Reunión del Comité Internacional de la IV: Un paso adelante en la unidad de los revolucionarios
Sergio García, Secretario de Relaciones Internacionales del MST
Entre los días 9 y 13 de marzo, se realizó en Amsterdam, una nueva reunión del Comité Internacional de la IV, a la cual asistimos desde el MST en carácter de invitados, junto al MES/PSOL de Brasil y en representación de compañeros de La Lucha Continúa de Perú y Marea Socialista de Venezuela, organizaciones que en común presentamos un aporte por escrito a la reunión, sobre nuestras opiniones ante la situación internacional. La reunión culminó votando que nuestras organizaciones pasan a ser observadores permanentes de la IV hasta el próximo Congreso mundial, donde se resolverá nuestro ingreso pleno. Un paso muy importante en la unidad de los revolucionarios, que proviniendo de diversas ramas del trotskismo, nos encontramos trabajando en el marco de un acuerdo político general sobre las tareas y el respeto por los matices y divergencias lógicas que existen.
La composición de la IV
Desde la fundación de la IV Internacional en 1938, en vida de Trotski, pasaron largas décadas y experiencias en el movimiento trotskista, hubo desarrollo de importantes construcciones y corrientes, como en nuestro caso el morenismo con peso en Latinoamérica, o el salto del trotskimo europeo y francés en particular tras el épico Mayo del 68 por la intervención en ese proceso. Las difíciles décadas de la segunda mitad del siglo XX encontraron al movimiento trotskista recorrido por fuertes polémicas, con intentos de unificaciones como en 1963, con nuevas divisiones y nuevos intentos en las décadas siguientes. El inicio del siglo XXI encontró al trotskismo con existencia real en numerosos países pero sin un fuerte polo internacional común, que sirviera de base para una intervención fuerte en la realidad y la confluencia con nuevos actores políticos.
De ahí que nuestra corriente internacional se dispuso a la búsqueda de un marco político común con aquellos que vieran la necesidad de un reagrupamiento, y sobre la base de una compresión común de las tareas poder convivir en una misma organización internacional. Mientras algunos sectores del trotskismo siguen aferrados a una construcción autoproclamatoria, nosotros fuimos avanzando junto a los compañeros de la IV en un debate común. Y a la vez, la propia IV fue atrayendo a otros sectores no provenientes del trotskismo, fundamentalmente de Asía, lo cual enriquece sus debates y experiencias. Hoy, el sector de tradición mandelista que históricamente se conoció como SU (Secretariado Unificado) sostiene la IV ampliando sus componentes. Lógicamente mantiene en su seno importantes dirigentes y organizaciones de su tradición, pero a la vez la complementa con sectores de otras tradiciones de la izquierda asiática y ahora también con nuestra corriente formada en el morenismo. Lo cual permite una elaboración más completa y diversa, más rica en experiencias y más extensa en su representación geográfica.
Esto es importante visto desde la crisis capitalista que transitamos y que origina nuevos fenómenos políticos y sociales que necesitan respuestas que solo pueden darse con dos condiciones: partiendo de los pilares de la estrategia internacionalista que el trotskismo mantuvo como continuidad del leninismo, y a la vez y dialécticamente, mirando hacia adelante con la cabeza abierta a nuevas elaboraciones que interpreten correctamente los cambios que vivimos, nutriéndonos de cada experiencia actual y sacando conclusiones comunes. No hay avance posible atado a la lógica de secta –nacional. En semejante crisis solo una visión internacionalista, revolucionaria y por ende abierta a lo nuevo, es la que puede permitir que las organizaciones revolucionarias se fortalezcan. Para ese objetivo, el paso dado de avanzar hacia nuestra integración a la IV está puesto al servicio de fortalecerla, de aportar y de disponernos a trabajar en común con los dirigentes y organizaciones que la componen.
La reunión y sus debates políticos
Bajo el marco de este avance la reunión constató la magnitud y continuidad de la crisis capitalista y su epicentro en Europa. La necesidad de seguir protagonizando las luchas de la juventud y de los trabajadores que se desarrollan en muchos de esos países. La necesidad de avanzar en Grecia, donde la combinación de la crisis, las respuestas sociales y la existencia de Syriza, potencian el desafío. Correctamente la dirección de la IV intenta ser parte del fenómeno, de comprenderlo y de orientar a sus militantes a no aislarse del mismo. Porque está planteado pelear por un gobierno de izquierda encabezado por Syriza y es dentro de esa trinchera donde hay que colocarse frente a la Unión Europea y la ultra derecha, haciéndolo desde ya con la independencia política que corresponde y sin dudar en ser protagonistas de una batalla que marcará a mediano plazo la situación europea.
La reunión permitió constatar también la continuidad del proceso de revoluciones democráticas en el norte africano. Los informes de Gilbert Achcar y otros compañeros procedentes de esos países fueron muy ricos. Marcando cómo el proceso que dio inicio con la caída de las dictaduras sigue abierto, con desarrollo de organizaciones sociales, sindicales, políticas, movilizaciones y, lógicamente, contradicciones. Nada está quieto en la región. La marca de los primeros triunfos democráticos y revolucionarios sigue tiñendo todo.
Otro tema que se trató en profundidad y que resolvimos proseguir en la próxima reunión de C.I. es la construcción de organizaciones amplias, anticapitalistas y de izquierda. Es un debate que conlleva mucho de avances y retrocesos, de aciertos y errores visibles. Lógicamente la situación de Francia y el NPA fue un punto central, allí se intenta recomponer una difícil situación. Todos valoramos en su momento su fundación y es evidente que hoy tenemos que aportar para que se supere la crisis. Esto depende en primer lugar de la política, de acertar en las tareas y los desafíos políticos de ese país tratando de insertar lo más posible al NPA en los hechos de la realidad, escapándole a debates intestinos que aún persisten y teniendo una política de exigencia sobre el Frente de Izquierda, actor que no puede ignorarse, para que enfrente al PS y a los planes de austeridad.
Saliendo de Francia, se mostraron problemas en la Alianza rojo-verde de Dinamarca que equivocadamente votó a favor del presupuesto de austeridad, las contradicciones y límites del frente electoral Die Linke en Alemania y la necesidad de interpretar correctamente los cambios políticos que están en curso en Italia. Además se hace muy importante de aquí al próximo CI seguir en primer lugar el desarrollo de Syriza y ver como responde a las presiones de la situación, también del Bloque de Izquierda en medio de un Portugal con movilizaciones, seguir el debate en el PSOL de Brasil que frente a presiones que existen, tendrá que consolidar un candidato presidencial que represente su proyecto. Evaluar el desarrollo de la construcción al interior del proceso bolivariano tras la muerte de Chávez junto a un ala izquierda del proceso. En Argentina seguir el desafío de nuestro MST que siendo una fuerza de izquierda muy importante busca puentes y unidades políticas que permitan disputar mejor frente al kirchnerismo y los viejos partidos de la derecha. En el otro lado del mundo, en Pakistán ir evaluando el avance logrado de una nueva organización como confluencia de tres sectores. Y en España está planteada la tarea por lograr que Izquierda Anticapitalista, pase del alentador crecimiento del último período, a un nuevo paso que le permita adentrarse en la disputa política y en una visibilidad mayor.
La coordinación en Latinoamérica y el campamento internacional
El positivo paso de ser observadores permanentes de la IV hasta el próximo Congreso Mundial, se combina en nuestro continente con la necesidad de avanzar en la coordinación de nuestras organizaciones y en una mayor planificación de la orientación, iniciativas y tareas que tenemos por delante; se replantean realineamientos y movimientos políticos tras la muerte de Chávez, a los cuales responder desde la izquierda. Las cuatro organizaciones que estamos en proceso de integración con la IV más los compañeros de Panamá que se han incorporado, salimos con fuerza durante todo el 2013 a instalar nuestras opiniones y propuestas. A coordinar campañas de acción, elaboraciones políticas y dar nacimiento a nuestro espacio web como instrumento de difusión de nuestras organizaciones y de publicación de las actividades y opiniones de la IV. Nos disponemos a fortalecer nuestra intervención común sobre el continente, a socializar nuestras experiencias y a conocer otras. Como parte de esto, es que los próximos días realizaremos el Campamento Internacional de la juventud antiimperialista y anticapitalista en Buenos Aires. Vivimos apasionados tiempos políticos donde la juventud tiene un lugar destacado y dinámico. Con la fuerza de este evento saldremos a fortalecer la intervención en las luchas y la construcción de organizaciones revolucionarias en nuestros países como aporte a la construcción de la IV.