PO: una izquierda vieja… y mentirosa

El PO, en una nota de su periódico del 18 de diciembre que firma su dirigente Gabriel Solano, miente burdamente sobre la propuesta de nuestro diputado Alejandro Bodart para unir a toda la izquierda.

Desde hace meses, desde el MST-Nueva Izquierda Bodart ha venido proponiendo la unidad de toda la izquierda política y social, llamando al FIT, UP y demás fuerzas de izquierda en base a un programa en común por cambios de fondo. Y para resolver las candidaturas en caso de desacuerdo, Bodart propuso un mecanismo democrático de participación popular: las internas. Esta propuesta frentista fue reiterada en cartas a la conducción nacional del PO, en reuniones bilaterales con ellos y también a través de los medios públicos.

En rechazo a la propuesta unitaria de Bodart, el PO primero dijo que «no hay bases programáticas». Una excusa falsa, ya que Bodart planteó que el programa del Frente de Izquierda podía ser una base. Entonces el PO, por boca del mismo Solano, argumentó que «la unidad no requiere identificar los acuerdos sino las diferencias»: otra insólita excusa sectaria. A su vez el PTS, socio del PO en el FIT, dice que el MST no es de izquierda: una gansada. Pero ahora, tras haber negado una y otra vez la unidad y las internas que propuso Bodart, el PO lo acusa de… «haber renunciado a unas ‘Paso de la izquierda’.» Una desvergüenza realmente inédita por parte del PO, cuyo líder histórico Jorge Altamira públicamente no sólo rechazó las internas con el MST y otras fuerzas de izquierda sino también dentro del propio FIT.

Al revés de lo que dice Solano, la propuesta de internas de Bodart no era «para fastidiar al Frente de Izquierda». Era para resolver las candidaturas y poder unir a toda la izquierda para enfrentar de igual a igual a todos los políticos capitalistas; para hacer un gran frente de izquierda que actúe en unidad pese a las diferencias; para construir una alternativa política que no especule con una banca más o una banca menos, sino que se postule con fuerza para gobernar este país. Si algo queda claro, es que el PO y su FIT no tienen ni quieren ese proyecto superador y con vocación de poder. Y el que se opone a la unidad de toda la izquierda, único camino para «fastidiar» de verdad a los capitalistas, termina siéndoles funcional.

Ante la negativa del PO-FIT a la unidad y el adelantamiento de las elecciones porteñas, desde el MST-Nueva Izquierda hemos reiterado nuestro llamado al espacio que representa Claudio Lozano. Aún no sabemos su respuesta, pero las definiciones serán rápidas. Lo que sí sabemos es que como el planteo unitario de Bodart cayó bien entre la vanguardia obrera y juvenil e incluso en sectores populares más amplios que rompen con la vieja política y quieren la unidad de toda la izquierda, el PO se vio obligado a responder. Lamentablemente, en vez de hacerlo con seriedad salen con una mentira de cuarta para justificar su eterno sectarismo.

El 15 de diciembre, después del rechazo del PO a unir a toda la izquierda, en un comunicado Bodart señaló que “Altamira lidera una vieja izquierda, dogmática y opuesta a la participación popular.» En realidad, debería decir: «Altamira lidera una vieja izquierda, dogmática, opuesta a la participación popular… y mentirosa.»

Pablo Vasco