Santa Cruz: Fin de año caliente
Si algo no existe este fin de año en Santa Cruz es clima festivo, lo que hay es mucha bronca y lucha, a tono con todo lo vivido durante este 2016.
ADOSAC está de paro desde el 1° de diciembre y con el correr de los días se fueron sumando ATE, APROSA, judiciales, vialidad y hasta los oficialistas Luz y Fuerza, APAP y UPCN. Sucede que al día 14 los trabajadores y trabajadoras dependientes del Estado no cobramos el sueldo de noviembre y no hay claridad de cuándo lo haremos. Tampoco hay garantías sobre el aguinaldo y sobrevuela la incertidumbre de lo que pueda pasar con el sueldo de diciembre. Por eso el martes 13 fue día de movilizaciones, lamentablemente separadas. Al mediodía cerca de 3000 personas en Río Gallegos convocados por la Mesa de Unidad Sindical y por la tarde una concurrida autoconvocatoria que terminó en la residencia de la gobernadora. Si no hay respuesta a los reclamos la situación podría tensarse y poner a la orden del día la pelea por que se vaya Alicia. Pero es preciso unificar las luchas en una sola pelea de todos los trabajadores y el pueblo de Santa Cruz.
Una pregunta que surge al hacer una evaluación de lo que pasa es por qué estamos en esta situación pese a la enorme lucha desplegada durante la primera parte del año. Desde el MST creemos que hay tres elementos a tener en cuenta: El primero es que la intransigencia del gobierno y al mismo tiempo su debilidad e ilegitimidad planteaban la necesidad de no limitar la pelea del primer semestre a una lucha sindical sino plantearse una salida política frente a un gobierno que no daba respuestas. Para eso era necesario un debate y organización de las bases que la MUS (Mesa de Unidad Sindical) podría haber impulsado ya que era una referencia política para gran parte del pueblo santacruceño.
El segundo elemento es que cuando el gobierno estaba contra las cuerdas y se vio obligado a abrir la billetera, en lugar de darle el golpe de KO, a propuesta de conducciones sindicales se aceptaron las distintas ofertas salariales que aunque superiores a las del comienzo estaban lejos de lo que se reclamaba.
Por último está el hecho de que la MUS no volvió a reunirse prácticamente durante el segundo semestre y la CTA lo hizo en contadas ocasiones. Aunque hubo luchas y medidas de distintos gremios estas fueron dadas por separado salvo encuentros esporádicos. Esta opinión no quita valorar los logros que se consiguieron ni la gran experiencia realizada al calor de la lucha, pero es importante debatirlas de cara al futuro ya que el gobierno de Alicia, a un año de haber asumido, no puede garantizar ni educación, ni salud, ni trabajo, ni agua ni electricidad al pueblo de la provincia. Ya ni siquiera garantiza el pago de salarios y aguinaldo. La provincia está a la deriva y para colmo comenzaron los despidos en la industria petrolera que amenazan con multiplicarse.
Desde el MST creemos que hay dos tareas claves de cara al 2017. La primera es avanzar al interior de los sindicatos en la democratización, representatividad y la construcción de alternativas de dirección para pelear en mejores condiciones contra el ajuste y la defensa de nuestros derechos Las buenas elecciones (con triunfos en Río Gallegos) del frente Rosa-Bordó en ADOSAC es un punto de partida para desarrollar.
La otra tarea fundamental es la de construir una alternativa política unitaria de los trabajadores y la izquierda para dar batalla al kirchnerismo y al macrismo. El nuevo frente que conformamos el MST y el MAS es un importante punto de partida y desde allí seguiremos llamando al FIT a conformar un único frente de toda la izquierda en la provincia.
Emilio Poliak