Paro general y plan de lucha. Necesidad y reclamo
Luego del enorme paro del 24 de enero con la movilización contundente de más de un millón y medio de trabajadores en todo el país, a pesar de las maniobras de la burocracia para no convocar con fuerza en los gremios más importantes, como comercio por ejemplo, la gran pregunta es ¿qué va a hacer ahora la CGT? Desde ese momento hasta hoy está en una parálisis. En el medio, si bien el ajuste sigue, el DNU tiene un revés judicial tras otro, la Ley Ómnibus quedó como un fitito destartalado sin poder arrancar y Bullrich tuvo que sentarse en la justicia a dar explicaciones sobre el protocolo antiprotesta. Todo producto de un plan de lucha consecuente por parte de los sectores independientes, que demuestra que se puede quebrar el ajuste y las reformas estructurales que plantea el liberfacho de Milei.
Escribe: Leo Rando, Delegado Junta Interna ATE Cultura Alternativa Estatal/ANCLA
En apenas un poco más de dos meses Milei reventó el poder adquisitivo del conjunto de la clase trabajadora. Realizó una devaluación histórica, pisó los salarios, generó una disparada inflacionaria, aplicó la motosierra quitando todo tipo de subsidios, dinamitando la ayuda social y preparando el terreno para un tarifazo en los servicios y el transporte público. Mientras el Ministro de Economía Luis Caputo festeja con bombos y platillos el que llaman “déficit 0”, el resultado de este plan económico que recién comienza es el crecimiento exponencial de la pobreza y la indigencia. Según el Observatorio Social de la UCA la pobreza pasó del 44,7% al 57,4% y la indigencia del 9,6% al 15%. En definitiva 27 millones de personas son pobres, de los cuales 7 millones son indigentes. Los peores números desde el 2004. Y esto recién empieza. El Gobierno ya anunció que Marzo y Abril serán los peores meses de este ajuste.
Privados: paritarias a la baja y conflictividad en ascenso
El Gobierno tuvo una primera reunión del Consejo del Salario, junto con empresarios y la burocracia sindical que naufragó por el magro ofrecimiento. Días después de esa reunión confirmó que aplicará el aumento por decreto y que el salario mínimo será de $180.000 para febrero y de $202.800 para marzo. Ambos números están debajo de la línea de pobreza. Esto es vertebrador para los aumentos de la ayuda social y las jubilaciones, pero también sirve como referencia para las distintas paritarias del sector privado.
La Federación de Sanidad (ATSA) había acordado a principios de mes el pago de una suma fija de $70.000 que incumplía la cláusula de revisión salarial. En Febrero las patronales tenían una propuesta parecida que no pasaba por la base bajo ningún concepto, por lo cual se derivó en la medida de fuerza que se realizó el jueves con un paro de 24hs para recomponer los salarios de los trabajadores. Además, el gobierno insiste con avanzar sobre la caja de las obras sociales para quitárselas a la burocracia con el argumento de que la manejan discrecionalmente para dárselas a sus empresarios amigos. La realidad es que esos fondos deberían ser controlados por los aportantes para evitar el negocio de los privados con la salud, en el camino de ir hacia un sistema único, gratuito y universal de calidad.
Por su parte el sindicato de maquinistas ferroviarios La Fraternidad realizó un paro nacional de trenes por 24 horas el miércoles 21/02, que fue contundente en el reclamo de un aumento salarial. El gremio aspira a recomponer el salario de los trabajadores del sector, ya que las empresas adeudan «entre 52 y 54% de aumento» por la inflación de los últimos meses. Otros sectores, como los aeronáuticos, tienen conflictos en puerta, y los bancarios del Nación han iniciado un reclamo para defender el carácter público de la entidad.
Estatales y docentes los más apuntados
Desde el inicio de su gestión los estatales han sido el blanco predilecto del gobierno. Con despidos, paritarias a la baja, revisión de contratos, recorte de horas extras y vaciamiento presupuestario y de políticas públicas. En estos días UPCN firmó la segunda paritaria, que fue un aumento del 12% en febrero, ATE por su parte lo rechazó testimonialmente luego de haber quedado pegados a UPCN firmando el 16% que quería Milei.
Otro sector apuntado por los libertarios es la docencia. El Gobierno ofreció un aumento del 6% para docentes y no docentes universitarios y asoma el conflicto en el sector ante esa burla. Además, desde los distintos gremios se pide por la continuidad del FONID (Fondo Nacional de Incentivo Docente).
Luego de varias semanas de críticas y de ratificar que no habría paritaria nacional docente, sino que cada provincia debería generar los acuerdos sin contar con la transferencia del incentivo docente, que se paga desde el año 1998. Parece que el gobierno daría marcha atrás y convocaría a una reunión para destrabar futuros conflictos. Rápidos, los gremios docentes de la CGT levantaron la medida de fuerza que habían convocado. Lo que no logró evitar fue el paro nacional de la CTERA. Milei y su séquito pretenden declarar a la educación como servicio esencial, como estaba estaba en la Ley Ómnibus, para evitar que los maestros y maestras puedan parar.
La burocracia se desgasta por la inacción
Años de modorra traen sus consecuencias. La CGT y las CTA, que tuvieron un rol clave en el sostenimiento de un gobierno que se caía a pedazos y hacía aguas por todos lados, como el del Frente de Todos, y el All-in que se jugaron con la candidatura de Massa les trajo aparejado un desgaste social y una desconfianza brutal de la que es difícil que se puedan reponer en el corto periodo. Sobre todo si siguen haciendo grandes declaraciones para la prensa o filosos comunicados sobre la gravedad de la situación sin incluir ninguna medida concreta. Al conjunto de los trabajadores no nos basta con eso. Se ha hecho carne la canción en las últimas movilizaciones que dice: “un solo paro no va alcanzar, necesitamos una huelga general”. El 24 de enero sirvió como muestra de lo que el movimiento obrero es capaz, aún con el freno de mano puesto por la burocracia fuimos millones los que salimos a enfrentar a este gobierno desde el primer momento. Porque no se puede seguir jugando a darle gobernabilidad como plantea el PJ mientras millones se mueren de hambre. La burocracia está inmersa en profundas contradicciones, por eso mismo la exigencia del paro general y el plan de lucha sigue estando vigente.
Nuevo paro, plan de lucha y una alternativa política
Además de los conflictos en cada lugar, necesitamos redoblar la pelea de conjunto contra el plan del gobierno. Sin duda lo hecho hasta ahora demuestra que pudimos derrotar la Ley Ómnibus y cuestionar el DNU y el Protocolo de Milei y toda su banda de fascinerosos. Pero tenemos que ir por más. Porque la situación se polariza frente a los nuevos ataques de un gobierno que insiste con su ajustazo. La coordinación multisectorial independiente que nuclea a distintos espacios del sindicalismo combativo, asambleas barriales, movimientos sociales, espacios de lucha socioambientales, de derechos humanos, de género, de la cultura, entre otros, articuló y unificó acciones desde el 20 de diciembre y ahora acordó un cronograma de lucha para las próximas semanas donde habrá jornadas claves. Las centrales deben darle continuidad a lo que fue la acción contundente del 24 de enero para unificar las peleas y dejar de hacer acciones por sector. Se puede ganar pero necesitamos que convoquen con fuerza a un plan de lucha escalonado, que inicie con un nuevo paro general el 1ero de Marzo para movilizar al Congreso el día que el Presidente de inicio a las sesiones ordinarias. Construir un gran paro el 8M en el Día Internacional de la Mujer y preparar un paro con movilización el 24 de marzo contra los negacionistas que están en la Casa Rosada.
Hay que seguir cuestionando el DNU hasta que caiga y acompañar cada instancia que ponga en jaque el protocolo antiprotesta de Patricia Bullrich que quiere regimentar la calle para que pase el ajuste. Al calor de esto debemos construir una nueva alternativa política que termine de enterrar toda la hoja de ruta de este gobierno reaccionario pero también para evitar que no se reciclen quienes hasta acá nos gobernaron, nos prometieron heladeras llenas y la vuelta del asado y nos dejaron en la lona permitiendo que la derecha crezca. Desde el MST en el Frente de Izquierda Unidad peleamos por eso e invitamos a todos aquellos que quieran avanzar en este rumbo a sumarse con nosotros.