Coronavirus: Santa Fe al borde del colapso
La situación sanitaria en la provincia de Santa Fe es crítica. Hospitales públicos colapsados, los contagios en trabajadores de salud van en aumento y las aperturas de actividades no cesan.
La provincia de Santa Fe es una la más afectada por el aumento exponencial de casos de contagios de COVID-19. En los últimos seis días la cantidad de contagios supero los 6 mil y se llegó al récord de 29 fallecidos en un día. El Colegio de Médicos volvió a advertir que las próximas semanas serán muy complejas y pidió no continuar con más aperturas de actividades.
Los informes del propio Ministerio de Salud señalan que desde hace semanas Rosario y alrededores es la zona con mayor circulación del virus y topes que superan los mil contagios diarios desde hace tres semanas. Dicho ascenso sostenido ha puesto al sistema de salud al límite y con una ocupación que no baja del 90% desde hace más de un mes. En La Capital, en el día de ayer, las autoridades del hospital José María Cullen trasladaron el área neonatología al hospital Alassia ya que explicaron que quedarían solamente seis camas de atención crítica en todo el establecimiento.
La complejidad de la situación sanitaria se hace más evidente si tenemos presente que solamente en el sector de trabajadores de la salud de Rosario, según fuentes oficiales, desde el inicio de la pandemia el total es superior a los mil contagiados y en los pasillos hablan de una situación cada vez más crítica de agotamiento. En los últimos dos meses han fallecido cuatro trabajadores de dicho sector a consecuencias del coronavirus.
Al respecto, el gobernador Omar Perotti manifestó en una entrevista realizada por Radiopolis, que “Las próximas ocho semanas van a ser las más intensas, donde van a estar los picos, para los que estuvimos preparándonos todos estos meses” y llamó a que la ciudadanía haga un esfuerzo para disminuir los contagios.
Nuestras vidas valen más que sus ganancias
El colapso del sistema sanitario santafesino ha puesto en evidencia la enorme desinversión en el sistema público de salud. Un claro ejemplo es que la anterior gestión del Frente Cívico Social (PS-UCR) tardo más de diez años en construir el hospital Iturraspe en La Capital santafesina. Lo que es un claro reflejo de la desidia estatal en cuestiones sanitarias.
Sobre la situación, Jime Sosa, referente de izquierda y del MST en el FIT Unidad opinó: “la actual situación sanitaria es grave y el gobierno provincial no frena con las aperturas de actividades no esenciales. El pasado 1 de Octubre miles de trabajadores de la salud han salido a manifestarse en Rosario porque el agotamiento es tremendo. Les han quitado vacaciones y muchos derechos” y agregó “La situación se vuelve peor en el sector público de salud provincial donde alrededor de 1.700 trabajadores de diferentes áreas son precarizados desde hace seis años”.
Por su parte, sobre las propuestas para afrontar una salida a la situación explicó: “Es necesario que Perotti comprenda de una vez que nuestras vidas valen, no somos descartables. Desde el inicio de la pandemia venimos señalando lo necesario de unificar todo el sistema de salud provincial en uno solo. La gravedad de la situación ha demostrado que puede haber lugar para el lucro de unos pocos. Hay que suspender toda actividad no esencial y garantizar el derecho a una cuarentena digna con un salario universal. Dinero hay, hay que aplicarle impuestos a los empresarios del agronegocio y estatizar el Banco de Santa Fe, recuperar el control de los puertos, entre otras”.
No caben dudas de que las próximas semanas serán claves y pondrán al sistema de salud a un límite nunca antes visto. La dinámica que vayan tomando las protestas del sector de trabajadores de salud y demás esenciales será determinante.
La retórica de las autoridades provinciales de que el virus se frena con la mera responsabilidad individual ha sido desmentida por todas las investigaciones científicas. En los tiempos que vivimos se necesitan políticas públicas eficientes y que todo el poder estatal se ponga en funcionamiento para frenar la enorme grieta de desigualdad social que agiganta la posibilidad de contagios.
Gastón Baldomir