Primero está la deuda con el pueblo trabajador. ¡Ni un peso al FMI!
El próximo miércoles 22 de setiembre, el gobierno va a pagar U$S 1.884 millones al FMI, en concepto de vencimientos de capital del fraudulento préstamo de U$S 44.000 millones contraído por el gobierno de Macri.
El actual gobierno, pese a haber denunciado que la mayor parte de ese préstamo fue destinado a fuga de capitales, está pagando puntualmente los vencimientos de capital e intereses. De los U$S 3.460 millones ya abonados en concepto de intereses, ¡Alberto Fernández pagó hasta la fecha U$S 1.980 millones! Le restan pagar hasta fin de año dos vencimientos de capital, el de este 22/9 y en diciembre otro pago similar. Además, deberá pagar en noviembre otra cuota de intereses por USS 399 millones.
Cristina, luego de protestar contra las condiciones del acuerdo que negocia Guzmán con el FMI, hace pocas semanas en la presentación de las candidaturas del Frente de Todos, avaló los pagos y el futuro acuerdo al señalar que se van a utilizar los Derechos Especiales de Giro (DEGs) de U$S 4.353 millones, que el FMI ya envió a la Argentina con el objetivo inicial de cubrir los gastos de la pandemia de Covid, al pago de estos vencimientos imprescindibles para cerrar el acuerdo con el Fondo.
El nuevo acuerdo con el FMI que se está negociando, llamado de Facilidades Extendidas, pretende a costa de estirar los impagables plazos de pago actuales y de que terminemos pagando con intereses U$S 53.000 millones, un monitoreo constante de la economía argentina por parte de este organismo imperialista. Exigirá que se creen duras leyes de flexibilidad laboral, reducción de las partidas destinadas a jubilaciones, pensiones, asignaciones y asistencia social, y una profunda reforma del Estado, que reduzca la inversión en educación y salud pública, para reducir a 0 el déficit fiscal. Un primer anticipo de esto ya lo está aplicando Guzmán, que en lo que va del 2021 ha descargado un ajustazo, reduciendo partidas destinadas a jubilaciones, asignaciones, planes sociales y destinados a la pandemia, reduciendo el salario de estatales y otros compromisos del Estado.
Con los U$S 1.884 millones que van a pagar se podrían construir 60.000 viviendas populares, que generarían 180.000 nuevos puestos de trabajo o se podrían otorgar 8 millones de IFE de emergencia al valor de $ 40.000 cada uno. En medio de semejante catástrofe social, del mensaje que el pueblo dio en las urnas del domingo protestando contra los salarios más bajos en muchos años y la constante merma de los ingresos populares, el gobierno de Alberto y de Cristina, marcha a pagarle este fraude al FMI. Mucha “autocritica” o pedido de “cambio de rumbo” en esta última recta de campaña electoral, mucha promesa de mejorar la situación de los ingresos populares, mientras siguen desangrando al país al servicio de los intereses de los organismos imperialistas y las multinacionales.
Sobre el fin de la reciente campaña de las PASO, entre los integrantes del Frente de Todos y la oposición de Juntos por el Cambio, discutieron sobre las responsabilidades de cada uno en el grave endeudamiento que pesa sobre el pueblo argentino. Más allá de los argumentos de campaña, ambos coinciden en que hay que pagar y llegar a un nuevo acuerdo con el FMI. También están de acuerdo Milei y Randazzo, entre otros. En esta entrega del país no hay grieta entre ellos, la grieta real es con todos los trabajadores, las mayorías populares -sobre las que pesa el enorme costo de estos pagos- y las propuestas del FITU de dejar de pagar y romper con el Fondo.
No hay opciones para el pueblo trabajador. Son ellos o nosotros. Por eso hay que movilizarse en todo el país contra este nuevo pago al FMI, exigiendo la ruptura con estos usureros, porque ese dinero lo necesitamos para salir de este desastre, lo necesitamos para salario, trabajo, salud y educación.