Córdoba. Crece la campaña de solidaridad con Luciana Echevarría
Escribe: Viki Caldera – Concejala electa de la Ciudad de Córdoba.
Hace días que la DAIA, junto a algunos medios hegemónicos de la provincia y legisladores del oficialismo, despliegan una campaña de mentiras y calumnias contra nuestra compañera, docente y legisladora, Luciana Echevarría, por el simple hecho de solidarizarse con la lucha palestina y condenar los crímenes del Estado genocida de Israel.
Primero fue ‘Petete’ Martínez, periodista de El Doce y Mitre, quien trató la posición de nuestra compañera y de la Liga Internacional Socialista, de patética y lamentable. Luego la DAIA envió una nota a la Legislatura pidiendo que la sancionen. Posteriormente, la legisladora oficialista, Nadia Fernández, salió a la carga planteando que evalúan sanciones ya que, según ella, “las expresiones de apoyo incondicional al pueblo palestino no son algo propio de una representante del pueblo ni debiera ser tolerado sin consecuencia ninguna por quienes (…) fuimos elegidos para representar al pueblo en el sistema democrático”. Y agregó: “Lejos de honrar a la democracia, los derechos humanos y la paz mundial, las aseveraciones de la legisladora Echevarría son una afrenta a esta casa de la democracia, a quienes formamos parte de ella, a la dignidad e integridad de nuestro parlamento y a la reputación democrática de la Legislatura y los legisladores y legisladoras que la componemos”, esta frase textual, publicada en el diario La Voz, sería parte del proyecto de sanción a nuestra compañera. Realmente insólito.
El accionar de la DAIA Córdoba, los medios masivos de nuestra provincia y el PJ cordobés, no son casuales. Son parte de una política sistemática del sionismo y el imperialismo yanqui para difamar, perseguir y silenciar cualquier crítica a las barbaridades cometidas por el Estado de Israel, tanto históricas, desde su fundación como enclave imperialista colonial en 1948, como actuales, donde el genocidio y la limpieza étnica llegaron a proporciones nunca antes vistas, asesinando a un niño cada 15 minutos. Otro objetivo de esta campaña es ocultar la masacre que el Estado genocida de Israel descarga sobre Palestina.
De esta campaña mundial ya fueron víctimas nuestros compañeros Alejandro Bodart, Cele Fierro y muchos otros a nivel internacional. En efecto todo el equipo de la BBC en Cisjordania renunció debido a las presiones de la cadena para no difundir la verdadera información de lo que ocurre en Gaza y plegarse a las directrices mediáticas y editoriales emanadas desde el gobierno israelí.
No nos van a amedrentar
Inmediatamente luego de conocer las intenciones del oficialismo en la Legislatura, Luciana respondió:
“La DAIA quiere que me sancionen por apoyar la justa lucha del pueblo palestino y por denunciar el genocidio que Israel lleva a cabo en los territorios ocupados. Algo verdaderamente grave. En estos días se han dicho barbaridades desde algunos medios de comunicación y sectores políticos. Como por ejemplo, que festejamos las víctimas civiles, lo que es totalmente falso y parte de una campaña difamatoria que tiene el objetivo ocultar el terrorismo de Estado que lleva adelante Israel y evitar que crezca en la sociedad el lógico apoyo al pueblo palestino, víctima de una política sistemática de limpieza étnica por parte del Estado de Israel”.
“Lo de Nadia Fernández es un escándalo. ¿Cómo la solidaridad con un pueblo oprimido y víctima de limpieza étnica durante 75 años, podría significar una afrenta a la democracia? La solidaridad con quienes sufren injusticias es una obligación moral y una condición básica para cualquier representante del pueblo. ¿La legisladora Fernández ignora que hasta la propia ONU ha condenado el apartheid contra el pueblo palestino y ratificado su derecho a resistirlo? ¿Ignora que en estos momentos ya hay miles de niños muertos en la Franja de Gaza y que no tienen electricidad, agua ni alimentos? Se confirma que el Estado de Israel está masacrando a un pueblo desarmado y profundizando el genocidio”.
Si bien en la sesión del 11 de octubre el PJ de Schiaretti no pudo avanzar, amenazó con evaluar las declaraciones y sancionar a Luciana en el futuro. Cabe aclarar que el oficialismo cuenta con quórum propio y mayoría agravada para avanzar, por eso es tan importante rodear de solidaridad y apoyo a Luciana para frenar en seco este intento antidemocrático de cercenar el derecho a la libre opinión política.
“Si llegaran a presentar el proyecto que se filtró en los medios, sería un antecedente gravísimo y sería yo la que denunciaría a quienes firmen esa aberración, por su actitud xenófoba y antisemita contra el pueblo palestino. El proyecto de sanción, no hace más que demostrar que lo que más les molesta en realidad no es el terrorismo de Hamas, sino la lucha del pueblo palestino”.
Desde que se hizo público el debate, Luciana recibe cada día más muestras de apoyo de amplios sectores que rechazan la persecución y el intento de censura. Al servicio de que pueda expresarse este amplio arco de solidaridad se lanzó un petitorio que ya cuenta con más de 1200 firmas de organizaciones y personalidades, artistas, periodistas, referentes de la cultura, los derechos humanos y la política, tanto de Argentina como de diferentes países.
La bandera palestina en alto
Estos ataques buscan debilitar nuestra condena al genocidio que Israel lleva adelante contra el pueblo palestino y que dejemos de acompañar la heroica lucha del pueblo palestino. Por lo tanto, está condenada al más rotundo de los fracasos. Por más que nos denuncien, sancionen y persigan, no lograrán que sigamos luchando para terminar con la ocupación y la limpieza étnica que llevan ya 75 años y hoy se expresan de la manera más brutal y espantosa, con la complicidad de los gobiernos capitalistas de todo el mundo.
En la vereda del frente estamos los trabajadores y los pueblos del mundo que nos plantamos y alzamos nuestra voz de apoyo al pueblo palestino,y nos movilizamos exigiendo el fin de la ocupación y el genocidio. Con ellos estamos y estaremos siempre, por la libertad de Palestina que sólo será posible derrotando al Estado opresor creado para sojuzgarlos y construyendo una Palestina única, laica, democrática y socialista.