El triunfo de Syriza; una conquista colosal que abre una nueva situación

La siguiente declaración, representa la opinión de nuestra corriente internacional ante el triunfo de Syriza en Grecia. A nombre de toda la corriente, la suscriben el MES/PSOL de Brasil, el MST – Nueva Izquierda de Argentina, Marea Socialista de Venezuela y Tito Prado MPGT-Frente Patriótico de Perú, quienes hicieron este texto en común. Los próximos días, organizaciones y dirigentes de Bielorrusia, Francia, Paraguay, Uruguay, Chile y otros países sumarán su adhesión, luego de darla a conocer y debatirla entre su militancia.

El impactante triunfo de Syriza en Grecia se ha sentido a lo largo de todo el mundo y preanuncia futuros movimientos en el mismo sentido en otros lugares de Europa. No es casual, que tan solo seis días después de las elecciones griegas y del triunfo de la izquierda, más de 300.000 españoles se movilizaran a la Puerta del Sol convocados por Podemos. Es el repique inicial de un viento de cambio que agarra más velocidad y pone con los nervios de punta a Merkel y a la troika mientras a la vez alienta a los pueblos a buscar nuevas alternativas de cambio.

De nuestra parte, venimos teniendo hace años relaciones fraternas y solidarias con Syriza, acompañamos su proceso de ascenso y estuvimos el 25 de enero en Atenas junto a ellos, a través de dirigentes de nuestra corriente para hacer concreto el apoyo internacional que le dimos a Syriza en la lucha política contra los candidatos de la austeridad. De ahí, que sentimos su triunfo como propio. Y creemos que el triunfo de Syriza es el hecho más positivo de los últimos tiempos por varias razones.

Por un lado, es la expresión concreta de que en el contexto de la crisis capitalista global millones de personas buscan salidas progresistas a la izquierda de los viejos partidos. Muchas veces se habla de que crece la derecha y fenómenos en ese sentido que de hecho existen en algunos países y no debemos minimizar. Pero Grecia muestra que lo más dinámico en estos momentos es la búsqueda en sentido contrario al ajuste, la entrega y la xenofobia. Y no es casualidad tampoco que el cambio histórico en Grecia se haya dado en la misma semana en donde las mujeres y el pueblo kurdo derrotaron al ISIS en Kobane, como otro ejemplo de elementos muy positivos de la situación internacional.

Por otro lado, Grecia y Syriza muestran la posibilidad real y concreta, de que la izquierda con una forma organizativa y política correcta puede llegar al gobierno y comenzar a cambiar el estado de cosas; el triunfo marca un cambio de calidad y abre una situación inédita que rompe con la idea de que no se puede, con la falsa conciencia que quiere perpetuar el sistema de que la izquierda es testimonial, solo oposición o útil para las luchas sociales y nada más. El ejemplo de Syriza confirma que se puede ser opción de poder y abrir procesos positivos por izquierda que conmocionen y transformen la situación actual.

Además, Syriza confirma una tesis política central en la cual creemos; para ser opción desde la izquierda, hace falta grandes alternativas que bajo la forma de partido común, movimiento político unitario o frente a largo plazo, pueda aglutinar diversas corrientes y tradiciones de izquierda, bajo un programa común y un constante ir y venir de posiciones diversas que puedan debatirse libremente mientras se convive democráticamente dentro de la misma organización común. Grecia da por tierra con la concepción sectaria de parte de la izquierda que cree en la autoproclamación y el mesianismo, en la construcción cerrada y ultra homogénea sin lugar a la diversidad. Contra esa concepción, en Syriza conviven corrientes de izquierda de diversa tradición, ex comunistas, maoístas, trotskistas, ecosocialistas, nacionalistas de izquierda, referentes sociales y sindicales. Sectores con posiciones de izquierda algo más moderadas y otros más radicales con un peso creciente, todos dentro del partido común que expresa de conjunto a una izquierda anticapitalista. Así lograron llegar al triunfo ganándose el apoyo de millones. Abriendo paso, con su ejemplo y su triunfo, a un nuevo tipo de izquierda amplia y unitaria, que accede al poder en el nuevo contexto histórico que nos toca vivir, que es cualitativamente diferente a todo lo visto en el siglo XX y requiere de nuevas ideas y nuevas experiencias.

El triunfo de Syriza, también echa por tierra las concepciones posibilistas, la inacción del pesimismo, el propagandismo y las visiones reformistas, centroizquierdistas y le da un tremendo golpe a la socialdemocracia griega y europea. Grecia muestra que es la hora de la izquierda, de los grandes cambios y transformaciones. Que no hay lugar dentro del sistema para salidas ligth o de reformas mínimas. La crisis del capitalismo imperialista pone blanco sobre negro que rumbo tomar; y ahora tenemos la posibilidad de ver en concreto, que se puede optar por un camino a izquierda, difícil, complejo, pero posible.

A tan solo diez días del triunfo y de la conformación del gobierno que encabeza Alexis Tsipras, ya hay varias conclusiones a sacar. De arranque, al faltarle tan solo dos diputados para lograr mayoría propia, tuvo que aceptar el apoyo de otra fuerza más pequeña y de tinte nacionalista para ser gobierno y que Alexis Tsipras sea primer ministro. Esto trajo obviamente, debates dentro de Syriza y en toda la izquierda mundial. No se puede opinar al respecto sin partir de recordar, que si Syriza tuvo que llegar a esa situación es en primer lugar por el rol nefasto del Partido Comunista griego (KKE) que le negó el apoyo, teniendo más diputados que la fuerza que finalmente acordó con Syriza. Es esa capitulación a la troika del comunismo griego quien ayudó a generar esta situación. Sobre esta realidad, el acuerdo no querido se hizo y habrá que ver a mediano plazo si el mismo condiciona o no al gobierno o lo fuerza a un rumbo distinto. Al menos en los primeros diez días de gobierno, no es así.

La realidad es que las primeras medidas anunciadas por Syriza gozan de una enorme simpatía social y están en el marco de sus promesas de romper con la austeridad y sus acuerdos. La duplicación del salario mínimo de los trabajadores, el acceso a la salud universal, el freno a las privatizaciones de áreas estratégicas como la energía, un cambio en el régimen impositivo a favor de los que menos tienen. El otorgamiento de luz gratuita a 300.000 hogares y la reinstalación en sus trabajos de miles de empleados despedidos. Todas medidas positivas que inician rumbo y que deben ser la base para un nuevo salto que vaya tocando cada vez más, el poder real de los capitalistas.

Junto a esto la deuda y la negociación con la troika y los países centrales europeos es el otro tema clave. Syriza dice no aceptar los acuerdos previos firmados por el gobierno de Samaras y hasta ahora en esa posición se mantiene, mientras pidió negociar directamente con los países. De nuestra parte creemos que debe ponerse en primer lugar y como prioridad la deuda interna con el pueblo griego y que cualquier negociación, se haga sobre esa base que radica en un cambio total de la política de deuda del gobierno anterior y no condicione el futuro del pueblo griego. Veremos las próximas semanas como se desarrolla y que resultados tiene esta batalla política.

Lógicamente, no se trata de considerar de antemano que todo lo que haga Syriza será correcto ni de idealizarla. La realidad irá mostrando que sucede y habrá seguro debates, aciertos, errores, compartiremos muchas cosas importantes y tal vez algunas no. Es lógico que así sea. El punto radica no en tal o cual medida sino en qué ubicación general tenemos que tener desde la izquierda sobre este proceso; y nosotros no tenemos ninguna duda en colocarnos del lado del pueblo griego y de la experiencia de Syriza, para desde allí empujar con todas nuestras fuerzas, para que se siga un curso progresivo y a izquierda, donde los trabajadores y la juventud griega, con su fuerza social y manteniéndose en la calle, sean protagonistas de un cambio histórico para su país y para Europa.

Convocamos entonces a rodear de apoyo a Grecia y a esta experiencia política que hoy conmueve a Europa. El internacionalismo militante hoy surge evidente como una necesidad concreta. Tanto en apoyo a Grecia, como frente al curso de España, haciendo fuerzas por el triunfo de Podemos en las próximas elecciones, para que sea otro salto en la ruptura con la troika y los planes del imperialismo europeo. Impulsemos que desde todos los lugares del mundo, hagamos llegar nuestra solidaridad y apoyo mientras a la par, bregamos en nuestros países, por la construcción de herramientas políticas amplias y de izquierda, que en el mismo sentido de Grecia y España se jueguen a disputar el poder desde la izquierda y para las mayorías trabajadoras, populares y de la juventud.

06/02/15