Hay gente que despide, hay gente que reprime, hay gente mentirosa… «Y hay gente que noooo»
Mal arranque. El 14 de julio empezó oficialmente la campaña hacia las PASO. Y fue de la peor manera: con más ajuste y represión del gobierno y las patronales. La pésima situación económica genera una calentura social que no aplaca ni el frío polar.
Actores centrales. El protagonismo reciente no lo tuvieron los candidatos, sino los trabajadores. Los de Zárate, PepsiCo, los tercerizados del Sarmiento, los médicos de la CICOP y todos los que salieron a luchar con tomas, cortes y marchass, a quienes apoyamos.
Primero el trabajo. Ahora se habla de despidos masivos en el Correo Argentino y las patronales de otras empresas amenazan con hacer lo mismo. Los despidos se comentan con preocupación en fábricas y oficinas. Paro activo y plan de lucha contra el ajuste son necesidades urgentes.
Menem, un poroto. El ministro de «Trabajo» Triaca admitió que tiene en carpeta avanzar en una nueva flexibilización laboral, consensuada con la burocracia sindical. Macri se postula para actualizar el manual flexibilizador del ’90 en versión Temer. (ver pág. 5)
Cambiemos te hunde. Cada voto que saquen lo usarán para profundizar un rumbo retrógrado. Buscan planchar el salario y liquidar conquistas obreras, para que la crisis la pague el pueblo trabajador. También planifican un guadañazo a los estatales. Y a ese paquete lo llaman «normalizar»…
Chamuyo a full. Más allá del discurso opositor, Cristina y el FPV-PJ le hacen el juego a Macri. Ante la necesidad urgente de frenarlo, CFK les ordenó a sus sindicalistas: «En lugar de llamar a una movilización el 7 de agosto, lo que debemos hacer es convocar a una gran votación el 13 de agosto.» Entonces el triunvirato de la CGT habla de una acción… ¡el 22 de agosto! Con el pejotismo, en todas sus variantes, nos vamos a los caños.
«Volver», mal consejo. Para pedir tu voto, los justicialistas critican a Macri. Pero en el Congreso transan todo. Los bloques del PJ-FPV votaron a favor de las principales leyes macristas. Y sus diputados no le ponen el cuerpo a las luchas, por eso ni se asomaron por PepsiCo. Si los votás, van a seguir igual.
Propuestas. Izquierda al Frente propone soluciones para priorizar a las mayorías. Nuestros diputados se comprometen a pelear para prohibir la precarización y los despidos, reducir la jornada laboral a 6 horas y un sueldo base de $ 25.000. Muchos jóvenes y trabajadores nos apoyan. Y otros no comparten nuestras opiniones o tienen dudas. (ver pág. central)
¿Es utópico laburar en mejores condiciones? Patrones y funcionarios pretenden «bajar el costo argentino» a costa del laburante. Por eso muchos compañeros se ven obligados a optar entre trabajar en negro, con un contrato basura o a vivir mal, sea en empresas privadas o en el Estado. Se puede trabajar mejor con el pase a planta permanente, respetando los derechos laborales y gremiales. Que no impongan condiciones de semiesclavitud.
¿Cerrarían empresas? Las empresas bajan persianas y no es por los altos salarios. AGR-Clarín y PepsiCo cerraron para reconvertirse y liquidar conquistas obreras, con sólo poner un cartel en la puerta. Los patrones se van cuando ver una mejor «oportunidad», porque siempre se la quieren llevar en pala.
¿Cuál es la solución? Cuando una empresa invoca crisis, hay que abrir los libros contables para conocer la verdad. Y si insisten en cerrar, hay que estatizar la empresa bajo control obrero. O formar una cooperativa de trabajadores. Lo inaceptable es perder la fuente de trabajo por antojo empresarial.
¿Y las pymes? No facturan como las grandes empresas. Pero casi todas aplican precarización, salarios bajos y largas jornadas. Si algunas pequeñas no se pueden bancar el Estado debería ayudar, haciendo respetar los derechos laborales. Son medidas transitorias en el camino de crear empleo digno, reindustrializar el país, reconstruir los ferrocarriles y otras salidas de fondo.
¿Aceptar «lo posible»? Años de vivir en la mala y de propaganda capitalista diciendo «no hay otra» siembran falsas ideas. Por ejemplo, que es normal vivir mal. O que quien cobra un sueldo digno, tiene una casa o un auto, no es un trabajador sino un privilegiado. Así impusieron un posibilismo que colabora a achatar el nivel de vida del 99% y a mejorar el del 1%. No va más. Hay que pelear por hacer posible lo necesario.
Sí pensás distinto, votá distinto. ¿No te cabe lo que pasa? ¿Querés un futuro mejor? Es hora de dar vuelta todo a favor de los jóvenes, las mujeres, los trabajadores y los jubilados. Para que los reclamos justos se transformen en derechos y para que las luchas tengan banca, votá a Bodart en Capital, a Ripoll en Provincia de Buenos Aires y a nuestras listas de Izquierda al Frente en todo el país.