Río Negro: lo único esencial es cuidar a lxs que nos cuidan
Hacen unos días atrás el gremio ATSA dio a conocer que 16 trabajadorxs del Sanatorio Río Negro se contagiaron de COVID-19, y muchxs del personal de salud salieron a denunciar las condiciones en las que se encuentran trabajando: sin insumos, sin elementos de protección personal, sin testeos, etc. Ya se conocía previamente que habían dos médicas que contrajeron el virus y no se hizo nada, al no actuar a tiempo se desataron más contagios que el gobierno ya no podía ignorar. Ante esto, el Ministerio de Salud decidió clausurar por dos semanas el sanatorio, mandando a sus casas a lxs trabajadores sin un testeo previo porque »no hay reactivos». La improvisación y las precauciones que tomaron además de llegar tarde, fueron insuficientes. Peor aún las ciudades como Catriel, Choele Choel, Cipolletti y Bariloche han sido declaradas de riesgo a nivel nacional, debido a que hay circulación local del virus.
Mientras tanto la gobernadora Arabela Carreras comunicó, en una entrevista en CNN Radio, que considera incorporar a la minería como actividad esencial en el contexto de la flexibilización de la cuarentena. Esta medida responde directamente a los intereses de los empresarios del sector que pretenden seguir generando ganancias para sus bolsillos sin importarles que sus trabajadorxs se expongan ante el virus. Esto deja en evidencia cuáles son las prioridades del gobierno provincial en un contexto donde Río Negro se está viendo muy afectado por la pandemia como ya hemos visto.
Lejos de cuidarle el bolsillo a quienes acumularon ganancias exorbitantes durante todos estos años, para nosotrxs lo esencial es la primera línea, lxs miles y miles de trabajadorxs que se están enfrentando a la pandemia en condiciones precarias. Consideramos que es un error epidemiológico flexibilizar la cuarentena cuando estamos cada vez más cerca de los picos de contagios. Lo que hace falta es complementar el aislamiento con otras medidas como los testeos masivos a lxs trabajadorxs de la salud y al conjunto de la población, proveer de insumos y equipos de protección a todo el personal sanitario, licencia para lxs que son grupo de riesgo. Es necesario un sistema único de salud, declarando de utilidad pública todas las clínicas y laboratorios privados. Con impuestos a las grandes fortunas y cancelando los pagos del Plan Castello obtendremos recursos. Solo se trata de voluntad política para hacerlo.
Fernanda Garramuño y Jere Zalazar