El lunes contra la reforma de Macri: Paremos y movilicemos al Congreso
Después de la derrota sufrida al naufragar la sesión del 14 producto de la movilización de miles de trabajadores, el gobierno de Macri vuelve a la carga. Su trasnochada idea de sacar la reforma por decreto se esfumó ante la marea de repudio y ahora pretende avanzar con el mismo proyecto más embellecido con un bono miserable y por única vez. Una burla más que una verdadera “compensación” como nos quieren hacer creer.
Los trabajadores y la izquierda que estuvimos en la calle y los millones que acompañaron con su bronca dejamos a la vista que se le puede ganar. Por eso el lunes tenemos que ser más todavía los que salgamos a la calle a enfrentar la reforma.
El verso del bono
El gobierno tomó nota del golpe recibido. Claro, luego vinieron las excusas para encubrir la verdadera razón de la derrota. Hablan de “errores de comunicación” y del presunto salvajismo de los trabajadores movilizados. Un lugar común que nadie cree. La realidad es que pese al tremendo operativo de militarización del Congreso y represión a mansalva, el proyecto quedó cuestionado por millones, porque a los ojos del pueblo quedó un escandaloso robo de 100 mil millones a los bolsillos de los jubilados.
Ahora quieren subsanar su “error”. Mantienen el mismo proyecto pero agregando un bono miserable no a todos, solo a los que cobran menos de 10 mil y por única vez. El bono sería de $750 pesos, de $375 para los que no tengan los 30 años de aportes y $400 para los que reciben la Asignación Universal por Hijo.
¿Cuánto significa esta “compensación” de conjunto? Solamente $ 4.000 millones, cuando con la nueva fórmula la pérdida anual es de… ¡$ 100.000 millones! La verdad es que, como lo reconocen los analistas de los principales medios, el gobierno necesita este saqueo al bolsillo de los jubilados y de los más necesitados para avanzar en la reducción del déficit fiscal, cumplir con las pautas del FMI y evitar que se le complique más la situación económica. Por eso el bono es una maniobra para disfrazar el proyecto que queda tal como estaba. Este proyecto sigue siendo una palmaria muestra de quiénes pagan la crisis. En lugar de gravar de verdad la renta financiera y las ganancias de los que más tienen, este gobierno hace lo contrario con estas contrarreformas: le perdona impuestos a las corporaciones y le recorta a los jubilados.
Hay que rechazarlo de plano. Macri ha reactivado febrilmente sus acuerdos de gobernabilidad que el jueves pasado volaron por los aires. Dice que esta vez “tiene los votos” para que la ley salga, sostenidos por las complicidades y negociados con los gobernadores, el PJ y la oposición rastrera. Pese a ello, como lo demostramos el jueves, se le puede ganar si la movilización es contundente. Lamentablemente en lugar de profundizar la confluencia lograda el jueves en la calle y transformarla en una unidad de acción de todas las centrales con un plan de lucha, nuevamente llega el día en que Macri contraataca y no hay una inteligencia común para enfrentarla. Si bien gran parte de los sectores llaman a movilizar y muchos a parar, el plan de lucha no existe.
Que la CGT ratifique el paro y movilice a todos sus gremios
La cúpula de la CGT, que transó la reforma laboral, se mostró crítica con la reforma previsional pero no hizo nada; no jugó ningún papel protagónico en la masiva movilización que consiguió que se ganara el primer round contra Macri. Dejó un paro stand by, para cuando la reforma estuviera aprobada que finalmente no concretó. Y, sabiendo que el gobierno iba a contraatacar, lejos de alguna medida contundente salió a suplicar que «la sensatez triunfe sobre el cálculo económico» y que tomaría «las medidas de fuerza que correspondan”.
La bronca y el hecho que, aunque dispersos, los demás sectores del espectro sindical llamaron a paros y a movilizar, volvió a lanzar un paro para el lunes pero de manera absolutamente confusa. Llamar a un paro general a partir del mediodía del mismo lunes 18 por 24 hs. Pero expresamente dicen que es sin movilización. El triunviro Acuña justifica el carácter dominguero de su llamado a “no provocar situaciones violentas y vuelve a condicionar la medida “si la reforma previsional sale como quiere el Gobierno».
Las dos alas de la CTA autónoma llaman a parar, así como los estatales y docentes se fueron sumando distintos sectores. La Corriente Federal de Palazzo y varios gremios de la CGT han anunciado que movilizan, así como la izquierda. Es preciso que con claridad todas las centrales llamen a paro activo y movilización. Y que luego se le dé continuidad con un gran plenario de delegados y activistas para discutir y resolver un plan de lucha con medidas contundentes en todo el país.
Desde el MST en Izquierda al Frente y Nuestra Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática llamamos a concentrar en el Congreso y seremos parte de las acciones que se realicen en todo el país. Asimismo seguiremos insistiendo en la necesidad de realizar un plenario del sindicalismo combativo y de izquierda a los fines de empujar juntos por una mayor unidad de acción.
Guillermo Pacagnini