Río Negro: frente a la pandemia y el abandono, tenemos una salida
Río Negro: frente a la pandemia y el abandono, tenemos una salida
Escriben: Fernanda Garramuño y Jere Zalazar
Con una cuarentena que se extiende hasta el 26 de abril y con más de 2000 casos confirmados de COVID-19 a nivel país, la situación en Río Negro no es nada tranquilizadora. En la provincia, hasta el momento (14/04), hay 94 casos confirmados, 4 personas que fueron dadas de alta, 3 personas fallecidas, y la curva de contagios no para de crecer, particularmente, en Choele Choel y Bariloche donde se supera la media nacional.
A todo lo anterior también hay que sumarle la situación en la que se encuentra el personal de salud, los trabajadores que atienden al público, los barrios no regularizados, etc.
El sistema de salud, en consonancia con el país
Hace unos días atrás la gobernadora Arabela Carreras realizó una conferencia de prensa, en conjunto con sus ministros de salud y seguridad, donde presentó el Plan Operativo Provincial COVID-19 y se hicieron una serie de anuncios que dejaron mucho que desear.
Por un lado, mencionaron que la provincia dispone de un total de 3.494 camas, de las cuales 175 son de cuidados intensivos. De acuerdo a esto, el sistema sanitario rionegrino podría soportar entre 3.500 y 4.000 casos simultáneos. En este sentido, el panorama que presenta el gobierno es angustiante ya que un estudio realizado por la Universidad Nacional del Comahue estima que en un escenario optimista se podrían dar 47 mil casos de Covid-19 si se toman las medidas preventivas necesarias.
Por otro lado, se anunció que será obligatorio la utilización de barbijo, cobrando una multa a quienes no cumplan con esto pero sin garantizar a la población la provisión de los mismos y quedando a manos de cada unx la fabricación de un tapabocas. Además, no se están haciendo testeos masivos, que son de gran utilidad para poder diagnosticar precozmente y evitar que la enfermedad avance. Desde Nación enviaron apenas 1.000 test para realizar en una provincia que tiene ciudades turísticas y donde ya hay circulación local del virus.
En relación a la situación de lxs trabajadores de la salud, el gobierno no mencionó nada al respecto. Omitió completamente la falta de insumos y de elementos de protección personal. La ausencia de medidas de prevención para este sector ya se hicieron notar, ya que el personal de salud es el que está en primera línea haciéndole frente a esta pandemia pero también es parte del foco de contagio, junto con lxs trabajadores que atienden al público. En el Sanatorio Río Negro, ubicado en Cipolletti, dos médicas atendieron a una persona con COVID-19 y se contagiaron. Lo mismo ocurrió con un enfermero de Choele Choel que falleció. Estos casos demuestran que es necesario cuidar a quienes nos cuidan.
Abandono en los barrios más postergados
En este contexto de pandemia hay que señalar la situación en la que se encuentran los distintos barrios no regularizados de la provincia. Por su condición algunos, hasta el momento, no cuentan con servicios básicos como luz, agua o gas y son muy pocos los que cuentan con un Centro de salud, quedando la mayoría expuestos a contraer el virus. La situación es alarmante en estos lugares donde lxs vecinxs, junto a las organizaciones sociales, ya vienen peticionando a los distintos niveles de gobierno soluciones inmediatas.
Así como sucede en todo el país, la cuarentena también ha obligado a lxs habitantes de esta zona a no salir a trabajar. En su mayoría son trabajadorxs independientes o changarines que hoy en día han tenido que rebuscárselas para poder comer y, por ejemplo, muchxs de ellxs tienen que recurrir a los comedores para alimentar a sus familias. En este sentido se creó en Cipolletti un Comité de Emergencia Popular, del cual somos parte, para exigirle al municipio soluciones que mejoren la condición de vida de estas personas. Salud, trabajo, agua potable, gas, luz, etc, son reclamos que vienen haciendo hace años pero, hoy la pandemia agudiza la situación y se torna aún más necesario.
Un párrafo aparte merece Balsa Las Perlas. Como ya lo habíamos reflejado en una entrevista, lxs vecinxs vienen denunciando el estado de abandono en el que se encuentran. Hace unos dias atrás, un vecino tuvo un accidente doméstico que le costó la vida, debido a que no pudo ser auxiliado por una ambulancia. Si bien Balsa Las Perlas pertenece a Río Negro, por su cercanía a Neuquén lxs habitantes son asistidxs por esta provincia. En este panorama desfavorable aún no han habido respuestas. Solo discursos que no ayudan en nada a la situación crítica en la que se encuentran. Responsabilizamos al gobierno de la provincia por no responder y no garantizar los derechos y necesidades básicas de la población.
La gorra no nos cuida
Como ocurre a lo largo y ancho del país, las medidas represivas también se profundizaron en la provincia. Desde el comienzo de la cuarenta ya han habido más de dos mil detenciones. En algunos casos se han reportado abusos de autoridad, incluso persiguiendo a militantes de organizaciones sociales. Esta medida no soluciona nada, porque la represión y la salud no van a ir nunca de la mano. Desde el gobierno nos quieren hacer creer que están para cuidarnos, pero las mismas fuerzas de seguridad que mandan para »proteger» nuestras vidas, además de hostigarnos, se están viendo afectadas por el virus.
Hay salida
La pandemia ha puesto en relieve el precario sistema sanitario y la grave crisis social que hay en muchos lugares de Río Negro. Los distintos gobiernos siempre han puesto por delante los intereses de los más ricos y han dejando atrás a las grandes mayorías que hoy en día son las que más están siendo afectadas. Por eso frente a esta situación, desde la izquierda levantamos un programa alternativo a favor de las necesidades de lxs trabajadorxs, las mujeres, la juventud y los sectores más desfavorecidos. Partiendo con medidas que ayuden a contraer recursos económicos, como dejar de pagar la deuda externa y nacionalizar la banca. En materia de salud, es urgente que se realicen testeos masivos para detectar y controlar los focos de infección, sobre todo en Bariloche y Choele Choel. Para llevar adelante esto es importante proteger a la primera línea, lxs trabajadorxs de la salud. Por eso exigimos que todo el personal cuente con las medidas de protección necesarias para evitar que se contagien. También es necesario que se declare de utilidad pública a las clínicas y laboratorios privados, avanzando en un sistema único de salud.
En materia social, hace falta prohibir realmente los despidos, las suspensiones y las rebajas salariales, con el DNU a medias de Fernández no alcanza. Hay que otorgar subsidios extraordinarios de $36.000 a lxs trabajadorxs informales que se encuentran cumpliendo con el aislamiento en sus casas y distribuir módulos alimentarios en todos los comedores de la provincia a través de los movimientos sociales. Por último, exigimos el cese a las medidas represivas que se vienen tomando hasta ahora. Como socialistas estamos convencidxs de que la única salida frente a la pandemia es poner por encima las necesidades del 99% contra la ganancia capitalista del 1%, los verdaderos responsables de esta crisis.
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