Ni sectarismo, ni oportunismo

EL FRENTE QUE HACE FALTA

La unidad de la izquierda es una necesidad. Lo reclaman los luchadores obreros y populares, la base peronista desencantada del viejo PJ, los sectores realmente progresistas hartos de los experimentos de centroizquierda funcionales al modelo neoliberal. Nuestra propuesta es que esa unidad debe ser amplia, sin ningún sectarismo, y a la vez en base a un claro programa y un perfil de izquierda. Pero los debates que cruzan a la izquierda están retrasando la concreción de ese frente.

Ya se perfilan los protagonistas de las elecciones de octubre. El viejo PJ, vaya unido o dividido en la Provincia, buscará sostener y profundizar el proyecto que viene aplicando Kirchner: ajuste y entrega. La UCR se prepara para un mal trago. Y no son real oposición la derecha de Macri y López Murphy, ni tampoco Carrió y el ARI cuyo discurso «moral» no cuestiona ninguna de las bases del modelo fondomonetarista.

Lo que sigue vacante es la representación de un verdadero espacio político de la izquierda, que para nosotros debe ser unitario, amplio y consecuente. Pero sobre cómo configurar ese frente electoral hay varios debates, que provocan retraso. Aunque las alianzas vencen a mediados de agosto, esta tardanza genera preocupación entre los militantes y simpatizantes de la izquierda, entre los luchadores del movimiento obrero, estudiantil y popular.

Programa y perfil de izquierda

La primera clave para el frente de izquierda es su programa. Si Izquierda Unida surgió y se fortaleció como alternativa de unidad y la mayor fuerza de izquierda fue porque el MST y el PC, por sobre las divergencias, acordamos un programa con salidas de fondo, tajantemente opuesto a los viejos partidos y a la centroizquierda ( ver nota ). El MST reafirma la actualidad de ese programa y lo propone como base de un frente de la izquierda y los luchadores más amplio.

Para que eso no sea letra muerta, la segunda clave del frente es que dicho programa sea acompañado en las candidaturas fundamentales por figuras cuyo perfil y trayectoria expresen coherencia con esas propuestas. Hay una unidad entre ambos.

Estamos convencidos de que los principales candidatos del frente deben reflejar a todos sus componentes, incluidos los grupos y dirigentes que han abandonado el PJ o la centroizquierda y vienen a la unidad con la izquierda, decisión que valoramos muy positivamente. También, que tienen que ocupar un lugar destacado los luchadores obreros y populares independientes. Junto con eso, entre las cabezas de lista deben estar las figuras que tienen una clara trayectoria en la izquierda, en las luchas y en la defensa consecuente de ese programa. Por eso postulamos a Vilma Ripoll y Patricia Walsh para encabezar las listas a diputados en Provincia y Capital. Además el mecanismo de compartir los mandatos, como hizo Vilma, facilita más la integración de las listas.

Ni sectarismo, ni oportunismo

Tenemos un fuerte debate con los compañeros del PO. Se dicen «furiosos» defensores de la unidad, pero lo único «furioso» son sus ataques contra las otras corrientes de izquierda. Antes de debatir programa y perfil, de antemano vetan a posibles aliados como Mario Cafiero y el PS de la Provincia; también atacan al PC y a Echegaray, al MST y a Ripoll, al PTS y al MAS… Si cuestionan a todos, ¿con quién se van a unir? ¿Con ellos mismos, yendo solos como siempre? Los llamamos a abandonar ese sectarismo y sumarse a una construcción de unidad.

Otra importante discusión se plantea con los compañeros del PC. Coincidimos en ampliar la unidad, pero diferimos en el tipo de frente a construir. Cediéndole a las posiciones del PS en Provincia y de otros sectores en Capital, han comenzado a proponer un programa más lavado y pretenden desplazar a las figuras de izquierda de las cabezas de lista. Así como nos oponemos al sectarismo del PO, rechazamos de plano esta política del PC. Una cosa es evitar el sectarismo y abrirse a integrar otros sectores en el marco de un frente de izquierda, y otra es que la izquierda sea furgón de cola de un nuevo ensayo centroizquierdista, como en su momento fue el Frepaso y ahora intentan reciclar desde el Encuentro de Rosario.

Esta perspectiva oportunista no sólo es una traba para avanzar en la unidad que necesitamos sino que, si el PC la mantiene, podría provocar una grave crisis en IU. Llamamos a los compañeros a no repetir el error de Santiago del Estero, donde abandonaron IU para ir de furgón de cola de una variante de centroizquierda, y a defender Izquierda Unida y su bandera de la más amplia unidad de la izquierda y los luchadores.

Concretemos el frente de izquierda

Para formar el frente de izquierda que hace falta hay que superar las dificultades, poner voluntad política y dejar de lado todo sectarismo u oportunismo. Comparten nuestra visión sectores de Coincidencia Popular, los diputados Rubén y Tomás Devoto que vienen del zamorismo y muchos luchadores independientes.

Desde el MST en Izquierda Unida haremos el máximo esfuerzo hasta último momento. Llamamos a los dirigentes del PO y el PC a que reflexionen y cambien. Y a los luchadores que vienen reclamando que la izquierda se una los convocamos a sumarse a esta batalla por un amplio frente de izquierda que sea una verdadera alternativa, para que así podamos dar más fuertes la pelea contra los candidatos del PJ y los demás partidos del sistema.

Pablo Vasco