¿Qué proyecto educativo traerá Fernández?
La crisis de la escuela pública demanda medidas urgentes. ¿Cuál será el modelo educativo del gobierno que viene? ¿Qué cambios se requieren? Responderlo es clave.
Estas preguntas atraviesan a luchadores, agrupaciones de la Multicolor y gremios combativos docentes. Acertar es clave para postularse con una política y orientación correctas ante lo que viene. Hay otras que inquietan hasta la burocracia docente de la CGT y la Celeste de CTERA. ¿Habrá paritaria nacional y en las provincias? ¿Serán libres y sin techo? ¿O habrá un único aumento fijado por el pacto social que gobierno, patrones y burocracia alientan?
La Celeste se juega a ser parte del gobierno de Alberto, Kicillof y demás gobernadores; bancando sus políticas. A ser fuerza de choque y hasta patota, como mostró en el Congreso de SUTEBA. Vienen de dejar correr toda la normativa desplegada por el macrismo como el intento más armado, en su estructuración y resoluciones adoptadas por unanimidad en las 25 Asambleas del Consejo Federal de Educación de estos cuatro años.
El PJ, hoy Frente de Todos, avaló la estructura educativa macrista
Allí, toda la arquitectura legal del macrismo, tuvo el aval de los gobernadores del PJ en sus distintas alas. En un Consejo integrado por ministros de Educación que responden a gobernadores del PJ y los K como Alicia (Santa Cruz), Bertone (T. del Fuego), Corpacci (Catamarca) e Insfrán (Formosa).
Ese Plan Maestr@ no llegó a aprobarse porque la docencia lo enfrentó y derrotó con la comunidad. Fue un intento de «noche negra» educativa. La versión más elaborada de la burguesía nativa, con las corporaciones y el lobby eclesiástico, siguiendo a la OCDE y el Banco Mundial para avanzar en la privatización educativa, en cambios en el rol docente y los Estatutos, pretendiendo un nuevo convenio colectivo que introduzca la competencia y diferenciación salarial, los ranking de escuelas, etc.
Querían reconfigurar el ideal de persona para formatear, desde el Inicial, al nuevo «ciudadano». Para ello hicieron seminarios y capacitación con especialistas extranjeros. Un intento de instalar la lógica mercantilista, el emprendedorismo, la meritocracia o el vivir la incertidumbre laboral y disfrutarla como llegaron a decir.
Así aprobaron por unanimidad el Sistema de Evaluación Nacional de la Calidad Educativa, los operativos Aprender y Enseñar, el Plan Nacional de Formación Docente 2016-2021, los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios, la Educación a Distancia y de Adultos, la ESI o la Secundaria 2030. ¿Desandará Alberto toda esa normativa mercantilista, flexibilizadora y privatista?
Es poco probable. Porque todo lo avalaron los ministros del PJ, el PS, MPN y la UCR/PRO ya que acuerdan en sostener el modelo extractivista, de servicios, monocultivo sojero y exportación de materias primas con poco valor agregado vigente. Esto deja atrás el axioma de la burguesía liberal de «educar al soberano», premisa de la ley 1.420.
A lo sumo aspiran a una escuela estatal contenedora de la desigualdad social que el sistema no puede ni busca contener. Ese modelo económico social, de distribución de riqueza y producción de conocimientos lo mantuvo el kirchnerismo en sus 12 años de gobierno, al dar continuidad a la Alianza y al menemismo. Lo plasmó en la nueva LEN, Ley de Educación Nacional, que si bien deroga la Ley Federal, mantuvo sus núcleos duros. Así lo reconoce la Celeste: «la LEN mantiene algunos de los principios cuestionados en la LFE»(1).
Esos «principios» son la injerencia privada y el poder de la Iglesia en Educación. Expresan la aceptación del sistema capitalista por el PJ para ser gerenciadores más «nacionales y populares» de un país que requiere una escuela como espacio de contención de lo que el capitalismo semicolonial argentino, dependiente del imperialismo y su división internacional del trabajo, le asigne y permite contener.
El macrismo profundizó este modelo. Pero la privatización venía avanzando, en especial en provincia de Bs. As. con Scioli y Cristina. Capital sabía ser el distrito con 50% de educación privada, pero la matrícula privada bonaerense dio un salto del 29,3% al 35,6%.
Así lo reconoce CTERA en su estudio: «el crecimiento de la matrícula privada se intensificó en el período comprendido entre 2003 y 2008». Hablan de una cierta «desaceleración» y «amesetamiento en 2008-2015», pero con dinámica ascendente. Hasta llegar a 2016 con un 29% de escuelas privadas y solo 71% de estatal. Así, con los Kirchner la matrícula privada aumentó fuerte: un 4,2% del total. Un salto del 17,3%.
Más allá de las expectativas, Alberto, Kicillof y demás gobernadores no vienen a romper con este modelo. Al contrario. Ya gobernaron. Y las pautas que Alberto fue dando refuerzan el impulso a ese modelo de país: pagador de deuda externa y al FMI, antes que a la deuda con la educación, salarios y presupuesto. Tener a Vaca Muerta y la megaminería como motores de su plan de «desarrollo»; un extractivismo depredador al palo y pérdida de conquistas obreras. Bancar la sojización y convocar a la Mesa de Enlace agraria a ser su «socia» y «ayudarla a hacer negocios» para reunir dólares.
Ocho puntos para otra educación y modelo de país
La brecha entre las expectativas que despertó y las medidas que tomará se disipa al ver las pistas que Alberto fue dejando:
1. No confirmó a CTERA que vaya a haber paritaria nacional.
2. Se habla de un aumento de salarios, jubilaciones y plantes del 20% para los ingresos más bajos, sea por ley o decreto (hasta se habló del 35%). Pero con ambos porcentajes, si congelan salarios y precios por el pacto social, implicará una confiscación igual o peor que las devaluaciones macristas. Porque siguen subiendo los precios y tarifas, y se va a un 60% de inflación. Si dieran solo 20% o 30% de «aumento», implicará congelar salarios a la baja.
3. Otro guiño al ajuste es la negativa gremial de pedir alguna recomposición antes de fin de año.
4. Es mala señal también la falta de definición de un ministerio como Educación. Tanto Alberto como Kicillof quieren tener manos libres y actuar con un shock de leyes y medidas en donde pierde el pueblo trabajador.
5. Presupuesto: ¿van les Fernández a elevarlo al 10% del PBI como pide CTERA hace años y le reclamó en cada paro y marcha a Macri? Así lo proponemos, con un aumento inmediato y no en plazos como propuso CTERA. Es posible si se suspende todo pago de la fraudulenta deuda externa contraída por Macri, Vidal y demás gobernadores.
En 2020 Alberto debería pagar, solo en moneda extranjera, U$D 20.376 millones (casi $ 1,3 billones). Solo con suspender los pagos de deuda se puede triplicar el presupuesto educativo nacional y de las 24 provincias. ¿Aumentará Kicillof el presupuesto bonaerense que hoy está en 23,9% para volverlo al 33% que llegó a tener Scioli? Kicillof tiene vencimientos este año por U$S 2.000 millones. Si no paga y se hace una auditoría social para ver qué se debe pagar o no, se puede aumentar 56% el presupuesto bonaerense.
6. ¿Van a cortar los millonarios subsidios a la Iglesia y empresas para destinarlos a aumentar los salarios docentes? Solo en la Provincia son más de $ 29.000 millones. Con esa plata se podría dar un aumento de $ 8.000 por mes en todo 2020 a los 300 mil cargos bonaerenses.
7. Otra fuente de recursos es poner fin a los privilegios de la casta política: ¿van a fijar por ley que el presidente, gobernador, legisladores y jueces ganen como una docente? ¿Y que estén obligados a asistir y atenderse en el hospital y la escuela pública con sus familias?
8. ¿Eliminará Alberto el impuesto al salario para poner altos impuestos a los latifundios, corporaciones y banqueros? Son las propuestas para garantizar la educación como derecho social, con presupuesto íntegro del Estado de sus rentas generales.
Para luchar por estas medidas y revalorizar el salario como variable pedagógica central, aumentar el presupuesto al 10% del PBI, impulsar un congreso pedagógico o educativo nacional donde sea la docencia, estudiantes y el pueblo quienes decidamos qué educación necesita nuestro país, es necesario coordinar un Encuentro Nacional que reúna a las conducciones y agrupaciones Multicolor con gremios como Ademys o la Federación Docente que se identifican como más combativos, junto a sectores estatales dispuestos a organizar un plan de acción y un posible no inicio de clases 2020.
Para disputar por ese programa, en un marco de realineamientos político-sindicales, impulsamos la pelea por una nueva dirección sindical, democrática y de lucha, que parta de la diversidad Multicolor para reposicionarla. Son los desafíos ante la indignación que atraviesa las escuelas y a la docencia.
Francisco Torres, Sec. Gremial de la FND
1 La privatización educativa en Argentina, CTERA. Buenos Aires, septiembre 2018.