Liberfachos. Victoria Villarruel, una heredera de la familia militar
Luego del resultado electoral de las PASO, la candidata a vicepresidenta de Javier Milei, Victoria Villarruel, aprovechó el escenario político y social para hacer gala de su militancia. Nuevamente la defensa de la “memoria completa”, en otras palabras hacer custodia explícita del genocidio de la última dictadura, es la agitación que hizo la heredera de la familia militar en un acto realizado en la Legislatura de CABA. ¿Quién es? ¿Qué intereses defiende y a quiénes representa esta propagandista de los tiempos más oscuros de nuestro país?
Escribe: Nicolás Zuttión
En 2021 volvió a la plana mayor de la política tras entrar a la Cámara Baja del Congreso como diputada por la Capital Federal en representación de la Libertad Avanza. Ahora, su rol es otro. Postulada como vicepresidenta del estridente Javier Milei, Victoria Villarruel pasó a hacer más visible su militancia reaccionaria de culto a la última dictadura genocida. Una demostración de que el liberfacho que encabeza el proyecto no propone nada nuevo. La hoja de ruta que en el plano económico tiene como potencial continuidad la triple M de Martínez de Hoz, Menem y Mauricio Macri, en el plano político planea una reedición de lo más rancio de la casta.
Todo el clima que propiciaron los resultados de las PASO envalentonó a este sector político, que piensa tener el “aval social” para voltear de un santiamén años de lucha en materia de DDHH. En este artículo queremos desandar el currículum político de Villarruel, quien la semana pasada buscó victimizar a los genocidas del último terrorismo de Estado.
Una hija de la familia militar, que se ubica a la derecha de los dos demonios
La abogada nacida el 13 de abril de 1975, es hija de un jerarca militar, que supo ser dirigido por Aldo Rico en Malvinas, Eduardo Marcelo Villarruel y nieta del contralmirante Laurio Hedelvio Destéfani, quien tuvo contacto con el español Manuel Aznar Acedo, ex miembro de la falange española.
Como puede verse, siempre estuvo permeada de un ambiente que le provocó la vocación reaccionaria. Tras su formación profesional, durante 2008, en Estados Unidos, tomó un curso de “lucha contra el terrorismo” en el Centro de Estudios de Defensa Hemisférica William J. Perry, una institución que depende de la Universidad de Defensa Nacional, que se encarga de educar a los altos mandos militares del país del norte.
Con esta impronta, la candidata a vice de Milei y defensora también del pañuelo celeste, sumó además en sus palmares ser la titular del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV). Una institución que, como lo indican en su propio sitio web oficial, busca: “cambiar la situación de las víctimas del terrorismo. La parcialidad, inequidad y desamparo en que los gobiernos han dejado a las víctimas inocentes del conflicto armado y su táctica terrorista, incurre en la responsabilidad internacional del Estado argentino, que se encuentra inocultablemente comprometido a nivel internacional, regional y local, al no respetar los tratados vigentes de derechos humanos y proteger la impunidad de los perpetradores”. Más explícito imposible.
A la derecha de la teoría que supieron acuñar los radicales, Victoria Villarruel, además de aprobar y defender la represión estatal de aquellos años, busca colocar en el lugar de víctimas a todas las partes del aparato represivo, empresarios, burócratas sindicales y cualquier elemento más que haya apoyado el régimen dictatorial, muertos en enfrentamientos con militantes de las organizaciones guerrilleras. Algo para nada sorprendente de quien organizaba las visitas al genocida Jorge Rafael Videla y busca lograr el cometido que aliados de ella no pudieron conquistar, como el ex funcionario macrista: Darío Lopérfido.
Desde el aparato del CELTYV y con este veneno reaccionario, que tiene trabajo a nivel internacional -se conoce el acercamiento con los integrantes del partido franquista VOX, centralmente con Santiago Abascal-, es que Villarruel montó el acto, admitido por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, para poner en cuestión la cifra de los 30.000 detenidos-desaparecidos y volver a discutir que las víctimas que existieron en los ‘70 fueron las del “terrorismo guerrillero”. Un revisionismo histórico para lograr un retroceso en leyes y jurisprudencia que, en materia de derechos democráticos, busca arrebatar las conquistas de los sobrevivientes de la última dictadura y organismos de DDHH en la tarea incansable de exigir memoria, verdad y justicia.
Con la casta empresarial, siempre
Como la dictadura lo hizo, el centro que dirige Villarruel tiene un plan explícito: volver al país terreno para incrementar las ganancias del poder económico concentrado. Hace poco, en una investigación periodística, se demostró que el CELTYV fue fundado y es integrado por abogados con nexos profundos del empresariado argentino y extranjero que tuvo una fiesta con la dictadura, donde se estableció el actual modelo económico rentístico y de especulación financiera.
Entre los personajes más destacados se encuentran:
Jorge Luis Pérez Alati: uno de los socios del poderoso estudio jurídico Pérez Alati, Grondona, Benites & Arntsen (PAGBAM). Perez Alati comanda su bufete con sedes en Buenos Aires, Santiago de Chile, Uruguay y Nueva York, que figura siempre en el top 10 de los estudios más influyentes del país y que además recaudaba fuerte para las campañas de Mauricio Macri.
Máximo Fonrouge: socio del poderoso estudio Cassagne, que entre sus clientes tiene al propio Mauricio Macri en el caso Correo y con el que además armaban los pliegos de las licitaciones PPP durante su gobierno.
Alejandro Fargosi: hombre de Juntos por el Cambio, representó al PRO en el Consejo de la Magistratura. Fue abogado en Argentina del fondo buitre Burford, el que compró el juicio contra el país por la expropiación de YPF.
Enrique Francisco Maschwitz: el escribano a cargo de anotar el CELTYV. Es el histórico escribano de La Nación.
Estos, sin duda alguna, son los verdaderos lobistas del plan de dolarización y contrarrevolución económica que Milei y Villarruel quieren imponer en caso de ganar. Son quienes quieren volver a reeditar otra expropiación desde arriba hacia abajo, buscando liquidar a los trabajadores y sectores populares.
Ni un paso atrás, en las calles se enfrenta a Villarruel
Que estos elementos quieran volver a funcionar en nuestro país, no es ninguna novedad. La polarización social y política que se da en el mundo entero, y desembarcó en nuestro país seguro vuelva a estos personajes parte del paisaje cotidiano.
Es tarea de primer orden que tenemos desde la izquierda desenmascararlos y ponerle punto final a todos los reaccionarios como Villarruel. Pero, como lo dejamos explícito en otro artículo de este número de nuestro periódico, la confrontación, centralmente, tiene que darse en las calles.
Desde el MST en el FIT-Unidad te invitamos a que te sumes a esta orientación. A dar la batalla contra los liberfachos.
1. Negacionismo y negocios: abogados, corporaciones y operadores de la City, los poderosos nombres detrás de Villarruel. El Destape (10-09-2023)