Se profundiza la crisis del FIT…
El escorpión y la rana…
Desde hace un tiempo se han venido profundizado los debates y peleas públicas entre los integrantes del FIT. No hubo un solo hecho de importancia en el 2012, que los haya encontrado levantando una posición común. Ante cada situación se levantan polémicas, denuncias mutuas, insultos y acusaciones. Así es la lógica de un frente que en lugar de abrirse a debatir y trabajar con franjas de la población se encierra en sus propias y estériles disputas, mientras parte de sus votantes se van alejando cansados de estas peleas. El FIT ya es solo una cooperativa electoral sin futuro.
El PO, visiblemente preocupado por la situación del FIT le reclama al PTS un cambio de actitud, y lo critica porque: “continúa omitiendo cualquier referencia al Frente de Izquierda en relación con la crisis política nacional y la necesidad de establecer una referencia propia de los trabajadores”. Es decir, PO siente que el PTS se está yendo o al menos ignorando el frente común. Nosotros creemos que esta crisis es una expresión de un problema más profundo, no se trata de tener divergencias en tal o cual posición lo cual puede ser lógico, sino de la esencia de un proyecto sectario (del cual el PTS es una expresión profunda) que impide cualquier marco de unidad.
Para una organización como el PTS -anclada en lo peor del sectarismo- el FIT no es una oportunidad hacia las masas sino un espacio de disputa y delimitación de los otros integrantes. Desde esa lógica actúa el PTS a diario, destruyendo el mismo barco en el cual navega. Esa es su esencia. Como la fabula del escorpión y la rana, el PTS pica a diario al PO y así seguirá haciéndolo. Ninguna expectativa puede tenerse en que cambie.
La responsabilidad del PO radica en impulsar este tipo de frentes, no prever que con esa sociedad política es imposible llegar a la otra orilla, y negarse hasta ahora a actuar desde la izquierda en pos de un frente político de otras características y con otros actores. Esto es un debate abierto en la izquierda sobre el cual los compañeros del PO tienen que reflexionar para abrirse a otra perspectiva. Porque en el país sería muy importante que sectores de la izquierda trabajemos juntos a favor de cambios profundos. Pero hay caminos y frentes políticos que pueden ayudar a ese objetivo y otros que lo obstaculizan. Ya comienza a ser hora de abrir francamente estos debates.
Sergio García