Crecer en organización para ir por más. Triunfó el #CordobazoEnSalud
En noviembre comenzó una rebelión en los hospitales y centros de salud provinciales. Luego de la pandemia, el hartazgo de las y los trabajadores con las pésimas condiciones laborales y salariales llegó al tope.
Escribe: Gastón Vacchiani, Secretario General de UTS
La salud pública vive un conflicto crónico entre el ajuste del gobierno y la resistencia de los equipos de salud, que se combinó con la inédita crisis política del gobierno de Schiaretti. Abierta, entre otros hechos, por la renuncia del ex ministro de salud, Diego Cardozo, por su responsabilidad en las muertes dudosas de bebés en el hospital Neonatal, aún no esclarecidas. Y profundizada luego por el escandaloso crimen vial donde el oficialista vicepresidente de la Legislatura y ex ministro de salud Oscar González, con un auto que le dio la Legislatura, causó la muerte de Alejandra Bengoa e hirió gravemente a su hija Marina y la amiga de ésta, Alexa.
Cómo se encendió la mecha
Un grupo de médicos en Río Cuarto comenzó la protesta por los bajos salarios. El gobierno quiso dividir con un bono sólo para algunos profesionales que hacen guardias. Pero recibió el rechazo de todo el equipo de salud. La lucha se extendió a toda la provincia y protagonizamos acciones de protesta masivas, no vistas hace años. Los hospitales declararon el paro por tiempo indeterminado. También se sumaron las residencias como parte de un proceso que es más general en el país. El gobierno tuvo que cambiar y recibir y negociar con los representantes de las asambleas.
Lo que conseguimos
El 7 de diciembre, después de analizar la tercera propuesta del gobierno, las asambleas de los hospitales decidieron mayoritariamente aceptar, con reservas, la oferta y pasar del paro al estado de alerta y movilización.
Queremos resaltar algunos aspectos fundamentales de este primer triunfo:
Ï% El aumento promedio, de 147% al básico acumulado de enero de 2022 a enero de 2023 es el más importante del país, y único de este tipo en el sector estatal. Además conseguimos el blanqueo de bonos y sumas no remunerativas que eran una gran parte del salario;
Ï% Obligamos al gobierno a negociar con los representantes de las asambleas hospitalarias, sin la conducción burocrática y pejotista del SEP (Sindicato de Empleados Públicos);
. Se formó una mesa de diálogo para tratar temas estructurales pendientes: precarización, unificación del personal de salud bajo una sola ley, régimen de residencias, pase a planta para finalizar la precarización, entre otros;
.La negociación y la mesa de diálogo son pasos hacia nuestro histórico reclamo de paritaria provincial de salud. Para que los gremios representativos discutan las especificidades de nuestra tarea;
. Se ha multiplicado el rechazo a la conducción entregadora del SEP. Para reubicarse, tuvo que pedir recomposición para la administración central, donde también hay algunas auto convocatorias.
. Conseguimos que no haya descuentos ni sanciones para intentar intimidarnos.
Las claves del triunfo
Lo primero es resaltar la fuerte predisposición a la lucha de las bases.También la unidad entre una conducción gremial consecuente como la que encabezamos en la UTS (Unión de Trabajadores de la Salud), compañeros autoconvocados y delegados de base de otros gremios que salieron a luchar a pesar de sus dirigentes. Y la unidad de todo el equipo de salud, profesionales y no profesionales.
Otra característica fue la organización democrática de casi 40 establecimientos públicos coordinados, donde las asambleas discutieron y decidieron todas las medidas y las propuestas del gobierno. Que se extienda y fortalezca este método es el mejor antídoto contra la vieja burocracia y para evitar el surgimiento de una nueva.
La tarea ahora es fortalecer a la UTS, el único gremio específico de salud, combativo e independiente del gobierno y todas las alas de la burocracia. Necesitamos crecer en organización y movilización para la lucha que viene, para obligar a que el gobierno cumpla lo prometido y hacia la mesa salarial de febrero de 2023. Y a la vez, seguir fortaleciendo Alternativa Salud, una corriente que pelea en todos los terrenos para defender la salud pública, sus trabajadores y por una transformación al servicio de las mayorías populares.