Las vidas trans-travestis importan: ¡Justicia por Melody!
Compartimos el dolor y la bronca de contar un nuevo crimen de odio en Mendoza: el travesticidio de la compañera Melody Barrera, de 27 años, que fue baleada desde un auto en Guaymallén el sábado 29 de agosto. Una vez más nuestras identidades y cuerpos disidentes son un factor de riesgo para nuestras vidas.
Pero acá la situación es mucho más angustiante que un simple caso policial aislado. Las compañeras travestis-trans están permanentemente expuestas a la violencia institucional y el abandono del Estado, que no garantiza ninguno de sus derechos. El colectivo travesti, transgénero y transexual tiene una expectativa de vida de 35 años de edad, resultado de la violación sistemática a los derechos humanos y a la falta de políticas públicas que las confinan a lugares de extrema vulnerabilidad y pobreza estructural. Imaginen si a esas condiciones le agregamos el contexto de pandemia Covid-19, que profundiza la pobreza y la exclusión de los sectores más vulnerables.
Hablamos de pobreza y de extrema vulnerabilidad, por ejemplo, porque el 90% de nuestro colectivo está excluido del empleo formal. Esto empuja a muchas compañeras a ejercer la prostitución para sobrevivir, exponiéndose a violencias patriarcales de todo tipo, violencia policial, estigma, condena social, narcomenudeo, etc.
Hablamos de un Estado ausente desde nuestra niñez hasta nuestra adultez. No accedemos a la educación -el 60% del colectivo aún no cuenta con el título secundario- y ni hablar de salud y vivienda. Exigimos la aplicación de una Educación Sexual Integral con perspectiva de género y no binaria en todos los niveles educativos del país. También la producción pública de antirretrovirales y hormonas. El aborto legal seguro y gratuito para todos los cuerpos gestantes, prometido por Alberto Fernández, ha sido nuevamente postergado nuestro derecho tan elemental como decidir sobre nuestros cuerpos. Se necesitan políticas públicas que calen hondo sobre las diversas problemáticas del colectivo travesti y trans, que abarquen desde la infancia y la adolescencia hasta la tercera edad.
Hablamos de un Estado hipócrita, porque nos reconoce la igualdad ante la ley en los papeles, pero eso no se traduce en igualdad real concreta. Necesitamos la Ley Integral Trans para poder acceder a políticas públicas integrales que no sólo contemplen el derecho al trabajo sino al acceso y permanencia en la educación sin discriminación, a una vivienda digna, a la salud pública y que reparen el daño institucional hacia nuestro colectivo, históricamente marginado y excluido. Por esto, respaldamos el proyecto de Ley Integral Trans que presentó al Congreso la Federación Argentina LGBT.
En definitiva, estamos ante un Estado violento, patriarcal, clerical y excluyente. Tenemos que organizarnos y salir a combatirlo. Tenemos que arrancarle nuestros derechos a fuerza de organización, movilización y en unidad. Porque hay vida digna para todes, con plena libertad, igualdad de derechos y oportunidades, sin exclusión y violencia, pero solo si derrotamos este sistema opresor capitalista y patriarcal para construir una sociedad igualitaria, socialista. Porque sabemos cuáles son nuestros derechos, porque nuestras vidas valen, gritaremos bien fuerte: ¡Justicia por Melody! ¡Castigo a los culpables!
Convocamos a todes a movilizarnos el miércoles 2 de agosto a las 15 hs al Kilómetro Cero para dar estas peleas.
#BastaDeTransfemicidios/Travesticidios / #ElEstadoEsResponsable / #LeyIntegralTravestiTransYa! / #LasVidasTrans/TravestisImportan
Libre Diversidad-MST (Mendoza)