Elecciones del 14 de noviembre. Dale fuerza al Frente de Izquierda Unidad
Cuando falta muy poco tiempo para las elecciones generales, el país sigue viviendo un clima de crisis económica y social que golpea a diario la vida de millones. El gobierno se debate a diario entre tibias medidas, promesas electorales y sus propias disputas internas. La oposición de derecha de Juntos por el Cambio busca aprovechar esta situación, pero también es muy repudiada, con justa razón, por grandes sectores. La izquierda que nos organizamos en el Frente de Izquierda, emergimos como tercera fuerza de las PASO y buscamos ahora consolidar y mejorar nuestra ubicación. Dejamos los motivos por los cuales hay que fortalecer a la izquierda el 14 de noviembre y sobre todo hacia los desafíos que vendrán después.
Escribe: Sergio García
Las últimas peleas públicas entre Berni y Aníbal Fernández, fueron un nuevo episodio de una larga lista de disputas y choques internos que vive el Frente de Todos desde su derrota electoral del 12 de septiembre en las PASO. Es que el golpazo recibido, a causa de dos años de gobierno donde no hubo cambios positivos, dejó muy mal ubicado al gobierno, y hoy transita el recorrido hacia las elecciones generales entre guerras internas y manotazos de ahogado, expresado esto último en medidas a las apuradas y anuncios que en general vienen en clave electoral, buscando mostrar que atiende problema sociales y destina recursos para eso. Así pasa por ejemplo con el tema precios, donde intenta poner un freno parcial a los aumentos, los empresarios del sector se quejan porque solo les importan sus ganancias, pero igual el problema no se resuelve, sin una política integral que golpee a fondo a los formadores de precios y a quienes lucran con el hambre de millones.
En medio de estos tira y afloje, la realidad se refleja en todos lados; persiste un nuevo salto inflacionario y un dólar que orilla los $200. Así la vida cotidiana de millones de familias trabajadoras es de salarios bajos, falta de trabajo y de imposibilidad de llegar a fin de mes. Alberto Fernández se pelea con Cristina Kirchner, Máximo con Guzmán y Berni con Aníbal Fernández. Pero todas esas disputas y matices o diferencias reales, son vistas cada vez más desde lejos por una parte grande de la población, incluso por miles de trabajadores y jóvenes que apoyaron hace dos años al Frente de Todos, y hoy, decepcionados, comenzaron a alejarse.
De ahí que pese a salir a hacer anuncios, simular una pelea contra los empresarios por los precios y tratar de convencer que lo peor de la crisis ya pasó, igualmente lo más probable es que el gobierno se encamine a una nueva derrota electoral. Y eso tendrá consecuencias sobre el presente y el futuro de esta coalición de gobierno hoy en crisis. Y tendrá consecuencias en un muy posible salto de las luchas sociales y en un mayor espacio político y en cada proceso abajo, para el desarrollo de una política de izquierda, anticapitalista y socialista.
Con el FMI en el horizonte
Mientras el gobierno navega en aguas turbulentas, el conjunto del régimen político hace crisis y se vislumbran nuevas tensiones económicas. El trasfondo del debate es el acuerdo con el FMI, que cruza toda la campaña electoral. Por un lado sectores del Frente de Todos salieron a criticar la deuda macrista y a pedir que no se pague. Sin embargo, la realidad es que el gobierno sigue adelante con las negociaciones para pagar toda esa estafa. Lo hace encabezado por el ministro Guzmán que reconoce que el Fondo dio el préstamo para ayudar a Macri en la campaña, pero igual propone pagar ese ilícito.
De esta forma, y en medio de debates internos, se impone desde el gobierno una línea de acuerdo y entrega frente al Fondo. A su vez, el debate electoral también confirma que a excepción del Frente de Izquierda, todas las demás fuerzas están de acuerdo en acordar y pagar semejante estafa contra el país. Así lo han manifestado principales candidatos como Santilli, Tolosa Paz, Vidal, Milei, Espert, Randazzo, entre otros. En la televisión y en los debates se pelean, se cruzan acusaciones y chicanas. Pero a la hora de la verdad, cuando hay que decir si está bien seguir sometidos a los designios del FMI y de su deuda ilegal, todos avisan que votarán a favor de un acuerdo. Y en ese acuerdo se van tus salarios, tu salud pública, tu educación, el empleo y futuro que necesitas. Quieren llevarse también tus condiciones laborales, por eso no es casual que a la par debatan junto a grandes sectores patronales, la necesidad de una reforma laboral para quitarte más derechos.
Decepción, reflexión e izquierda
La derrota del gobierno en las PASO evidenció un fuerte proceso de descontento en sus propias bases sociales. Entre sectores de trabajadores, entre la juventud, se escuchan críticas a diario. Hay malestar porque la plata no alcanza, porque se suponía venían mejores a cambiar todos los males que dejó el macrismo, pero eso no está pasando. Es muy entendible que haya enojo y decepción creciente.
Sucede que desde que el Frente de Todos gobierna, las grandes corporaciones financieras siguen haciendo de las suyas y el dólar se dispara golpeando el bolsillo popular. Las grandes empresas buscan avanzar con más flexibilización con el visto bueno de la burocracia sindical que es parte del gobierno y el apoyo entusiasta de Juntos por el Cambio. Las corporaciones extractivas y los agronegocios, esas mismas que muchos votantes del Frente de Todos detestan, siguen como si nada haciendo sus negocios y destruyendo bienes comunes. Todo al amparo de un gobierno que no las enfrenta y en los hechos les avala sus negocios, a veces asociado a los mismos desde el Estado o grupos empresarios amigos.
Frente a esta realidad es lógico que miles hayan decidido no votar al Frente de Todos, que algunos no hayan ido a votar y una parte se haya inclinado por el Frente de Izquierda. Este último sector, es quien evidentemente avanzó de la decepción a reflexionar, sacar conclusiones y buscar algo nuevo por izquierda.
Ahora, hacia las elecciones generales, queremos invitar a miles de compañeras y compañeros trabajadores, a miles de jóvenes estudiantes o trabajadores precarizados, a que también den el paso a venir con la izquierda el 14 de noviembre. Es el momento de fortalecer en el Congreso, en las legislaturas y concejos al único sector político que tiene propuestas alternativas que de verdad podrían frenar a la derecha, y que estará apoyando tus luchas y reclamos al otro día de las elecciones.
En todo el país, votar el Frente de Izquierda
La forma que tenés de no perder tu voto es usarlo a favor de tus derechos y en contra del ajuste y el FMI. En el Frente de Izquierda Unidad proponemos tocar a fondo los intereses de los ricos, ponerles fuertes impuestos, terminar con el robo de los servicios públicos privatizados, nacionalizar la banca y el comercio exterior para controlar todo lo que entra y sale del país. Terminar con los grandes dueños de la tierra y hacer una reforma agraria integral, cambiar el modelo sojero y de agronegocios por un modelo diversificado de producción de alimentos, de acuerdo a nuestras necesidades sociales. Priorizar el salario, las jubilaciones y el trabajo digno, prohibir el trabajo precario.
Estas, entre muchas otras medidas, sí se pueden tomar y llevar adelante. Pero nunca la tomaran proyectos políticos tibios, ni quienes tan solo quieren administrar el mismo sistema solo cambiando pequeñas cosas. No harán lo cambios necesarios quienes no se animan a tocar intereses, porque son amigos de grandes empresarios y burócratas sindicales. No lo harán los que hablan mucho de la desigualdad pero se hicieron millonarios en la función pública.
Solo las y los trabajadores somos capaces de tomar estas medidas y de impulsar un rumbo de ruptura con todo el poder capitalista. Solo la juventud que se organiza por sus derechos va a pelear a fondo por un futuro y un planeta donde podamos vivir. Y somos las y los trabajadores y esa juventud quienes integramos las listas del Frente de Izquierda, por eso nuestro compromiso. Y por eso votar por nuestras listas es lo más positivo que podemos hacer en este presente y para fortalecer un proyecto a futuro.
Después del 14, también con el FIT-U y el MST
Como decíamos, las elecciones marcarán un punto de inflexión y vendrán tiempos de mucha convulsión social y política, a tono con los vientos de rebeldía, búsqueda por izquierda y polarización social que soplan en el mundo y el continente. Que logremos una muy buena elección del Frente de Izquierda será un paso importante para prepararnos hacia esa perspectiva.
Y a la vez, como lo propusimos desde el MST en esta campaña, necesitamos un Frente de Izquierda más fuerte, más grande, más convocante y abierto. Un frente que sea mucho más que un acuerdo electoral, que se transforme en un gran movimiento político sobre la base de nuestro programa anticapitalista y socialista, que tenga una política común para intervenir en cada lucha, gremio, universidad, escuela o barrio popular. Un frente que permita el protagonismo de miles de trabajadores y jóvenes independientes y atraiga a sectores descontentos. Un frente que en la crisis que viene, se postule a fondo para ser opción de poder.
Con estas ideas arrancamos hace meses esta campaña, con Cele Fierro, Alejandro Bodart, referentes y candidatas y candidatos en todo el país. Y llegamos a los últimos días de campaña con estas propuestas, ahora expresadas con fuerza desde las listas comunes del Frente de Izquierda, dando una batalla política en unidad hasta el 14 de noviembre y preparándonos con todo para el día después. Para esos enormes desafíos te invitamos a sumarte.