud independientes de los gobiernos, en todas las provincias y distritos donde el semáforo epidemiológico aparece en rojo.
Conectividad y notebook gratis para todes. Además de libros, cuadernillos y material didáctico para que retiren las familias. En una virtualidad que no implique más desigualdad, abandono y más jóvenes ni-ni. Suspender también otras actividades, garantizando un ingreso social a trabajadores y sectores informales. Más un plan masivo de testeos y vacunación, expropiando los laboratorios de Sigman y Richmond para una masiva producción estatal. Así se prioriza de verdad la salud y educación de las mayorías populares.