Declaración del Frente de Izquierda Unidad frente a la crisis nacional

Asistimos a un salto de la crisis política y económica nacional, cuyo detonante es la durísima derrota electoral del gobierno. Por supuesto, todos los bloques capitalistas van a intentar descargarla sobre el pueblo trabajador. El macrismo, las corporaciones y el FMI, con la anuencia del PJ y la complicidad de la burocracia sindical, pretenden que sigamos pagando esta crisis. Necesitamos imponer con la fuerza y los métodos de la clase trabajadora una salida en defensa de los intereses de los trabajadores, las mujeres, la juventud y los sectores populares.
Con el auspicio de la política del gobierno de Macri, junto a la mega devaluación, los llamados «mercados» profundizaron la fuga de capitales en los últimos días. Un puñado de especuladores profundiza la ruina de millones de argentinos.
Para intentar sostenerse hasta diciembre, el gobierno hambreador de Macri dispuso una serie de medidas que están muy lejos de paliar los efectos de la devaluación del peso que ya se están registrando en aumentos generalizados de productos de primera necesidad, y mucho menos de recuperar algo de lo que se perdió en los últimos años. Para mantener la «gobernabilidad» que le exigen los banqueros y el capital financiero internacional, de un mandato que ha sido repudiado por la mayoría de la población el domingo 11, Macri necesita del concurso de Alberto Fernández y el peronismo. Fernández no solo alentó la devaluación, sino que la convalidó afirmando que está presto a «colaborar» con Macri y su gobierno.
El telón de fondo de la crisis argentina es la crisis capitalista internacional. La “competitividad” que buscan quienes alientan y convalidan la devaluación del peso es para más ganancias de los exportadores, multinacionales, bancos y grandes empresarios en el marco de la agudización de la guerra comercial y monetaria y el ingreso de la economía mundial en una nueva recesión. Alertamos al conjunto de la población sobre la inviabilidad de las “salidas” que proponen oficialistas y ‘opositores’.
Lejos de defender a los trabajadores frente a la miseria y los despidos que se profundizaron en los últimos días, la CGT continúa manteniendo la tregua con los hambreadores. La CTA está actuando en idéntica forma.
El Frente de Izquierda Unidad participó de la última campaña electoral sosteniendo que de la mano del FMI no solo no pueden mejorar las condiciones de vida del pueblo, sino que inevitablemente empeorarán. Alberto Fernández volvió a asegurar lo que ya habían adelantado sus voceros económicos: que se honrará la ilegítima y fraudulenta deuda, que solo sirvió para financiar la fuga de capitales. Esto significará más atraso y dependencia nacional y más miseria para las mayorías populares.
El FIT Unidad sostiene que es necesario exigirle a las centrales sindicales un paro nacional de 36 horas, con movilización, como parte de un plan de lucha para imponer un programa que parta de priorizar las demandas más sentidas del pueblo trabajador. Que nadie gane menos del valor de una canasta familiar. Indexación mensual automática de los salarios, y jubilaciones según el costo de vida. Anulación de los tarifazos, estatización de las empresas privatizadas bajo control de trabajadores y usuarios. Prohibición de despidos y suspensiones. Ocupación y puesta en funcionamiento de toda empresa que cierre o despida y reclamo de estatización bajo control obrero.
Es necesario romper con el FMI y dejar de pagar la deuda externa. E implementar una salida obrera y popular partiendo de la defensa del trabajo, los salarios, la vivienda popular, la salud y la educación. Contra los «golpes de mercado» y la fuga de capitales, sostenemos la necesidad de nacionalizar el sistema bancario y crear un banco nacional único que sirva de palanca para una reactivación económica del país bajo la dirección de los trabajadores, preserve los ahorros de la población y otorgue créditos baratos a los pequeños comerciantes. Asimismo es necesario el monopolio estatal del comercio exterior para evitar que un puñado de exportadoras maneje a su antojo la liquidación de las divisas.
En síntesis, nuestro planteo es que la crisis la paguen los que la provocaron: los capitalistas y se imponga un plan económico favorable a las grandes mayorías que solo podrá ser sostenido por un gobierno de trabajadores.
Las fuerzas que integramos el Frente de Izquierda Unidad promoveremos desde todos los lugares de trabajo la necesidad de impulsar asambleas y plenarios de delegados en el movimiento obrero para imponer y ejecutar este programa.
En lo inmediato, el Frente de Izquierda Unidad convocará junto al sindicalismo combativo a una marcha hacia la Plaza de Mayo para la próxima semana.
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FRENTE DE IZQUIERDA Y DE TRABAJADORES UNIDAD

PTS – PO – IS – MST