Cele Fierro: “Hacer más grande y fuerte al Frente de Izquierda Unidad”
Como no podía ser de otro modo, un 1º de Mayo, día internacional de la clase obrera, desde el Frente de Izquierda Unidad teníamos que estar en las calles. Acá en Plaza de Mayo y en todo el país. Somos la única fuerza política que levanta un programa obrero, socialista e internacionalista. Y como internacionalistas, lo primero es reafirmar nuestro apoyo a la resistencia del pueblo trabajador ucraniano, que enfrenta la invasión del imperialismo ruso, denunciar y expresar nuestro total rechazo a la injerencia de la OTAN y del imperialismo yanqui.
En nuestro país, la crisis económica y social no para. Y es responsabilidad del gobierno de Fernández y el Frente de Todos porque no dan respuestas concretas a las necesidades del pueblo, pero sí defienden los intereses de las patronales y le garantizan al FMI el pago de esa estafa contraída por el macrismo. Por eso crece el descontento de una amplia base social que apoyó ese proyecto. Y empiezan a crecer las luchas de las y los trabajadores, que pelean por salario en cada sector. Y quiero saludar a esos que se enfrentan a la burocracia, en especial a les trabajadores de la salud, que enfrentaron la pandemia y siguen de pie, y a la enfermería de todo el país y de Capital, que sigue peleando por su reconocimiento salarial, laboral y profesional, a las compañeras de la ALE. Y también saludar a esas compañeras y compañeros del movimiento piquetero independiente, que pelean por trabajo genuino y contra el ajuste. Por supuesto, desde acá es el compromiso para apoyar en cada provincia la enorme Marcha Federal y recibirla acá en Plaza de Mayo. El Frente de Izquierda Unidad está al servicio de cada uno de esos reclamos.
Y la alternativa al gobierno no es ni Juntos por el Cambio, que ya gobernó, y tampoco, por más minutos al aire y encuestas, pueden ser los Milei y los liberfachos. Para frenar a esos liberfachos no es con la derecha ni con el falso progresismo, que les abren la puerta. Acá el único sector político que les puede poner un freno somos nosotros, la izquierda. Por eso nos atacan y tienen miedo. Y me quiero referir a una cosa, que es cómo hacemos desde la izquierda para frenar a esa derecha reaccionaria.
Es muy importante lo que venimos haciendo, la existencia del FIT Unidad, que nos ha permitido ser una referencia para miles y miles, posicionarnos en una ubicación política nacional importantísima y haber sido el sector que convocó y articuló todas las acciones contra el pacto con el FMI. Pero no nos podemos conformar sólo con eso: el desafío es mucho más allá. Es lograr que las y los trabajadores, los sectores populares, la juventud, las mujeres, las disidencias, nos vean cómo la alternativa, como su alternativa, para enfrentar a los que nos ajustan, nos oprimen y nos explotan. Y que nos vean como esa opción de poder, junto a la clase obrera y los sectores populares.
Y para hacerlo tenemos que avanzar en fortalecer al Frente. Dar pasos en actuar en común en todos los espacios donde intervenimos. Que no sea sólo en las elecciones o estos actos: avanzar en el debate y la intervención común en cada sector de lucha, gremio, barrio, en la juventud universitaria, en el movimiento socio-ambiental, en el de las mujeres, las disidencias. Necesitamos un Frente que discuta y acuerde políticas comunes para intervenir en la lucha de clases y dispute la dirección en todos los sectores. Aprender a trabajar desde los acuerdos, debatiendo cada diferencia, pero eso no nos puede frenar. Hay que ampliar y convocar a más sectores de la izquierda social, en base a nuestro programa anticapitalista y socialista. Hacer más grande y fuerte al Frente de Izquierda Unidad, recorrer todo el país, llegar a millones con nuestro programa, que empieza con lo más sentido y urgente: las peleas que tenemos que dar ahora. Por aumento de salarios, jubilaciones y ayuda social. Por vivienda, salud, educación. Por trabajo genuino, sin precarización.
Pero cada una y cada uno tenemos que poder explicar que todas esas peleas, para ganarlas y consolidarlas, las vamos a lograr cuando se dé vuelta la tortilla. Cuando la economía esté al servicio de garantizar derechos, y no de las ganancias de las patronales. Cuando todo el modelo productivo esté al servicio de las necesidades sociales, y no de un puñado de corporaciones extractivistas que nos matan y envenenan. Cuando rompamos con el FMI y nacionalicemos la banca y el comercio exterior.
Y no es ni capricho ni utopía: es necesaria la alternativa política más grande para lograr la organización y movilización de nuestro pueblo, de la clase obrera. Y esto sólo las y los revolucionarios lo vemos como una condición necesaria. Porque en este sistema, todos los derechos que conquistemos van a estar en riesgo. Por eso tenemos que avanzar para lograr los cambios de fondo con la movilización revolucionaria de millones. En medio de la crisis capitalista, donde existe una enorme polarización social y política, llegó la hora de las propuestas de las y los revolucionarios. Y para lograrlas tenemos que fortalecer la construcción también de partidos revolucionarios.
Y quiero insistir en esta idea, al servicio de hacer más fuerte al FIT Unidad: la de avanzar en confluir en un gran partido, un único partido o un movimiento político con tendencias, donde podamos debatir todo pero actuar como un solo puño. Eso es mucho más importante que la disputa electoral, que tener más bancas, que por supuesto siempre las ponemos al servicio de difundir nuestras propuestas. Pero hay que ir mucho más a fondo.
Hoy la disyuntiva entre socialismo y barbarie está más presente que nunca. La decadencia de este sistema capitalista nos condena a la barbarie, a guerras inter-imperialistas, al hambre, a la destrucción ambiental, a que la mayoría esté hundida en la pobreza mientras un puñado minoritario de ricos, de esa burguesía, se llena cada vez más los bolsillos a costa nuestra. Es ahora el momento. Este es nuestro momento. Sólo la clase obrera va a poder dar esa pelea hasta el final y llevar este programa anticapitalista y socialista, de ruptura con el capitalismo. Para expropiar de una vez por todas a los que nos expropian nuestra vida y nuestra libertad. Para terminar con este sistema y desde sus cenizas levantar la nueva sociedad por la que peleamos día a día, un mundo socialista, donde las y los trabajadores, los que movemos el mundo, seamos quienes lo gobernemos.
Para terminar, salgamos de acto con esta fuerza y con este objetivo: seguir fortaleciendo al FIT Unidad como la alternativa política para las y los trabajadores. Desde el MST nos comprometemos a eso y les proponemos al resto de los partidos a salir, a dar esa pelea y caminar ese camino de forma conjunta. En este 1º de Mayo tenemos un desafío gigantesco y también una enorme oportunidad. Salgamos a dar esta batalla para que seamos nosotras, nosotros, las trabajadoras, los trabajadores, quienes tomemos las riendas de nuestros destinos. ¡Viva el 1º de Mayo! ¡Viva la clase obrera internacional! ¡Viva el Frente de Izquierda Unidad!