Patria Grande: Irresponsabilidad es votar a la derecha

Después de una semana de hermetismo, el domingo pasado Patria Grande (PG) hizo pública su posición frente al balotaje del 22 de noviembre. Suman su apoyo a la candidatura del menemista Daniel Scioli. En los siguientes días su principal referente, Itai Hagman, dedicó buena parte de los espacios brindados por medios oficialistas a encarar una verdadera campaña contra la izquierda, tildándonos de sectarios e irresponsables por llamar a votar en blanco.

Patria Grande replica la campaña apocalíptica del oficialismo. Correctamente identifica a Macri como representante del capital concentrado, la oligarquía y el imperialismo. Pero pasa por alto que Scioli representa los mismos intereses.

El candidato del FpV reafirmó su compromiso con las megamineras trasnacionales días después que la Barrick Gold derramara un millón de litros de agua cianurada en San Juan. En plena campaña (de 2015, no de 1995) reiteró su filiación  menemista en un acto en La Rioja con un “reconocimiento” al ex presidente privatizador. Es el mismo Scioli que dijo años atrás en un reportaje que «Videla tuvo el coraje de hacer lo que nadie se animó«. Su gestión en la provincia de Buenos Aires se ha caracterizado por los mismos ataques a los trabajadores y a la salud y educación públicas que hemos visto en la CABA del PRO. Y la Policía bonaerense, de represora, asesina y corrupta no tiene nada que envidiarle a la metropolitana.

Las similitudes no terminan ahí. Los dos han demostrado que sostienen, además de la megaminería, el fracking y el agronegocio. Por eso Grobocopatel declaró hace pocos días estar “tranquilo con los dos candidatos”. El presidente de la FIAT, Ratazzi dijo tener la misma tranquilidad. De precarización laboral ni hablar. Los estados que uno y otro administran hace 8 años son emblemas de la precarización. Ambos mantienen acuerdos con la burocracia sindical de todo pelaje. Scioli además se apoya en los peores elementos del pejotismo feudal de las provincias, Insfrán, Gioja y tantos otros carcamanes. ¿Y Proyecto X? ¿Tiene muchas diferencias con el espionaje macrista?.

¿Diferencias cualitativas? Un camino de ida…a la derecha

Macri es la derecha, Scioli también. Pero para PG, aunque un gobierno de Scioli representaría un retroceso, uno de Macri implicaría un retroceso «aún mayor«. Apelan a la vieja maniobra oportunista del mal menor. Entre dos opciones nefastas se pretende convencer que, al ser una peor que la otra, tenemos que apoyar y así fortalecer la «menos mala». Es un camino de ida, hacia la derecha, como planteaba hace ya tiempo Gramsci:

«Cada mal mayor deviene menor frente a otro mayor y así al infinito. No se trata por tanto de otra cosa que de la forma que asume el proceso de adaptación a un movimiento regresivo.«

Patria Grande, sin embargo, opina que la situación sería «cualitativamente distinta» si gana uno o el otro: «Scioli y Macri pueden parecerse mucho en sus estilos y trayectorias, pero en el balotaje no se eligirán sólo personas. No es lo mismo un gobierno del FPV, aún en el marco de una salida conservadora, que un gobierno del PRO.«

En el afán de justificar su claudicación, PG presenta las cosas al revés. Precisamente donde quizá existe alguna diferencia entre Macri y Scioli es en sus estilos. Pero si vemos lo que ellos y sus voceros anticipan como programas de gobierno, hay coincidencias esenciales, no aparentes ni de “forma”. La prioridad es devaluar, recortar los subsidios a los servicios públicos privatizados (léase tarifazo) y pagarle a los buitres para poder seguir endeudándonos. Ambos también han demostrado una obsesión por engrosar las fuerzas represivas que necesitarán para aplicar semejante plan de ajuste, Scioli más recientemente adoptando la propuesta massista de apelar a las Fuerzas Armadas en la supuesta lucha contra el narcotráfico.

Campaña unitaria por el voto en blanco para debilitar el ajuste que preparan

Esos planes de ajuste, sin embargo, chocarán con la resistencia del pueblo argentino. Patria Grande tristemente da por perdida esa lucha en el caso de ganar Macri, hecho que de por sí «sería una dura derrota política y simbólica para nuestro pueblo«.

En realidad, qué tanto logre el próximo presidente implementar una agenda anti-popular dependerá de cuánto apoyo tenga y cuánta resistencia le opongamos en las calles. La derecha aparentemente tiene esto más presente que los líderes de PG. Analizando los tiempos del ajuste, un reciente artículo de Clarín contempla:

«Si los primeros tiempos del próximo gobierno están signados por la discusión por el dólar, no se puede sumar las tarifas en la agenda. El timing, entonces, dependerá del nivel de apoyo que consiga la gestión.»

La primera medición de apoyo que va a condicionar al próximo gobierno es el resultado del 22. Tan importante como quién gane el balotaje, será cuánto apoyo puede mostrar que tiene el vencedor. Por eso es tan equivocado votar a Scioli como votar a Macri. Cada voto a uno de ellos es un voto que fortalece a ese candidato que, si gana, tendrá tanto más respaldo para aplicar su ajuste.

El voto en blanco es la mejor herramienta que tenemos para debilitar al próximo gobierno de derecha. Cuánto más alto sea, menos respaldo tendrá para ajustar. Por eso llamamos al conjunto de la izquierda y los sectores populares a encarar una campaña unificada por el voto blanco.

La verdadera irresponsabilidad es la de PG, que llama a fortalecer, con el voto, a un candidato de derecha. Como la lógica más elemental indica, votar a la derecha es funcional a la derecha.

Todavía se está a tiempo de cambiar y evitar contribuir al fortalecimiento del próximo gobierno conservador. Sabemos que existen debates y profundas contradicciones en militantes y simpatizantes de PG con la posición asumida. Los convocamos a actuar con independencia de una orientación completamente equivocada.

Federico Moreno y Mariano Rosa

macriscioli