“Comuna 9 en emergencia infraestructural educativa”

La semana pasada los problemas graves estaban en la Escuela Nº 21, en la que llovía más adentro que afuera con un tremendo riesgo para los docentes y alumnos, con gran criterio decidieron no comenzar las clases hasta que comenzaran los arreglos.

La Escuela República de Brasil seguía en obras con clases, cuyos trabajos seguramente no llegarán a cumplir con los plazos previstos.

El lunes visité la Escuela Santa Cruz. Esa institución como otras fue atacada por Macri con el cierre de cursos. Claro, en el afán de reventar la educación pública, el gobierno de la Ciudad “no se dio cuenta” que los pocos alumnos por aula se deben a que las aulas son de 3 x 3 aproximadamente porque antiguamente eran los dormitorios de monjas. Semejante pavada demuestra que la educación pública no les importa nada. Por supuesto, también había graves problemas de infraestructura, como las filtraciones de agua sobre los ventiladores. Ni estos cursos, ni otros deben ser cerrados por Macri, el señor educación privada.

El martes del desastre se instaló en la Escuela República Francesa. Con la lluvia comenzó a caerse la mampostería, estaban sin luz y sin agua, con obras infraestructurales pendientes de realizar hace tiempo. Hasta había agua en los tubos de luz.

Y todavía hay más ejemplos en la Comuna, como el Danzas, un edificio nuevo, recientemente inaugurado, en el que se voló un ventanal entero, por suerte, de madrugada, con lo cual no lastimó a nadie.

Y hay escuelas en el Barrio Dorrego y otros que están en las mismas condiciones.

Es el desastre repetido de Macri para destruir la educación pública, atacar a los docentes, su estatuto y las escuelas. Sólo el esfuerzo de las directoras, las maestras, los alumnos y los padres mantienen en funcionamiento las escuelas. Esto también demuestra que los docentes, lejos de trabajar cuatro horas por día y tener tres meses de vacaciones al año, como dijo Cristina, son los verdaderos sostenedores de la educación pública.

Qué bueno sería que, como propuso en un proyecto de Ley el Diputado Alejandro Bodart, todos los hijos de los funcionarios públicos estuvieran obligados a mandar a sus hijos a la Escuela Pública, vamos a ver sí de esa manera se preocuparían más por la Educación Pública.