Binner: Con la UCR sí, con Proyecto Sur, no

Binner anunció que votará por Alfonsín en la segunda vuelta

 
Escribe: Sergio García, Dirigente del MST y miembro de la Mesa Nacional del Movimiento Proyecto Sur. Directivo de CTA Capital

Hace pocos días Hermes Binner declaró que votará por Alfonsín si este llega a la segunda vuelta. En verdad no es algo de lo cual haya que sorprenderse. Los largos años de acuerdos entre la UCR y el PS hoy solo tiene un impasse y pequeño desencuentro. No hay dos caminos que se hayan bifurcado, tan solo van hacia las elecciones del 14 de agosto por carriles distintos pero en una autopista que los volverá a juntar. Binner lo reafirma en su propia declaración cuando dice en referencia a Alfonsín: “Nos conocemos, con él, con Margarita Stolbizer hemos trabajado mucho en proyectos comunes. Este by pass que se genera por creer que con una alianza circunstancial se puede conseguir más votos es algo que no compartimos pero es parte de la democracia que vivimos, podemos reflexionar y disentir”.

 No está de más decir que en Santa Fe, el único lugar del país donde el PS gobierna, lo hace precisamente junto a la UCR. Quien juega un rol central teniendo 20 de las 22 intendencias del Frente Progresista, la mitad de sus diputados y la mayoría de los senadores. Cuando en su campaña Binner y el Frente Amplio Progresista jerarquizan como slogan  repetir en el país el modelo santafesino, es bueno saber que el combo viene con una importante dosis del centenario partido puntal del bipartidismo. Y sin olvidar que las tibias reformas que el Frente Progresista realiza en Santa Fe recibieron un peligroso llamado de atención electoral, retrocediendo 10 puntos en relación a la anterior elección a gobernador y directamente perdiendo la elección a diputados. Mención aparte merece otro hecho lamentable de estos días. Donde ante el intento del PRO santafesino de robarse la diputación que le corresponde a Carlos Del Frade de Proyecto Sur, el PS ha salido a sostener los argumentos del PRO.

 Un poco de luz sobre algunos desencuentros

 Cuando en el Movimiento Proyecto Sur decidimos presentar la fórmula presidencial de Alcira Argumedo y Jorge Cardelli, distintos medios de comunicación le preguntaban a Pino Solanas porque rompió con Binner.  En realidad no hubo ruptura alguna porque nunca llegó a concretarse tal unidad. Y los motivos sino aparecieron claros en su momento van comprendiéndose mejor al correr de los días y a la luz de las últimas declaraciones de Binner.

 En primer lugar el PS y el GEN nunca propusieron que Proyecto Sur integrara en igualdad de condiciones un posible frente electoral. Su lógica, ratificada con su presentación formal en la justicia fue inscribir la alianza PS – GEN. Al resto nos invitaban a acompañar su alianza, sus tibias bases programáticas y sus candidatos. ¿Qué razón de fondo los llevó a impedir que Proyecto Sur pudiera ser parte del frente, debatir el programa y tener algunas de las candidaturas fundamentales? Las causas no son peleas personales sino divergencias políticas.  La estrategia del PS-GEN fue y sigue siendo volver, ni bien haya condiciones, a su acuerdo con la UCR. Y para ese objetivo “incomodamos” los que proponemos construir una fuerza política por fuera del bipartidismo. Por tal motivo, correctamente no aceptamos “la invitación” a abandonar el proyecto en el que creemos y que se pretendió silenciar.

 Un debate al interior de la CTA

 A esta estrategia equivocada lamentablemente se sumó la Corriente Nacional de Unidad Popular que lidera Víctor De Gennaro, Claudio Lozano y distintos referentes de la CTA con quienes comparto la construcción de la central. Quienes eran parte del Movimiento Proyecto Sur a último momento optaron por seguir a Binner y a Stolbizer. Y en política, optar ante dos caminos distintos refleja cual camino se comparte más. Cabría agregar también que la opción tomada está a tono con decisiones previas. Por un lado en Santa Fe integran hace mucho el Frente Progresista junto a la UCR. En Neuquén han tenido una ubicación similar. Y en el último Congreso de la CTA sorprendieron a miles de delegados con la inconsulta invitación de Ricardo Alfonsín, quien fue recibido por la base de la central con un contundente repudio. Sinceramente creemos que toda la fuerza de tantos valiosos compañeros que construyen la CTA podría jugar un rol importante en la construcción de un proyecto político emancipador. Solo que ese proyecto es imposible de construir bajo el liderazgo de quienes ya están anunciando su voto por Alfonsín. Reflexionar sobre este tema, políticamente, respetuosamente  y sin chicanas nos parece importante en el presente y de cara al futuro. Sobre todo porque compartimos la construcción de la CTA y las luchas sociales y así seguirá sucediendo. De ahí que el debate democrático entre compañeros no es en función de dividir sino de mejorar y corregir si hay un rumbo equivocado.

 La vitalidad y perspectiva del Movimiento Proyecto Sur

 Tras la elección de Capital donde 230 mil porteños nos acompañaron y obtuvimos cuatro diputados y quince comuneros quedando como la única fuerza alternativa a Macri y a los K, nuestro movimiento ha salido decidido a seguir construyéndose en todo el país. La candidatura de Alcira Argumedo, diputada nacional  y reconocida socióloga es la expresión del proyecto que venimos cimentando. Y sin ánimo de soberbias, es la única fórmula presidencial que levanta la necesidad de plantarse contra las variantes del bipartidismo y con propuestas programáticas en defensa de nuestras grandes causas nacionales y emancipatorias.

 Miles de compañeras y compañeros estamos por estos días recorriendo las calles, las barriadas populares, lugares de trabajo y estudio presentando nuestras propuestas. Recibiendo también la simpatía y apoyo de una franja de la población que está a la búsqueda de una nueva alternativa. De ahí la vitalidad y perspectiva positiva de nuestro movimiento. Y en función de esto es que invitamos a fortalecer el 14 de agosto al Movimiento Proyecto Sur votando por nuestros candidatos. Para que en el escenario político nacional siga expresándose con fuerza un movimiento político emergente, sin compromisos con las grandes corporaciones y que hace de la  confluencia entre distintas expresiones populares y de izquierda una síntesis superadora. Manteniendo altas nuestras banderas que reflejan la necesidad de cambios profundos en el país. Y sin apoyar en una futura segunda vuelta a ninguna de las variantes del bipartidismo. Porque la coherencia es necesaria siempre. Y a la hora de votar también.