Roca: un balance objetivo
En el diario La Nación se viene discutiendo la figura de Julio Roca. Han aparecido posiciones en el correo de lectores reivindicando su trayectoria y otras el planteo crítico de nuestro diputado Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda). Como integrante junto a Osvaldo Bayer, Marcelo Valko y otras personalidades de la campaña «Chau Roca» quiero señalar varias cuestiones:
Roca fue presidente electo con un régimen político fraudulento con la UCR proscripta.
La llamada «Campaña del desierto» tuvo como saldo la conformación del latifundio del que se benefició un puñado de familias: entre 1876 y 1903 se vendieron a precio vil 41.787.023 hectáreas a 1843 familias
El argumento de los «indios chilenos» es una aberración histórica: no existían en el siglo XIX los límites territoriales actuales.
Roca no solamente asesinó miles de seres humanos en su cacería patagónica, sino que además promulgó la Ley de Residencia en1903 de expulsión de obreros sindicalistas y bajo su gobierno murió el primer trabajador por represión en un acto del 1° de Mayo: Juan Ocampo, marinero de 18 años en 1904.
Finalmente apelamos a una fuente inobjetable para los roquistas convencidos: el diario La Nación del 17 de noviembre de 1878 –en plena «Campaña…»:»El (regimiento) Tres de Línea ha fusilado, encerrados en un corral, a sesenta indios prisioneros, hecho bárbaro y cobarde que avergüenza a la civilización y hace más salvajes que a los indios a las fuerzas que hacen la guerra de tal modo».
Si Roca fue un abanderado de la civilización porque creó el Registro Civil o el Banco Hipotecario, entonces -tal cual lo señala Osvaldo Bayer- Hitler -a pesar de «algunos millones de judíos asesinados»- merecería el mismo pedestal por construir autopistas o promover el Volkswagen como auto popular.
Mariano Rosa