Bolivia

EL HAMBRE NO DA TREGUA

El país está bastante lejos de la tranquilidad que necesita el nuevo gobierno para encauzar la crisis hacia las elecciones. Las masas bolivianas, lejos de volver a sus casas, siguen discutiendo cuál es la solución de fondo a la crisis que viven hace décadas.

Charlamos sobre esto con Carlos Rojas , miembro del Comité Ejecutivo de la Fejuve (Federación de Juntas Vecinales) y con Alex estudiante de la UPEA (Universidad Popular de El Alto), quienes junto a otros dirigentes están organizando una reunión común con la delegación del MST que se encuentra en el país hace semanas.

El desafío de la reunión es fundar una nueva herramienta política en el país, para comenzar a disputarle la dirección a las direcciones reformistas, como las del MAS y la COB, que intentan ahogar la lucha del pueblo boliviano.

A pesar de lo que intentan demostrar los medios de comunicación internacionales, en Bolivia nada ha cambiado desde los días previos a los bloqueos que sitiaron a la principal ciudad del país por más de tres semanas, causando la renuncia de Carlos Mesa.

Los problemas que empujaron a los habitantes de El Alto a bloquear la ciudad de La Paz siguen agravándose, hundiendo en la miseria al pueblo boliviano. Las direcciones traidoras. Siguen traicionando, los congresistas corruptos siguen planeando cómo quedarse, en vez de renunciar como lo exigen de a miles los bolivianos.

Tampoco cambió la solidaridad que siempre ha existido entre los políticos tradicionales de América Latina, cuando alguno de ellos es puesto contra las cuerdas por los trabajadores. Esta semana visitó La Paz un célebre bombero conocido por todos, Eduardo Duhalde. ¿A qué vino?A aconsejar al nuevo presidente Rodríguez Veltzé cómo hacer para salir de esta crisis sin afectar a la oligarquía boliviana.

Los traidores siguen haciendo de las suyas.

Esta semana hubo un hecho que dejó atónita a la mayoría de la población: a días de que un ampliado de su propio partido decidiera crear un frente de izquierda para las próximas elecciones, Evo Morales, principal dirigente del MAS, anunciaba una alianza electoral con el MSM (Movimiento Sin Miedo) y su principal dirigente Juan del Granado-Alcalde de La Paz- y uno de los más fervientes militantes en contra de la nacionalización de los hidrocarburos.

De esta forma, el dirigente cocalero no sólo le da la espalda a su propio partido, sino también a los miles y miles que veían al MAS como alternativa para estas elecciones y para seguir peleando por la nacionalización.

Algo huele bien en Bolivia.

Ante semejante cambio de bando de la dirección del MAS, pareciera que la lucha por la nacionalización se aleja. Sin embargo, en las juntas vecinales de la ciudad de El Alto se discute el futuro de la revolución boliviana.

Son concientes de que con echar presidentes ya no alcanza. Que hay que ir por más, que hay que ir por el poder. Que no se puede confiar más en los dirigentes traidores como Morales o Solares de la COB. Y, que llegó la hora de construir su propia herramienta política, que no traicione, que lleve las luchas hasta el fondo y en donde se cumpla lo que decida la base.

Ahora es cuando.

Para dar solución a estos problemas y fundar una nueva herramienta política es que surgió la reunión convocada por dirigentes de la Fejuve, de la COR (Central Obrera Regional), activistas de la ciudad de Cochabamba y de estudiantes y docentes de la UPEA para el sábado 2, en el predio de dicha universidad.

Se discutirá el balance y las perspectivas del conflicto y también el programa político y las tareas más importante de este nuevo instrumento político.

Escriben desde La Paz Marcelo Maceira y a gustín Vanella
enviados especiales del MST