El Mercado de Hacienda sigue evitando su traslado

A continuación reproducimos un artículo del periódico “Cosas de Barrio” de la Comuna 9, realizado a partir de un reportaje a nuestro diputado Alejandro Bodart, que fue el único en votar contra la prorroga a su traslado.

Burlar la ley. La corporación política y empresaria volvieron a trabar la Ley 622, que obliga la mudanza del Mercado de Hacienda. Mientras tanto, los vecinos continúan padeciendo las consecuencias.
Con el aval de los consignatarios, la Legislatura volvió a prorrogar la ley que impide el ingreso de ganado en pié a la Ciudad.

Diez años después de haberse sancionado la Ley 622, en cuyo artículo 1° se prohíbe el ingreso de ganado en pie la Ciudad de Buenos Aires, una vez más la Legislatura porteña volvió a prorrogar la puesta en vigencia de esta norma, que vuelve a dejar en stand by la dilatada mudanza del Mercado de Hacienda de Mataderos a la localidad bonaerense de San Vicente.

La prórroga se aprobó ahora hasta el 31 de diciembre de este año, durante la sesión extraordinaria desarrollada el 22 de diciembre pasado, con 49 votos a favor, cuatro abstenciones y apenas un voto en contra. Ese único voto negativo fue el del legislador Alejandro Bodart, representante del MST en Proyecto Sur, quien a lo largo de la sesión mantuvo una dura puja con su par Cristian Ritondo, vicepresidente primero de la Legislatura y principal referente del macrismo en el sudoeste porteño. «Al día de hoy no finalizaron las obras del predio sito en San Vicente, adonde se mudará el mercado, y el cierre de Liniers generaría un perjuicio grave y operativo para la comercialización del ganado», sostuvo Ritondo al intentar sostener las razones de la medida.

El histórico Mercado de Hacienda -privatizado durante el menemismo y desde 1991 en manos de la empresa Mercado de Liniers s.a.- es el concentrador de hacienda, formador y orientador de precios ganaderos de todo el país. Ocupa un predio de 35 hectáreas en el corazón de Mataderos, dentro de las cuales se ubican 32 muelles, 450 corrales de bovinos, 40 básculas automáticas y 2.000 corrales para venta, además de recibir semanalmente 35 mil cabezas de ganado. Con todo ese andamiaje, sus derivados y sus desperdicios -potenciado por el lobby político empresarial- deben convivir a diario los sufridos vecinos de Mataderos, que desde hace más de una década intentan infructuosamente hacer valer un ambicioso proyecto para transformar esas 35 hectáreas en un polo de desarrollo comunitario.

«No se quiere encarar el debate de fondo porque evidentemente hay un sector que ya ha decidido no mudar el Mercado, pero no se anima a decirlo, sino que apela a la prórroga indefinida como excusa», expresó el legislador Alejandro Bodart, en diálogo con Cosas de Barrio, y luego puntualizó «ya no se está votando una prórroga, porque no se puede caer en el chantaje de Ritondo, que sostuvo que como faltaba poco para que venciera la prórroga anterior ya no había tiempo como para analizar detenidamente el tema».

– Ya van cinco prórrogas sucesivas ¿A qué las atribuye?

Es evidente que los consignatarios están haciendo lobby para que el Mercado no se vaya, porque les conviene que esté en Mataderos. No hay que olvidarse que es un sector que ya fue beneficiado cuando se privatizó todo. De hecho, el día de la votación estaban presentes varios consignatarios para presionar que se volviera a aprobar la prórroga. Las prórrogas se aprueban para darle tiempo al Mercado a mudarse. Incluso se ha votado la caducidad de la prórroga para el caso en que una vez cumplido el plazo, no se hayan hecho las obras, y sin embargo nunca pasó nada. Es evidente que en 2001, cuando se votó la Ley 622, había una gran participación popular en todos los órdenes, que le ponía la tónica a las votaciones. Esa participación logró que se aprobara la ley que prohíbe la entrada de ganado en pié a la Ciudad para forzar la mudanza del Mercado. Pero en la medida en que esa participación popular fue bajando, se volvieron a fortalecer los sectores empresarios a través del lobby. De hecho había una Comisión de Seguimiento en la que tenían participación los vecinos y hasta los trabajadores del Mercado, pero en el 2006 se fue disolviendo, porque no contó con la voluntad política que la hiciera funcionar, ya que quienes la tienen que citar son los mismos legisladores que están de acuerdo con la prórroga.

En estos diez años, sólo una vez la prórroga tuvo dos votos en contra, y ahora sólo el de Bodart. La linierense Delia Bisutti votó a favor, al igual que Aníbal Ibarra y todo su sector, el mismo que en 2001 propuso esta ley, y que ahora, extrañamente, vota a favor de la prórroga.

«Esta vez, al menos, se logró sincerar el debate de fondo. Por eso, cuando me tocó intervenir, dije que no se estaba votando una prórroga sino la continuidad del Mercado en Mataderos, y Ritondo me respondió con las ventajas que él veía en el hecho de no mudar el Mercado, desnudando así su intención final. Decía que los vecinos no estaban disconformes y que muchos de ellos pedían que se quedara, que los trabajadores vivían todos en el barrio, la importancia de las industrias vecinas que dependen del Mercado, todas cosas falsas, porque la realidad es que desde hace 50 años no existe una interrelación directa entre el Mercado y el barrio, sino que sólo sirve a los intereses de los grandes consignatarios», sostuvo Bodart.

Al final, para lograr el voto a favor, los legisladores propusieron reactivar la Comisión de Seguimiento y que empezara a trabajar en marzo próximo. Un dato interesante, pensando en deshacer la madeja de la prórroga eterna.

«Esa, como cualquier otra comisión legislativa, es pública, y en la primera media hora tienen derecho a hablar los vecinos», explicó Bodart, y remarcó «si los vecinos no participan, la comisión se va a terminar disolviendo nuevamente y en la próxima votación tal vez ya no se vuelva a votar una prórroga, sino directamente el cambio del artículo 1 de la Ley 622 para que vuelva todo para atrás. Por eso hasta propuse la posibilidad de hacer entre los vecinos una consulta popular, que es una facultad que tiene la Junta Comunal».

El comunero Rubén Tzanoff -de las filas de Bodart- lo propuso días atrás en el seno de la Junta local, y sus colegas le dijeron que cuando pasara el verano volverían a charlar del tema. Meses atrás, entrevistados por Cosas de Barrio, todos los comuneros se mostraron de acuerdo con el traslado del mercado, ahora sólo deberán refrendarlo públicamente, para saber concretamente cuál es la posición de la Junta.

– Una de las trabas parece ser también el resguardo de las fuentes de trabajo ¿Cuál es su mirada al respecto?

Cuando se discutió la ley y se empezó a hablar del traslado, uno de los grandes puntos fue el de los trabajadores y nosotros, a través de Vilma Ripoll, metimos ese tema del que hasta entonces nadie se preocupaba. Si hay voluntad política se puede responder perfectamente, porque por un lado se puede garantizar transporte para el traslado de los trabajadores que vivan en la zona, y hasta se podría plantear que parte de ese personal, sea fundamental para las obras que se van a hacer en el predio una vez que se vaya el Mercado. Lo que pasa es que queda feo que digan que defienden los intereses de los grandes consignatarios, entonces sacan pecho y dicen que les importan los trabajadores.

El Mercado de Hacienda de Mataderos es el único en su tipo que se ubica en el centro de una gran ciudad. No existe ningún otro lugar en el mundo en el que un mercado o emprendimientos de este tipo estén insertos en los ejidos municipales de megaciudades como Buenos Aires. De hecho parte del terreno que usufructa la empresa Mercado de Liniers, sobre el sector que da a la calle Murguiondo, donde antes se nucleaba al ganado porcino, hoy no tiene ningún uso. «Si el Estado tuviera voluntad de hacerlo, ya debería haberlo cedido. Desde hace 50 años en Mataderos no se matan más vacas», subrayó el legislador del MST.

– La responsabilidad de que la mudanza no se concrete ¿es sólo del Pro?

Claro que no, también es lamentable la complicidad del resto de las bancadas. El Pro no tiene mayoría y necesita permanentemente negociar, pero si la oposición se pusiera firme, especialmente el kirchnerismo, en tres meses este tema debería comenzar a resolverse. La oposición tiene doble discurso, se queja de palabra, pero cuando tiene que votar les da el apoyo.

Y entre tanta prórroga, en estos diez años en San Vicente se fue armando toda una zona de countries por el sector donde tendrían que pasar los camiones con el ganado, entonces esos sectores también empezaron a hacer lobby para evitar que el Mercado se instale allí. «Por eso acá hay una complicidad de varios gobiernos: por un lado el de la Ciudad, pero también está el de la Provincia y el de la Nación», remarcó Bodart.

Actualmente en San Vicente lo único que está es el predio -que todavía no ha sido usurpado- después no se hizo nada. La empresa argumenta que no puede avanzar sin saber si va a recuperar la inversión. «El mismo chamuyo de siempre, el del empresario que sólo busca la ganancia y que a la hora de invertir no quiere poner nada. Quieren que el Estado les haga todo, y ellos no asumen ningún riesgo», enfatizó el legislador de 48 años, oriundo de la provincia de Córdoba y actual vecino de San Cristóbal, y concluyó «queda claro que hay un sector privado, que ya se benefició con la privatización del Mercado, y que se está beneficiando de un terreno que es público. Porque no solamente están usurpando un predio que podría serle de gran utilidad a los vecinos, sino que esa usurpación trae graves consecuencias negativas de contaminación».

Ricardo Daniel Nicolini

EL CORRALÓN EL RESERO, TAMBIÉN SE RESISTE A MUDARSE

Tras cumplirse siete meses del pedido de desalojo voluntario hecho por el juez Roberto Gallardo, el corralón El Resero continúa usurpando impunemente las 4 hectáreas ubicadas en Murguiondo y Directorio -linderas al Mercado de Hacienda- donde está prevista la construcción del denominado «Polo Educativo de Mataderos». De hecho, la empresa hasta retiró los enormes carteles que hasta noviembre pasado anunciaban la mudanza al predio ubicado en Dellepiane y Asturias, a metros del club Deportivo Español.

«El Gobierno de la Ciudad no está ejerciendo el poder de policía que debería ejercer para que el corralón se vaya. Poder que sí ejerce para desalojar a vecinos de sectores humildes. Esto evidencia cuál es la línea de gobierno del Pro. Pero no se puede demonizar sólo al Pro, ya que muchas de estas cosas las puede hacer porque tiene una oposición cómplice que negocia cargos», denunció Bodart, y fue más allá. «El Pro los chantajea y les dice, `si no me votás esto no tenés un cargo en el Banco Ciudad, o en la Auditoría´, porque en casi todas las áreas de gobierno hay funcionarios del kirchnerismo o de la Coalición Cívica».

Lo último que se sabe sobre la causa del corralón El Resero, es que sus directivos, lejos de acatar la disposición judicial, apelaron la medida y ahora aguardan la respuesta de la Cámara. Mientras tanto sigue desarrollando normalmente sus funciones, ya sea en la esquina de Murguiondo y Directorio, en su otro predio del Bajo Flores, o en la tercera sucursal, que posee entre las avenidas Mosconi y Constituyentes.